La disciplina existe para crear un ámbito de libertad mediante un procedimiento eficaz. Quien no se adhiere a una disciplina no logra resultados. Tanto el prohibicionismo como el permisivismo flexibles carecen de categoría moral ya que depende de lo que se prohíba o permita. La idea de una disciplina liberal basada solo en la libertad es falsa a pesar de ser apreciada en la sociedad contemporánea.