4. Entonces dijo Dios: Hagamos al
hombre a nuestra imagen, conforme
a nuestra semejanza; y señoree en
los peces del mar, en las aves de los
cielos, en las bestias, en toda la
tierra, y en todo animal que se
arrastra sobre la tierra.
Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre
es como uno de nosotros, sabiendo el
bien y el mal; ahora, pues, que no
alargue su mano, y tome también del
árbol de la vida, y coma, y viva para
siempre.
Ahora, pues,
descendamos, y
confundamos allí su
lengua, para que ninguno
entienda el habla de su
compañero.
5. Acercaos a mí, oíd esto: desde el
principio no hablé en secreto;
desde que eso se hizo, allí estaba
yo; y ahora me envió Jehová el
Señor, y su Espíritu
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador,
para que esté con vosotros para siempre: 17 el
Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede
recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero
vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y
estará en vosotros.
Por tanto, id, y haced discípulos
a todas las
naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo
6. Gracias doy a mi Dios siempre por
vosotros, por la gracia de Dios que
os fue dada en Cristo Jesús; porque
en todas las cosas fuisteis
enriquecidos en él, en toda palabra y
en toda ciencia
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego
del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y
vio al Espíritu de Dios que descendía como
paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los
cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien
tengo complacencia.
La gracia del Señor Jesucristo,
el amor de Dios, y la comunión
del Espíritu Santo sean con
todos vosotros. Amén.
7. Señor, digno eres de recibir
la gloria y la honra y el
poder; porque tú creaste
todas las cosas, y por tu
voluntad existen y fueron
creadas.
8. Porque no tenemos un
sumo sacerdote que no
pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino
uno que fue tentado en
todo según nuestra
semejanza, pero sin
pecado.
9. Pero cuando venga el Espíritu de
verdad, él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por
su propia cuenta, sino que
hablará todo lo que oyere, y os
hará saber las cosas que habrán
de venir. Él me glorificará;
porque tomará de lo mío, y os lo
hará saber. Todo lo que tiene
el Padre es mío; por eso dije
que tomará de lo mío, y os lo
hará saber.