El documento discute cómo la moda moldea los cuerpos para ser productivos y consumidores, sirviendo como un mecanismo de domesticación moderna. Permite la expresión individual pero también la adherencia a grupos homogéneos. Mientras el feminismo trajo liberación, también ha sometido a las mujeres a prácticas dolorosas como cirugías estéticas impuestas por la moda para cumplir con expectativas estéticas. Se concluye que es necesario un pensamiento crítico sobre cómo la moda influye en las elecciones personales.