El documento establece las regulaciones para empresas que operan con halones y gases fluorados de efecto invernadero (GFEI). Solo las empresas autorizadas por su comunidad autónoma pueden adquirir y usar estos gases. Los halones solo se pueden usar en casos críticos. Las empresas fabricantes o recargadoras son las únicas autorizadas a adquirir GFEI para fabricar o recargar sistemas de protección contra incendios.