2. DOMINGO 24 TIEMPO ORDINARIO.CICLO B
Profeta Isaías, 50,5-10
Dios ha abierto mis oídos;
(Dios me ha ayudado a
comprender).
Yo no me he rebelado. Yo no
he huido (Yo no me he hecho
atrás)
Yo he ofrecido mi espalda a lo
hombres que me pegaban.
Yo he ofrecido mi mejilla a los
hombres que estiraban mi
barba.
Yo no he escondido mi cara a
los insultos y salivazos.
Dios me ayudaba, por eso yo
no estaba avergonzado.
Tengo cerca a mi abogado: Es
Dios.
¿Quién hará pleito contra mí?
¿Quién es mi enemigo? Que
se acerque.
¿Quién dice que yo soy
culpable? Vamos a discutirlo.
Mirad todos que es Dios el que
me ayuda.
Carta del apóstol Santiago, 2, 14-18
Hermanos míos:
Yo os pregunto: ¿Porqué alguien dice que tiene fe y no tiene obras (de amor)?
Esa fe no tiene fuerza para salvar.
Por ejemplo, si alguna persona, hermano o hermana, no tiene ropa y no tiene comida,
vosotros... ¿Qué decís?
Vosotros decís: “Pide a Dios que te cuide y te de comida y ropa”.
Si vosotros no dais las cosas necesarias para el cuerpo, yo pregunto: ¿para que sirve
vuestra fe?
La fe sin obras está muerta.
Si alguien discute conmigo y dice: ¡Yo tengo fe!
Yo contestaré: “Demuestra tu fe sin obras y yo, por mis obras, te demostraré mi fe”
3. 3
EVANGELIO SEGÚN SAN
MARCOS, 8, 27-35
Jesús y sus discípulos caminan a
las aldeas de Cesárea de Filipos:
Por el camino, Jesús pregunta a
sus discípulos:
¿Quién dice la gente que soy yo?
Ellos le contestan:
Unos, Juan Bautista, otros, Elías y
otros, alguno de los profetas.
Jesús vuelve a preguntar:
Y vosotros... ¿Quien decís que soy
yo?
Pedro le contestó:
Tú eres el Mesías.
Jesús prohibió que ellos lo dijeran a
otros.
Jesús empieza a enseñarles:
El Hijo del hombre (Jesús) debe
padecer mucho, será condenado
por los sacerdotes y escribas.
Será ejecutado y resucitará a los
tres días.
Jesús habla claramente.
Pedro se lleva aparte a Jesús y se
pone a reñirle:
Jesús se vuelve, mirando a todos
los demás discípulos y dice:
¡Quítate de mi vista, Satanás!, Tu
piensas como lo hombres. Tú no
piensas como Dios.
Después Jesús llama a la gente y
dice a todos:
El que quiere venir conmigo debe
negarse a si mismo, cargar con su
cruz y seguirme.
El que quiera salvar su vida, la
perderá.
El que pierda su vida por el
Evangelio, la salvará.
5. Ofrecí la espalda a los que me apaleaban
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE ISAIAS 50, 5-9a
6. Profeta Isaías, 50,5-10
Dios ha abierto mis oídos; (Dios me ha
ayudado a comprender).
Yo no me he rebelado. Yo no he huido (Yo
no me he hecho atrás)
Yo he ofrecido mi espalda a lo hombres que
me pegaban.
Yo he ofrecido mi mejilla a los hombres que
estiraban mi barba.
Yo no he escondido mi cara a los insultos y
salivazos.
Dios me ayudaba, por eso yo no estaba
avergonzado.
Tengo cerca a mi abogado: Es Dios.
¿Quién hará pleito contra mí?
¿Quién es mi enemigo? Que se acerque.
¿Quién dice que yo soy culpable? Vamos a
discutirlo.
Mirad todos que es Dios el que me
ayuda.
8. Carta del apóstol Santiago, 2, 14-18
Hermanos míos:
Yo os pregunto: ¿Porqué alguien dice que
tiene fe y no tiene obras (de amor)?
Esa fe no tiene fuerza para salvar.
Por ejemplo, si alguna persona, hermano o
hermana, no tiene ropa y no tiene comida,
vosotros... ¿Qué decís?
Vosotros decís: “Pide a Dios que te cuide y te
de comida y ropa”.
