El presente resumen muestra la percepción del biólogo marino, Camilo Mora, acerca de las áreas protegidas, entendidas como una falacia en las estrategias de conservación in situ.
¿Por qué no se pueden considerar como la herramienta más eficaz para la conservación de la biodiversidad?.,¿Por qué a pesar de que en la actualidad se han incrementado las superficies de las áreas protegidas, la perdida de la diversidad de vida no se ha logrado remediar?
1. Ingeniería Ambiental
Biología 1324
La desmesurada e irreversible pérdida de biodiversidad ha incentivado en la población humana, la
necesidad de establecer mecanismos que garanticen la protección a largo plazo de la diversidad de vida,
una de las estrategias que actualmente es considerada efectiva, para la mitigación a este fenómeno es el
establecimiento de áreas protegidas. En este sentido, el artículo: ¿Pueden las áreas protegidas del
mundo revertir la pérdida de la biodiversidad?, del biólogo marino, Camilo Mora, expone y argumenta,
las diversas razones por las cuales el incremento de las áreas protegidas, a nivel mundial, no está
previniendo ni revirtiendo la pérdida de las distintas formas de vida, y especula que a futuro es muy
probable que tampoco lo haga. Por lo cual, para el autor de este capítulo, el tradicional calificativo a las
áreas protegidas, como la herramienta de preservación in situ más eficiente, para la conservación es una
falacia, y en contraposición las considera como un fracaso.
Inicialmente, el autor arguye que aunque se deben aplaudir todas las estrategias que fomenten la
protección de la biodiversidad, la instauración de áreas para la conservación no está previniendo ni
revertiendo la creciente pérdida de especies, que se presenta en la actualidad. Por lo cual, desde la
percepción del biólogo colombiano es imperativo y necesario implementar soluciones con carácter
social, que apunten a reducir el crecimiento demográfico y derroche de los recursos naturales, por parte
de los seres humanos, para detener este fenómeno. Del mismo modo, Mora, menciona que a pesar del
incremento en la extensión de las áreas naturales para la conservación, en varios casos esta acción no
ha propiciado los resultados deseados y en contraposición se ha agudizado esta problemática,
incrementándose la pérdida de las diversas formas de vida.
Los ecosistemas coralinos son el caso particular que Mora expone en este apartado, en donde a pesar
de que cada año se incrementa la extensión de las áreas protegidas marinas, con el propósito de
preservar estas estructuras subacuáticas, la vulnerabilidad de los mismos para hacerle frente a amenazas
naturales como el cambio climático y las especies invasoras está acelerando su desaparición. Por lo
cual, el autor afirma que la gestión de las áreas protegidas se limita a minimizar los impactos negativos
que ocasionan las diversas actividades antrópogenicas en un medio natural especifico, sin embargo, se
catalogan como insuficientes para contrarrestar los efectos de las amenazas naturales, como las
mencionadas previamente.
Del mismo modo, Camilo Mora, describe las razones que entorpecen la acción de las áreas protegidas.
Entre estas, se encuentra la rivalidad entre la superficie necesaria para la conservación de la
2. biodiversidad, que Mora estima es del 50%, contra el área requerida para abastecer las demandas
alimenticias de la población humana, que se promedian en 76% del territorio. En este orden de ideas,
Mora, se cuestiona acerca de si realmente se podrá garantizar la protección de la biodiversidad por este
mecanismo, aun cuando la población mundial continúa multiplicándose y aumentando el consumo de
bienes y servicios naturales. Adicionalmente, el autor, critica el actual déficit financiero para la
manutención de las áreas para la conservación. En donde, Mora, estima que en condiciones optimas
esta debiera ser de trescientos billones de dólares; sin embargo, en la realidad la inversión se limita a
seis billones de dólares, por lo cual el biólogo colombiano asevera que desde el punto de vista
económico no es sustentable ampliar estas áreas. Por último, pero no menos importante, Mora advierte
que el incremento en las superficies para la conservación, conlleva a conflictos sociales, con impactos
catastróficos para la biodiversidad, derivados de los asentamientos humanos y la extracción ilegal de
materias primas aledañas a estas áreas.
Finalmente, Camilo Mora plantea la necesidad de reenfocar lo más pronto posible las estrategias que
promuevan la conservación de la biodiversidad. En este sentido, el autor menciona que es imperativo
cambiar las actuales tendencias consumistas, derrochadoras de los recursos naturales y de crecimiento
demográfico, por unas consientes y responsables con los bienes y servicios ambientales de los cuales
nos beneficiamos. Del mismo modo, el biólogo marino, apunta a un cambio de percepción que
posibilite la prevención de los efectos que acarrean las actividades humanas en contraposición a su
mitigación. En conclusión, Camilo Mora, no está en contra de las áreas protegidas, sino que las percibe
como un fracaso en las estrategias de conservación de la biodiversidad.
Mora, C. (2012). ¿Pueden las áreas protegidas del mundo revertir la perdida de la
biodiversidad?. En J. Sánchez, & S. Madriñan (Eds). Biodiversidad, conservación y
desarrollo (pp.245-260). Bogotá: Uniandes.