El documento habla sobre el discernimiento, que es la habilidad de juzgar y evaluar correctamente las situaciones como Dios lo haría. Explica que el discernimiento implica distinguir entre el bien y el mal, lo real y lo ilusorio, y lo bueno y lo mejor. También se refiere a discernir entre nuestros propios deseos y los planes de Dios, y entre los diferentes espíritus. El discernimiento es necesario para conocer la voluntad de Dios, tomar decisiones correctas, y reconocer la voz de Dios.