La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
Pasc4 a
1. Pastoral del Sordo
de Valencia
PARROQUIA SANTO TOMAS APOSTOL
Y SAN FELIPE NERI
IV DOMINGO DE PASCUA
Ciclo a
2. DOMINGO CUARTO DE PASCUA
CICLO A Las ovejas oyen la voz
del pastor y el pastor
llama por su nombre
a las ovejas
Hechos de los
Apóstoles, 2, 14-41
El día de Pentecostés, Pedro con los Once se presenta
delante de la gente.
Pedro habla con voz fuerte y dice: “Todas las personas
de Israel deben saber esta verdad:
El mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha
hecho Señor y Mesías”.
Estas palabras les traspasaron el corazón, y preguntaron
a Pedro y a los demás apóstoles:
“¿Qué tenemos que hacer, hermanos?
Pedro les contesta: “Convertíos y bautizaos todos en
nombre de Jesucristo. Así se os perdonarán los pecados
y recibiréis el Espíritu Santo.
Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros
hijos y, además, para todas las personas que Dios llama,
aunque estén lejos”.
Con estas y otras muchas palabras Pedro les daba prisa y
los animaba diciendo: “Escapad de esta generación
perversa”.
Las personas que aceptaron sus palabras se bautizaron y
aquel día tres mil personas se unieron a la comunidad.
Primera carta de San Pedro 2, 20-25
Queridos hermanos:
Vosotros hacéis algo hermoso delante de Dios cuando sufrís por haber hecho el bien.
Dios os ha llamado para eso porque también Cristo padeció su pasión por nosotros. Él nos ha
dado ejemplo para que sigamos sus huellas.
Jesús no ha hecho ningún pecado. Él no ha dicho ninguna mentira.
Cuando insultaban a Jesús, Él no devolvía los insultos; cuando sufría su pasión Él no gritaba
amenazas.
Al contrario, Jesús se ponía en manos de Dios que juzga justamente.
Él, cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, nosotros, muertos al pecado,
vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado.
Vosotros andabais como ovejas perdidas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de
vuestras vidas.
El mismo Jesús, a quien
vosotros crucificasteis,
Dios lo ha hecho Señor y
Mesías”.
3. 3
Sus heridas nos han
curado.
Vosotros andabais
como ovejas perdidas,
pero ahora habéis
vuelto al pastor y
guardián de vuestras
vidas
Evangelio según San Juan, 10,
1-10
Jesús dice:
“El que entra por la puerta del corral de
las ovejas es el pastor, pero si alguien
entra por otra parte, saltando, es un
bandido y un ladrón.
Las ovejas oyen la voz del pastor y el
pastor llama por su nombre a las ovejas
y las saca fuera.
Cuando el pastor ha sacado todas las
ovejas camina delante de ellas y las
ovejas le siguen porque conocen su voz.
A una persona desconocida no la
seguirán, huirán de ella, porque las
ovejas no conocen otras voces”.
Jesús dice esta parábola, pero los que
escuchaban no entienden de qué habla
Jesús.
Entonces Jesús añade: “Yo soy la puerta
de las ovejas. Todos los que han venido
antes de mí son ladrones y bandidos
pero las ovejas no les escucharon.
Yo soy la puerta: quien entra por mí se
salvará y podrá entrar y salir, y
encontrará comida (vida).
El ladrón entra para robar, matar y
dividir. Yo he venido para que tengan
vida y vida en abundancia”.
El ladrón entra
para robar,
matar y dividir.
Yo he venido
para que
tengan vida y
vida en
abundancia
6. Hechos de los Apóstoles, 2, 14-41
El día de Pentecostés, Pedro con los Once se presenta
delante de la gente.
Pedro habla con voz fuerte y dice: “Todas las personas de
Israel deben saber esta verdad:
El mismo Jesús, a quien vosotros crucificasteis,
Dios lo ha hecho Señor y Mesías”.
Estas palabras les traspasaron el corazón, y preguntaron
a Pedro y a los demás apóstoles:
“¿Qué tenemos que hacer, hermanos?
Pedro les contesta: “Convertíos y bautizaos todos en
nombre de Jesucristo. Así se os perdonarán los pecados y
recibiréis el Espíritu Santo.
