La convivencia ciudadana se refiere al reconocimiento de que vivimos en comunidad con otros que comparten los mismos derechos. Para una buena convivencia se debe respetar la diversidad y equidad, conservar la calma ante conflictos y solucionarlos mediante el diálogo. Algunos puntos importantes incluyen respetar la fila, evitar ruidos molestos, recolectar las heces de mascotas, llegar a tiempo a compromisos y tratar de resolver disputas a través del diálogo.