El documento establece que el Paraguay es un país bilingüe donde el castellano y el guaraní son los idiomas oficiales. Además, las lenguas indígenas y de otras minorías forman parte del patrimonio cultural de la nación. Se propone establecer las modalidades de uso de los idiomas oficiales, promover el uso de las lenguas indígenas, respetar la lengua de señas y crear una estructura para desarrollar la política lingüística nacional.