El documento critica al Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) por contener definiciones que reflejan el franquismo, discriminaciones clasistas, racistas y de género, así como insultos. Argumenta que el DRAE debe evolucionar para reflejar los cambios en el lenguaje y evitar sesgos políticos e ideológicos en sus definiciones. También señala palabras ausentes en el diccionario a pesar de su uso común.