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1. EEUU: Aprueban píldora para prevenir el SIDA
Las autoridades estadounidenses anunciaron este lunes la aprobación de la píldora
Truvada contra el SIDA, que desde hace ocho años ha venido utilizándose en el país para
prevenir el virus VIH causante de la enfermedad.
Este es el primer fármaco aprobado como tratamiento preventivo por la agencia federal
que controla los alimentos y las medicinas en EE.UU., conocida como FDA (por sus siglas
en inglés).
La agencia indicó que la píldora sirve para ser utilizada "en profilaxis previa a la
exposición en combinación con prácticas de sexo seguro para prevenir las infecciones de
VIH adquiridas por vía sexual en adultos de alto riesgo”.
En combinación con otros medicamentos, Truvada, que fue desarrollada por la firma
estadounidense de biotecnología Gilead Sciences, ha sido utilizada desde 2004 en
personas infectadas con el virus de la inmunodeficiencia.
Asesores de la FDA recomendaron su aprobación oficial después de que
un estudio demostró que puede reducir entre 44 y 73 por ciento el riesgo de VIH en
hombres homosexuales.
El estudio fue difundido en 2010 por la publicación científica New England Journal of
Medicine y se hizo con 2.499 hombres que tenían relaciones sexuales con otros hombres,
pero que no estaban infectados con el virus.
Un primer estudio había indicado que dosis diarias del medicamento reducían 42 por
ciento el riesgo de infección en hombres homosexuales y en bisexuales saludables
cuando iba acompañada con el uso del condón.
Expertos consideran que Truvada podría contribuir a reducir el ritmo de los contagios con
el virus, que suman aproximadamente 50.000 personas todos los años en los últimos 15
años.
Sin embargo, grupos como Healthcare Foundation (Fundación de Asistencia Médica
contra el Sida), han sido partidarios de que la FDA no aprobara la píldora porque alegan
que ésta podría dar cierto sentido de seguridad a los pacientes y reduciría el uso del
condón, la medida preventiva hasta ahora más confiable contra el SIDA.
Se estima que alrededor de 1,2 millones de estadounidenses tienen el virus y que podrían
padecer de SIDA a menos que tomen fármacos contra la enfermedad.