2. • Los seres humanos convivimos con la música en
• todo momento. Es un arte que nos hace disfrutar
• de tiempos placenteros, nos estimula a recordar hechos del pasado,
nos hace compartir emociones en canciones grupales, conciertos o
tribunas deportivas. Pero eso que resulta por demás natural, se
produce a través de complejos y sorprendentes mecanismos
neuronales.
• La música parece tener un pasado extenso, tanto o más que el
lenguaje verbal. Prueba de ello son los hallazgos arqueológicos de
flautas construidas con hueso de ave, cuya antigüedad se estima de
6.000 a 8.000 años, o más aun de otros instrumentos que podrían
preceder al homo sapiens. Existen diversas teorías sobre esta
coexistencia íntima con la música en la evolución. Algunas de estas
se dieron porque al estudiar la respuesta del cerebro a la música, las
áreas claves que se ven involucradas son las del control y la
ejecución de movimientos. Una de las hipótesis postula que esta es
la razón por la que se desarrolló la música: para ayudarnos a todos
a movernos juntos.
3. • 1. La música y las emociones
• Para nadie es noticia que la música nos hace sentirnos más emotivos. Pero los científicos han
llegado mucho más allá, ellos han descubierto que los sonidos musicales afectan las ondas
cerebrales provocando una mayor sensibilidad ante la realidad con la que estemos interactuando.
Incluso, parece ser que tanto los músicos como aquellas personas que han pasado su vida
escuchando música tienen una mayor capacidad para percibir las emociones de sus
semejantes.
• 2. ¿Cómo aprender una lengua usando la música?
• Usar la música es una de las vías que recomiendan los expertos para aprender una lengua. Se
ha comprobado que cantar las letras de un texto ayuda a fijar las palabras y la fonética mucho
más que si se leen dichas frases.
• 3. La música ayuda a que los recuerdos retornen
• Por extraordinario que parezca, los estudios indican que la música ayuda a que los recuerdos
retornen en personas que tienen la memoria afectada. Pacientes que han vivido traumas
importantes que les han hecho perder la capacidad mnémica pueden recuperar muchos de sus
recuerdos si se usan terapias musicales.
• 4. La música y los ruidos de fondo
• Cuando somos jóvenes podemos distinguir fácilmente los sonidos que nos llegan a través de
los ruidos de fondo. Sin embargo, mientras más envejecemos esta habilidad parece perderse.
Los científicos han descubierto que la música ayuda a mantener activo el don de la diferenciación
auditiva. Las personas que estudian música o aquellos que son oyentes asiduos de
dicha manifestación artística muestran una gran capacidad para escuchar las ondas
sonoras que les llegan a través de los entornos ruidosos.
4. • La música tiene su origen en la búsqueda de lenguaje, esto es en la
necesidad de comunicación, las teorías etnomusicológicas formuladas
sobre todo a partir del último tercio del siglo XIX que han tenido que
ampliar significativamente en nuestra centuria el marco cronológico a la
hora de determinar la antigüedad del fenómeno musical del hombre: su
capacidad de distinguir diferentes alturas de sonido y la facultad de
proceder a la ordenación de estos, nos remontan a hace unos 40 000
años, cuando el Homo Sapiens era capaz de imitar los sonidos de la
naturaleza y diferenciarlos de los que constituían la estructura de su
lenguaje, fue entonces con el llamado Homo musicus cuando
comenzaron a perfilarse las primeras expresiones musicales asociadas
a un hecho colectivo, rituales funerarios, cacerías y ceremonias
vinculadas a la fertilidad, formaban parte de una cotidianidad de la que
la música había entrado a formar parte por derecho propio.
• Estudiosos como Leo Frobenius y Constantin Brailoiu nos recuerdan
que el hombre, que concebía el cielo como una bóveda de piedra,
deseaba dominar la emisión de sonidos para que resonara en él todo su
territorio.