El documento presenta el Decálogo de la Inclusión para construir el derecho a una educación de calidad en Chile. Propone implementar la gratuidad en la educación para más de 730 mil estudiantes para 2018, aumentar los recursos estatales para los colegios que opten por la gratuidad, y eliminar gradualmente la selección de estudiantes para garantizar la admisión inclusiva e igualitaria para todos los niños y niñas.
AFICHE EL MANIERISMO HISTORIA DE LA ARQUITECTURA II
reforma educacional
1. DECÁLOGO DE LA INCLUSIÓN
Construyendo el derecho a una educación de calidad
2. CON GRATUIDAD
Entre los años 2016 y 2018, más de 730 mil
estudiantes, cuyas familias hoy pagan parte de la
mensualidad en los colegios particulares
subvencionados, podrán acceder a una educación
gratuita. Para el 2018, el 93% de los estudiantes de
Chile estudiará en colegios gratuitos.
3. CON MÁS RECURSOS DESDE EL ESTADO
Para el año 2016, los colegios que opten por la
gratuidad comenzarán a recibir dos nuevos fondos:
El nuevo Aporte de Gratuidad($5.000 el primer
año) y la nueva SEP Ampliada, para estudiantes
de clase media ($14.000 pesos). Además, habrá
un incremento del 20% a la SEP (de $30.000 a
$36.000). El Estado llegará a invertir alrededor de
145 mil pesos por cada niño y niña, duplicando los
recursos con que cuentan hoy más del 50% de los
estudiantes.
4. CON EL COMPROMISO Y APOYO DE LAS FAMILIAS
que es vital para el desarrollo de los niños, niñas y
jóvenes. Por ello, los padres, madres y apoderados
podrán seguir aportando voluntariamente al
desarrollo de actividades extracurriculares. Lo
importante es que este aporte no será requisito para la
elección del colegio. El Estado velará por la calidad de la
educación.
5. SIN SELECCIÓN
Para el año 2016 los colegios deberán dejar de
seleccionar de forma gradual. Todos los niños y
niñas, podrán postular a establecimientos que
reciban aportes del Estado, sin ser discriminadas
arbitrariamente y sin que les soliciten pruebas o
antecedentes económicos.
6. CON UN SISTEMA DE ADMISIÓN INCLUSIVO
Cuando los establecimientos elegidos por las familias
cuenten con igual número de postulantes y
vacantes, todos los estudiantes podrán ingresar
automáticamente. De no haber cupos suficientes, los
establecimientos deberán usar un sistema de selección
aleatorio que asegure que no habrá selección
arbitraria. Tendrán preferencia los hermanos de
alumnos que ya estudian en el establecimiento y los
hijos de los trabajadores de los colegios.