1. La mejor limosna<br />Froylán Turcios<br />Horrendo espanto produjo en la región el mísero leproso. Apareció súbitamente, calcinado y carcomido, envuelto en sus harapos húmedos de sangre, con su ácido olor a podredumbre.Rechazado a latigazos de las aldeas y viviendas campesinas; perseguido brutalmente como perro hidrófobo por jaurías de crueles muchachos; arrastrábase moribundo de hambre y de sed, bajo los soles de fuego, sobre los ardientes arenales, con los podridos pies llenos de gusanos.Así anduvo meses y meses, vil carroña humana, hartándose de estiércoles y abrevando en los fangales de los cerdos; cada día más horrible, más execrable, más ignominioso.El siniestro manco Mena, recién salido de la cárcel donde purgó su vigésimo asesinato, constituía otro motivo de terror en la comarca, azotada de pronto por furiosos temporales. Llovía sin cesar a torrentes; frenéticos huracanes barrían los platanares y las olas atlánticas reventaban sobre la playa con frenéticos estruendos.En una de aquellas pavorosas noches el temible criminal leía en su cuarto, a la luz de la lámpara, un viejo libro de trágicas aventuras, cuando sonaron en su puerta tres violentos golpes.De un puntapié zafó la gruesa tranca, apareciendo en el umbral con el pesado revólver a la diestra. En la faja de claridad que se alargó hacia afuera vio al leproso destilando cieno, con los ojos como ascuas en las cuencas áridas, el mentón en carne viva, las manos implorantes.-¡Una limosna!- gritó -¡Tengo hambre! ¡Me muero de hambre!Sobrehumana piedad asaltó el corazón del bandolero.-¡Tengo hambre! ¡Me muero de hambre!El manco lo tendió muerto de un tiro exclamando:-Esta es la mejor limosna que puedo darte.<br />ANALISIS DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL MATERIALISMO HISTORICO<br />En este relato titulado “ la mejor limosna” Froylán Turcios transcribió la cruda realidad de los más desdichados, de los no merecedores de misecordia alguna, de los que deben morir deseosos de pan y agua, de los que están en el mundo y es como que no lo estén, de los que mueren a diario y nadie les toma importancia, de aquellos que sus gritos de clamor no son escuchados por nadie, de aquellos que no valen nada para la sociedad, de aquellas almas que su integridad ha dejado de existir porque tienen menesteres que los llevan a cometer pequeños y grandes crímenes, no justifico esos actos pero la sociedad está viviendo en una realidad de lepra de tanta injusticia, materialismo, de hipocresía por parte de los millonarios que prefieren que sus animales vivan mejor que una persona, que prefieren quemar su dinero en cigarrillos y tabaco antes que darle al necesitado que duerme en el frio pavimento y en la sola calle asoleada. Es tanto el amor a las cosas materiales que no ven que la gente muere con hambre, con sed de justicia, con desdichas, con enfermedades, con sueños de querer ser alguien en la vida…pero ¿cuál vida? Si esta se nos es arrebatada mucho antes de nacer, solo por el simple hecho de nacer en un hogar pobre y no en cuna de oro.<br />Dicen por allí que para tener lo que deseamos es preciso estudiar y para tener poder hay que perseverar….ojala tan fácil fuera, algunos lo logran otros se la pasen la vida trabajando nunca ven frutos, pues en la sociedad que se vive hoy en día cada vez es más la demanda, cada vez son más los requisitos para lograr entrar a ese grupo de poderosos ricos, aquellos que gozan la vida con nuestro trabajo, sudor, agonía y desgracia. Ellos son los culpables de la pobreza y miseria de los pueblos porque antes que dar nos quitan las pocas oportunidades que tenemos de levantarnos. Ellos que se alegran cuando las masas de míseros iletrados mueren a diario y dicen: uno parasito menos. Prefieren matarnos antes que ayudarnos, porque ya muertos no somos carga de nadie.<br />Concluyendo prefiero callar y atreverme a pedirle un deseo a Dios, y este sería: que todos en el mundo seamos iguales.<br />1565910532828500<br />