El Día de Todos los Santos se celebra el 1 de noviembre para honrar a todos los santos conocidos y desconocidos. Para ser declarado santo, el Sumo Pontífice debe canonizar a una persona luego de corroborar su participación en milagros y haber llevado una vida ejemplar y de fe. Algunos de los santos más importantes son San Francisco de Asís, por su humildad; Santa Clara de Asís, por servir a los demás con amor; y San Antonio de Padua, por convertir multitudes con la predicación del Evangelio.

1. VIDA SANTA

2. DIA DE LOS
Se celebra el 1 de noviembre.
Tradición instituida en honor a
todos los santos de la Iglesia,
conocidos y desconocidos.
Según el papa Urbano IV, para
compensar cualquier falta a las
fiestas de estos consagrados a
Dios por parte de los fieles
durante el año.
Quienes han dedicado gran esfuerzo en
que su propia vida sea los más agradable
posible ante el Señor.
SANTOS

3. COMO SE LOS DECLARA SANTOS?
•Tiene que ser canonizado por el Sumo Pontífice, luego de
haberse corroborado su participación en milagros de
rango admirable
• Estudiar el estilo de vida del aspirante y determinar si fue
realmente ejemplar, declararlo primeramente Siervo de
Dios.
•Seguidamente, si es partícipe de algún milagro
científicamente inexplicable se declara como beato.
• Si se conoce de algún nuevo milagro por el cual haya
intercedido, se declara por el Papa como Santo.
Procedimiento
riguroso, que
puede tardar
hasta más de
100 años

4. COMO LLEVAR UNA VIDA DE SANTIDAD?
BUSCAR LA VERDAD:
•Dado que nuestras acciones fluyen de nuestros
pensamientos, necesitamos mentes llenas de la
verdad de Dios.
•Puesto que estamos rodeados de cierta clase
de mentalidad mundana, la cual ejercerá su
influencia en nosotros a menos que renovemos
nuestras mentes con la Palabra de Dios.

5. ESCUCHAR AL ESPIRTU SANTO:
•Quien nos alerta y nos declara culpables
cuando lo que hacemos no corresponde
con Cristo
•Si ignoramos o resistimos una y otra vez sus
avisos, nuestros corazones se endurecerán.
•No significa que seamos perfectos, sino
que estamos apartados para Dios ,
viviendo con sus designios
•En vez de excusar nuestros pecados,
debemos confesarlos, arrepentirnos y
decidir obedecer al Señor.

6. DEJAR A UN LADO EL ANTIGUO YO:
• Desde el momento en que se acepta a Cristo,
nos convertimos en una nueva criatura (2Cor
5,17).
• Pero nuestros esquemas siguen todavía con
nosotros, que es la razón por la que a veces
pecamos.
• La única manera de vencerlas es con una
política de “cero tolerancia”. Pablo dice que
hay que dejar a un lado la antigua manera
de vivir porque está “corrompida por los
deseos engañosos” (Ef 4,22).

7. Santos mas importantes de la historia:
SAN FRANCISCO DE ASIS:
Su humildad no consistía simplemente en un desprecio
sentimental de sí mismo, sino en la convicción de que
"ante los ojos de Dios el hombre vale por lo que es y no
más".
Considerándose indigno del sacerdocio, Francisco sólo
llegó a recibir el diaconado.
Detestaba de todo corazón las singularidades. Así
cuando le contaron que uno de los frailes era tan
amante del silencio que sólo se confesaba por señas,
respondió disgustado: "Eso no procede del espíritu de
Dios sino del demonio; es una tentación y no un acto de
virtud.".

8. SAN JOSE DE CUPERTINO
San José fue admitido como criado en el monasterio de
Grottella, donde desempeñó con notable destreza los
deberes que se le encomendaban, y con su humildad.
Con su dulzura, su amor por la mortificación y la
penitencia ganó el afecto y respeto de todos
En 1628 fue ordenado sacerdote y pasaba horas
entregado a los trabajos manuales domésticos y de rutina.
Desde su ordenación, la existencia de San José fue una
serie ininterrumpida de éxtasis, curaciones milagrosa y
sucesos sobrenaturales que despertaron la envidia y la
admiración de muchas personas.

9. Santa clara de Asís:
La humildad brilló grandemente en ella
y una de las mas grandes pruebas de
su humildad fue su forma de vida en el
convento, siempre sirviendo con sus
enseñanzas, sus cuidados, su
protección y su corrección.
La responsabilidad que el Señor había
puesto en sus manos no la utilizó para
imponer o para simplemente mandar
en el nombre del Señor.

10. San Antonio de Pauda
Su sencillez de espíritu y modales
provocan la hostilidad general, hasta que
San Francisco de Asís lo descubre y le
encarga enseñar teología en los conventos
de la Orden.
Sucesivamente recorrió Francia e Italia
convirtiendo las multitudes con el ardor de
sus sermones, el gran amor a Dios y al
prójimo y el gran número de milagros,
como curaciones y resurrecciones de
muertos, que obraba a su paso.
“Cesen las palabras , por
favor, y sean las obras
quienes hablen”