La piel está compuesta de tres capas principales: la epidermis externa, la dermis intermedia que proporciona soporte estructural, y la hipodermis subyacente. La epidermis contiene queratinocitos que se renuevan constantemente para formar una barrera protectora, mientras que la dermis contiene colágeno y elastina que dan firmeza y elasticidad a la piel. La hipodermis sujeta la piel a los huesos y músculos y proporciona aislamiento térmico. Juntas, estas cap

1. 1Estructura de la piel
Explicación estructura de la piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Su función principal es protegernos
del medio ambiente e impedir la pérdida excesiva de agua. Está dividida en tres capas
principales: Epidermis, Dermis e Hipodermis.
La Epidermis es la capa más externa de la piel y a su vez es la capa protectora de la
piel. Es la parte que podemos ver y tocar. Esta capa está compuesta por células llamadas
Queratinocitos. Estas células continuamente se renuevan por otras nuevas, denominadas
como Estrato Córneo. Ellas forman una barrera protectora para sellar los nutrientes
y proteger la piel de los factores externos. El Estrato Córneo también es denominado
Queratina, formada por una proteína que nutre esta capa de la piel. En esta capa es donde
actúan los productos cosméticos.
En la base de la Epidermis se encuentra la Capa Basal, y es aquí donde se producen las células
nuevas que emigran a la superficie donde mueren y forman una capa superficial. Estas células
llevan dentro de sí nutrientes denominados Lípidos, que se van desprendiendo a medida
que ascienden a la superficie de la piel. Estos Lípidos de aspecto gelatinoso actúan como un
adhesivo, uniendo las células muertas y formando la barrera natural de humectación de la
misma forma que el cemento une los ladrillos de una pared.
Este proceso dura 30 días aproximadamente y con la exfoliación contribuimos para que este
proceso sea más ágil y más eficiente, debido que a medida que envejecemos, las células
ascienden más lentamente y se demoran entre 40 y 60 días para llegar a la superficie, lo que
hace que la piel luzca opaca, deshidratada y sin vida.

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En la Capa Basal también se encuentran los Melanocitos, células responsables de la
producción de Melanina, la sustancia que da a la piel su pigmento natural y a su vez,
protege las células del sol.
La segunda capa de la piel es la Dermis, que proporciona el soporte estructural de la
piel, es la capa protectora. Contiene dos proteínas de gran importancia, el Colágeno
que le brinda firmeza, fuerza y resistencia a la piel; y la Elastina, que le brinda elasticidad,
es decir, le da la habilidad de regresar a su estado normal después de ser estirada. Los
productos cosméticos estimulan la producción de ambas proteínas.
Con el paso de los años, el Colágeno y la Elastina se van deteriorando y acabando, y la
piel pierde su forma y resistencia. El resultado es la formación de líneas de expresión y
arrugas profundas.
Las Glándulas Sebáceas también se encuentran en la Dermis. Ellas son responsables de
producir grasa o emolientes también llamado cebo, brindando lubricación a la piel. Ellas
están distribuidas por todo el cuerpo, excepto en las palmas de las manos y plantas de
los pies. Están conectadas con el folículo piloso, donde nace el pelo, y es a través de éste
que el sebo es conducido hasta la superficie en unas aperturas denominadas poros. Las
hormonas controlan el funcionamiento de esta Glándula.
Las Glándulas Sudoríporas también hace parte de la Dermis. Estas glándulas brindan
agua, refrescan la piel y permiten desechar lo que el cuerpo no requiere a través de la
sudoración. Ambas glándulas determinan el tipo de piel que una persona pueda tener,
destacando que las Glándulas Sebáceas segregan grasas y las Glándulas Sudoríporas
segregan agua. Cuando la piel produce demasiada grasa, se siente y tiene la apariencia
grasosa, y es una piel normal a grasa. Y cuando hay poca producción de grasa puede
resultar en una piel que se siente y tiene la apariencia seca, es entonces una piel
normal a seca.
La tercera capa de la piel es la Hipodermis o Tejido Subcutáneo, está debajo de
la Dermis y es la que la soporta la estructura de la piel. Su propósito es sujetar la piel
a los huesos y los músculos, y proporciona un aislamiento térmico a la piel. Contiene
fundamentalmente células de grasa que almacenan la energía.