Este poema de 4 estrofas alaba a la Virgen María como fuente de gracia, amor y guía hacia Jesús. El autor expresa su amor por María después de confesarse, y le ofrece su humilde ofrenda para que rinda frutos en sus manos.
1. OH DIVINA EMPERATRIZ
I
Bendita Madre Inmaculada
Caudal interminable de gracia
con tu fe viva y animada
enciendes mi alma atribulada
II
Atribulada por mis pecados
he ido al confesionario
y hoy en este festival mariano
quiero expresarte cuanto te amo.
III
Tu mirada de amor extasiado
me conduce a Jesus Sacramentado
ahora entiendo a San Juan Pablo
quien de tu amor quedo prendado
IV
Oh divina Emperatriz
haz que sea todo tuyo
esta es mi humilde ofrenda
que en tus manos rendira frutos.