Las estrellas fugaces son fragmentos de cometas o restos interplanetarios que arden al entrar en la atmósfera terrestre, dejando estelas luminosas. Las lluvias de estrellas son fenómenos predecibles que ocurren cuando la Tierra atraviesa la órbita de un cometa, pudiendo verse docenas de meteoros por hora irradiando de una constelación en particular. Las lluvias de estrellas más conocidas son la Leónida en noviembre, asociada a la constelación de Leo, y la Perseida en agosto,