Si vosotros no dais las cosas necesarias para
el cuerpo, yo pregunto: ¿para que sirve
vuestra fe?
La fe sin obras está muerta.
Si alguien discute conmigo y dice: ¡Yo tengo
fe!
Yo contestaré: “Demuestra tu fe sin obras y
yo, por mis obras, te demostraré mi fe”
9. 9
Tú eres el Mesías... El Hijo del hombre tiene que padecer mucho
según San Marcos
8, 27-35
EVANGELIO
10. EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS, 8, 27-35
Jesús y sus discípulos caminan a las aldeas de
Cesárea de Filipos:
Por el camino, Jesús pregunta a sus discípulos:
¿Quién dice la gente que soy yo?
Ellos le contestan:
Unos, Juan Bautista, otros, Elías y otros, alguno
de los profetas.
11. Jesús vuelve a preguntar:
Y vosotros... ¿Quien decís que soy yo?
Pedro le contestó:
Tú eres el Mesías.
Jesús prohibió que ellos lo dijeran a
otros.
12. Jesús empieza a enseñarles:
El Hijo del hombre (Jesús) debe padecer
mucho, será condenado por los sacerdotes
y escribas.
Será ejecutado y resucitará a los tres días.
Jesús habla claramente.
13. ¡Quítate de mi
vista, Satanás!,
Tu piensas
como lo
hombres. Tú
no piensas
como Dios.
Pedro se lleva aparte a Jesús y se pone
a reñirle:
Jesús se vuelve, mirando a todos los
demás discípulos y dice:
14. Después Jesús llama a la gente y dice a todos:
El que quiere venir conmigo debe negarse a si
mismo, cargar con su cruz y seguirme.
El que quiera salvar su vida, la perderá.
El que pierda su vida por el Evangelio, la
salvará.
15.
16. COMENTARIO
Isaías
La primera lectura es del Tercer canto del Siervo del libro de
Isaías.
El Siervo ha escuchado la Palabra de Dios y no se echa
atrás en su camino, porque Dios le ayuda.
El Siervo es un hombre que ha sido llamado
irresistiblemente por la Palabra. Ha aceptado la llamada
de Dios y el sufrimiento como parte de su misión
profética.
Se siente confiado ante el juicio adverso de los hombres
porque su defensor es el Señor. Dios demostrará que su
vida y obras eran según el Amor.
“El Señor me
abrió el oído”:
Solo aquel que ha
escuchado y
escucha
continuamente la
Palabra de Dios es
capaz de tener los
sentimientos y
pensamientos de
Dios y entender,
prácticamente, el
camino de Jesús.
17. Santiago
Una fe que no actúa en el
amor, no es fe. Las
obras, nuestro
comportamiento, son
la prueba de la fe, es
decir, su expresión.
Las obras de las que
habla Santiago son las
obras de la fe, no las
obras de la ley. Es
importante diferenciarlas.
Las obras que no
nacen de la fe son
legalismo que juzga y
mata.
Una fe viva es la
aceptación y
realización en el
creyente de la forma
de vivir de Cristo.
Asumir las mismas
actitudes existenciales del
Maestro. “El Señor me
abrió el oído”
18. Pedro acaba de confesar a
Jesús como el Mesías, pero su
confesión está
condicionada por su
ideología. “Tú piensas
como los hombres”.
Se rebela contra el destino de
sufrimiento que ha expresado
Jesús. Quiere separarle del
camino de la obediencia a los
planes de Dios. Como hace el
Maligno. La tentación será
siempre la no aceptación del
Crucificado.
Pedro debe aceptar la
verdad: El proyecto de Dios
es que su Mesías pase por
la pasión y la muerte.
Los sufrimientos son un
elemento esencial de la misión
salvadora del Mesías y forman
parte de la voluntad de Dios
expresada en toda la Escritura.
El único camino verdadero
de vida es realizar un
camino de amor hasta la
muerte. Los discípulos están
muy lejos de confiar en Dios.
Marcos
El Evangelio de hoy es uno de los más importantes: Está en los cuatro
evangelistas.
Las cosas empiezan a ir mal para Jesús y aparece un futuro de fracaso.
Jesús lo asume porque ha descubierto el camino del Padre. Pero los discípulos
no.