GRANDE SPEDIZIONE MISSIONARIA_14 novembre 2017_esp
1. PrimeraExpediciónMisionera
Roma, 14 de noviembre 2017.
« ¿Quién sabe, que no sea esta partida y este poco como una
semilla de la cual brotará una gran planta? ¿Quién sabe, que no sea como
un granito de maíz o de mostaza, que poco a poco va extendiéndose y que
hará un gran bien? ¿Quién sabe que esta partida no haya despertado en el
corazón de muchos el deseo de consagrarse a Dios en las Misiones,
formando cuerpo con nosotros y reforzando nuestras filas? Yo lo espero »
(Don Bosco – MB vol. XI).
Un sueño: ¡partir, ir, evangelizar!
Una fecha: 14 de noviembre de 1877
Un puerto: Génova
Una nave: el buque de vapor Saboya
Una meta: Montevideo – Uruguay
Una presencia con mirada de futuro: Don Bosco y Madre Mazzarello
Un consejo: “Sed como las grandes conchas de las fuentes, que reciben el agua y la
derraman en beneficio de todos: conchas de virtud y de sabiduría, en beneficio de sus semejantes”
(Pio IX a las primeras misioneras FMA)
Una compañera de viaje: María Auxiliadora. ¡Con el niño sonriente!
Seis valientes hermanas: sor Ángela Vallese (23 años), sor Juana Borgna (17 años), sor
Ángela Cassulo (25 años), sor Teresa Gedda (24 años), sor Ángela Denegri (17 años) y sor Teresina
Mazzarello (17 años).
Un tiempo: ¡otros tiempos! Se partía para no regresar jamás.
En nuestro tiempo, un único tiempo: ¡el Kairós! Tiempo para agradecer, tiempo para cantar el
Magníficat, tiempo para reavivar nuestras presencias en los cinco continentes... tiempo para vivir en
plenitud el “da mihi animas, cetera tolle” y el la consigna “A ti te las confío”.
Una única, eterna e irreversible respuesta: “¡Heme aquí! ¡Envíame!”
Queridas hermanas, 140 años nos separan de aquel lejano 14 de noviembre de 1877.
Sí, desde aquel día – memorable para nuestra historia – el Instituto de las FMA ha siempre
cruzado los océanos, ha vivido siempre “en salida”, ha revigorizado su identidad misionera porque a
lo largo del tiempo muchas hermanas han sentido y acogido la llamada a las misiones ad gentes.
¡Nos auguramos que en los próximos 140 años y en todos aquellos que la Providencia concederá
como don a nuestro Instituto, podamos crecer en santidad y en pasión misionera, por la vida de una
multitud de jóvenes!
En Don Bosco y Madre Mazzarello, misioneras de corazón y de hecho, augurios de ¡Feliz
Fiesta!
Con afecto y en comunión en la oración recíproca,
un fuerte abrazo fraterno.
Consejera para las Misiones
alaide@cgfma.org