Porque la promesa vale para vosotros y para vuestros
hijos y, además, para todas las personas que Dios
llama, aunque estén lejos”.
Con estas y otras muchas palabras Pedro les daba prisa y
los animaba diciendo: “Escapad de esta generación
perversa”.
Las personas que aceptaron sus palabras se bautizaron y
aquel día tres mil personas se unieron a la comunidad.
8. Primera carta de San Pedro 2, 20-25
Queridos hermanos:
Vosotros hacéis algo hermoso delante de Dios
cuando sufrís por haber hecho el bien.
Dios os ha llamado para eso porque también Cristo
padeció su pasión por nosotros. Él nos ha dado
ejemplo para que sigamos sus huellas.
Jesús no ha hecho ningún pecado. Él no ha dicho
ninguna mentira.
Cuando insultaban a Jesús, Él no devolvía los insultos;
cuando sufría su pasión Él no gritaba amenazas.
Al contrario, Jesús se ponía en manos de Dios que
juzga justamente.
Él, cargado con nuestros pecados subió al leño, para
que, nosotros, muertos al pecado, vivamos para la
justicia.
Sus heridas nos han curado.
Vosotros andabais como ovejas perdidas, pero ahora
habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas.
10. Jesús dice:
“El que entra por la puerta del corral de las ovejas es el
pastor, pero si alguien entra por otra parte, saltando, es un
bandido y un ladrón.
Evangelio según San Juan, 10, 1-10
11. Las ovejas oyen la voz del pastor y el pastor llama por
su nombre a las ovejas y las saca fuera.
Cuando el pastor ha sacado todas las ovejas camina delante
de ellas y las ovejas le siguen porque conocen su voz.
A una persona desconocida no la seguirán, huirán de ella,
porque las ovejas no conocen otras voces”.
12. Jesús dice esta parábola, pero los que escuchaban no
entienden de qué habla Jesús.
Entonces Jesús añade: “Yo soy la puerta de las ovejas.
Todos los que han venido antes de mí son ladrones y
bandidos pero las ovejas no les escucharon.
Yo soy la puerta: quien entra por mí se salvará y podrá
entrar y salir, y encontrará comida (vida).
El ladrón entra para robar, matar y dividir. Yo he venido
para que tengan vida y vida en abundancia”.
13.
14. San Juan
El domingo cuarto de Pascua es siempre el del Buen Pastor.
En el ciclo A se proclama la primera parte : Jesús se presenta
como la Puerta.
Puerta significa entrada, acogida, mediación, acceso.
Cristo es la entrada a los verdaderos pastos: la Vida que ha
enviado el Padre.
15. San Pedro
Pedro, después de la venida del Espíritu en Pentecostés, sale a la
calle con los Once y grita: Cristo es el único Salvador. El crucificado
es Dios.
Salvarse es: Creer en Él, convertirse a Él, bautizarse y agregarse
a su comunidad
Convertirse es: Oír su voz, seguirle, formar parte activa de su
comunidad.
La salvación es ofrecida a todos los pueblos.
El número tan alto (3000) es un símbolo: significa la fuerza de la
predicación que reúne a los hijos de Dios divididos por el pecado.
Soportar con paciencia el sufrimiento provocado por otros es hacer
una cosa hermosa ante Dios.
Es demostrar la capacidad interior de “escuchar” la voz del Pastor.
De haber sido “conocido” por el Pastor.
16. Los pastores
Hay pastores
verdaderos: son los que
entran por la puerta
(siguen a Cristo y son de
su iglesia). Llevan a las
ovejas a la comunidad..
No se sienten dueños de
la Palabra, ni de la gracia
ni de la comunidad. Sirven
al único Pastor.
Hay otros que no
entran por la puerta
(Cristo y su Iglesia),
entran saltando. Son
falsos profetas que se
han dado un encargo a si
mismos que no es el
encargo de Cristo y se
sienten dueños y no
servidores de las ovejas.
Entrar a la Vida no es
encerrarse. Es liberarse:
se puede entrar y salir.
Los pastores de Cristo
liberan. Los falsos
pastores encierran.