Los buenos maestros tienen sólidos conocimientos académicos y buenas habilidades didácticas, mientras que los maestros fascinantes se enfocan en comprender la psicología de sus estudiantes para conectar a nivel emocional y mejorar su enseñanza.
1. Los buenos maestros tienen buena cultura académica y son elocuentes, mientras que los maestros fascinantes tratan de entender el funcionamiento de las mentes de sus alumnos para poder educarlos mejor.
2. Los buenos maestros tienen una metodología y son didácticos, mientras que los maestros fascinantes tienen la sensibilidad para hablar a los corazones de sus alumnos.