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Vargas Llosa
1. DIANA MARCELA CASALLAS MORALES
DIDÁCTICA Y PEDAGÓGIA DE LA LITERATURA
FICHA DE LECTURA
CARTAS A UN JOVEN DE NOVELISTA. MARIO CATGAS LLOSA
En este libro el premio nobel Mario Vargas Llosa se dirige a aquellas personas que quieren
llegar a ser escritores a través de magníficas reflexiones en forma epistolar acerca del arte de
narrar. También les comenta cómo comenzar a cristalizar esa vocación en obras literarias, por
dónde empezar esa gran aventura, de dónde sale la inspiración de las historias que cuentan las
novelas, cómo surgen en la mente del escritor los temas estas son alguna preguntas que
Vargas Llosa las cuales el convierte en lecciones magistrales del oficio de ser escritor.
Dentro de esta gran obra Mario Vargas llosa escribe cartas y hace uso de parábolas que
permiten que el lector se interese cada vez más por el hermoso arte de la literatura, dentro de
las parábolas que más me llamarón la atención se encuentra la de Parábola de la solitaria; en
esta carta Vargas Llosa describe de una manera muy poética a el maravilloso arte de escribir.
El considera un arte porque para Vargas Llosa esta vocación consume el espíritu y energías del
escritor tal cual lo hace un parásito (una solitaria en este caso), que se alimenta de lo que se
alimenta el hospedador que lo posee, ya que roba toda la fuerza vital del individuo. De esta
manera, la literatura es un arte que requiere que el autor dedique esfuerzos y energías para
llevarlo a cabo. Otro punto interesante es la concepción que tiene el autor respecto al éxito que
acompaña al escritor porque para él, el éxito es una consecuencia que puede venir o no a
causa del empeño y dedicación puestos por escritor cuando comienza a desarrollar su historia.
A demás, Vagas Llosa hace énfasis en que sí el escritor de determinada obra solo la lleva a
cabo con el propósito de ganar prestigio y dinero, va terminar corrompiendo su verdadero sueño.
El verdadero escritor se siente como dice Vargas Llosa: “realizado consigo mismo, volcando lo
mejor que posee, sin la miserable sensación de estar desperdiciando su vida”.
Ahora bien, un factor fundamental que me llamo mucha la atención dentro de lo que especificaba
Vargas Llosa es que una persona que decide escribir debe tener, es el poder de persuasión ya
que una buena obra literaria debe promover en el lector la sensación de que lo que está leyendo
es real a pesar de que trate de temas fantasiosos. El lector debe crear una relación estrecha
con la novela que le permita vivir las experiencias de los personajes tanto así que los llegue a
considerar reales, a tal punto que considere que son seres autónomos, auténticos y no la
pesada o torpe invención de un escritor. De esta manera, es donde entra la agudeza del escritor,
la capacidad de mostrar en sus obras, no solamente su capacidad poética, sino la habilidad de
relatar historias de tal forma que lejos de verse por el lector como un artífice de una obra
mecánica, él se sienta como espectador más de esa vida ficticia que por la perspicacia como
es contada logra tomar vida propia. El poder de persuasión en una novela tiene que hacer
conmover al lector, identificarse con los personajes; las buenas novelas no imponen la
necesidad de realidad en un escritor, la exponen de forma casi subliminal de manera que el
lector muchas veces no se da cuenta.