El correo electrónico y el correo postal comparten algunas similitudes como que ambos requieren un destinatario y la inclusión de información para enviar, así como el uso de un sobre como ícono, pero existen diferencias importantes como que el correo electrónico es mucho más rápido y gratuito, mientras que el correo postal requiere el uso de papel, lápiz y el pago de tarifas por el envío.