La contabilidad se originó en los templos griegos donde era necesaria para administrar los bienes y donaciones. Los primeros lugares en desarrollar una técnica contable fueron los templos helénicos. Más tarde, los comerciantes y banqueros griegos utilizaron registros contables como el diario y libros de cuentas de clientes para administrar sus negocios. La contabilidad servía principalmente para propósitos de administración de los gobernantes, sacerdotes y comerciantes.