1. Aquella chica caminaba sola por las calles a mitad de la noche, al parecer iba regreso a su casa,
venia ligera con unos jeans unos tenis y una blusa de color celeste, caminaba tranquila tanto
que parecía no fijarse de lo que a su alrededor estaba. Siendo media noche y caminando sola,
debería estarse fijando mejor de lo que estaba a su alrededor, pero parecía no importarle,
seguía caminando con ese
paso despreocupado, se detuvo en la esquina de la acera esperando a que el semáforo
indicara que podía cruzar al otro lado de la calle, pero antes de que este cambiase de color,
una sombra negra la tomo por sorpresa cubriéndole la boca, llevándola a un callejón por el que
ella no había notaba que estaba allí, al ser media noche y no haber gente caminando a esa
horas no llegaría nadie a su rescate. Pero eso no era lo que ella pensaba en ese momento. Ella
solo pensaba en defenderse,claro sabia hacerlo; logro zafarse de aquella persona que la
sostenía sin decir nada, de algún lugar de su ropa saco una pequeña navaja; ahora ella estaba
contra su "atacante"; no había visto bien la cara de aquella persona solo había notado que era
del sexo masculino; con una voz áspera, arrogante, y enfurecida, y una expresión en su rostro
de una mezcla de enojo y determinación, logro hablarle.
-Buscabas algo maldita rata?...
Aquel hombre no había dicho absolutamente nada hasta unos minutos después de haberla
oído a ella, comenzó con una risita; lo cual a ella le molesto y pego la navaja al cuello de
este,sin lastimarlo aun; este se callo, su rostro aun lo cubría la oscuridad, a cambio de ella la
voz de el sonó cariñosa y divertida.
-"Maldita rata?"
Repitió el dando otra leve risa. A lo que ella frunció el ceño.
-No estoy jugando!
-..."Maldita rata", es lo mas cariñoso que encuentras para decirle a alguien con quien te
encuentras por primera vez?, Prometida mía?.
Volvió a reír por lo bajo mientras ella se tomaba el tiempo de examinar mejor a aquel hombre,
al ver mas detalladamente el rostro de este dejando de lado la oscuridad, soltó aquella navaja
dejándola caer en el suelo y que el eco de esta contra el suelo recorriere el callejón, mientras
se echaba hacia atrás alejándose de el sorprendida.
-E...eres tu?
Dijo algo tartamuda y casi sin palabras que pudiera formular en su mente en ese momento.
-Si, soy yo, pero me parece que no volveré a bromear así contigo.
Rió de nuevo; ella le miro acercándose a el lentamente; de la nada su rostro se ruborizo
completamente, se cruzo de brazos, y antes de darle la espalda le grito tan fuerte que parecía
que se quedaría sin aire.
2. -Como quieres que me ponga si me tomas como si fueses a secuestrarme?!,Ademas no
conoces los mensajes de texto?! o las llamadas?!, para eso inventaron los
celulares?!...Tonto!...
Los primeros gritos fueron tan fuertes como sus pulmones se lo permitieron pero a las ultimas
bajo el tono y le dio la espalda; lo ultimo que pudo sentir fueron los brazos de el rodeandole la
cintura en un abrazo besandole la mejilla; en ese momento su pena podía mas que cualquier
enojo pasajero que pudo haber tenido anteriormente.
-Tonto...
Le susurro por ultima vez, a lo que el esbozo una sonrisa divertida pero cálida y cariñosa.