Laura esquivel y la vision femenina del realismo magico
1. UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO RURAL EL MÁCARO “LUIS FERMÍN”
EXTENSIÓN “SAN JUAN DE LOS MORROS”
EDUCACION, ESPECIALIDAD: LENGUA Y LITERATURA
LITERATURA LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA
2019 – II
Laura Esquivel
y la visión femenina del realismo mágico
Alumno:
Sinai Torrellas
CI 29.671.223
Profesor Francisco Flores
San juan / mayo 2023
2. “El éxito está en la vida que uno lleva, en cómo vive, cómo goza, cómo se integra,
cómo disfruta de las pequeñas cosas"
En el gran panorama de la literatura mexicana, cuyo alcance ha creado reconocidas
obras, sólo unos pocos han gozado de un alojamiento especial en la memoria de los lectores,
sin limitarlos a un país o edad. Y aun dentro de esa selección, se encuentran los libros quizá
menos de una decena que las personas pueden citar de inmediato cuando alguien les pide que
digan el nombre de una novela mexicana que les haya dejado una gran impresión.
Si hablamos de Realismo mágico nos topamos con un relato que Normaliza las
peculiaridades en lugar de sustituir la realidad por un mundo fantástico o alterno, a su vez
que incorpora el universo de valores simbólicos de las culturas latinoamericanas. Es fácil
relacionar este estilo literario con otros precursores de este, conociendo los orígenes e
inspiraciones detrás de sus enunciados. Cuando hablamos de exponentes de este Estilo
literario, uno de los primeros nombres que podemos evocar es el de Gabriel García Márquez
y variedad de relatos que van desde lo periodístico hasta lo fantástico, en ningún orden en
particular e incluso mezclados. Pero en esta ocasión nos centramos en algo diferente a esa
primera noción o nombre que relacionamos con el realismo mágico, Pues un relato que pasa
desapercibido por “cursilerías” atribuidas muy propiamente de parte de eruditos y
conocedores de “novelas más profundas”, es nada más y nada menos que el clásico de “Como
agua para chocolate”.
Laura Esquivel nació el 30 de septiembre de 1950 en la Ciudad de México. Fue la
tercera de los cuatro hijos de Julio César Esquivel, operador de telégrafo, y de Josefa Valdés.
Siempre estuvo rodeada de inspiración e influencia hacia las artes y la educación, a esto
último le dedico muchos años significativos en su vida logrando crear organizaciones y
talleres en los que se aplique y desarrolle la literatura y las artes especialmente en los niños,
en los cuales reside un amor prematuro y reflexivo hacia lo bello y lo artístico, del cual
Esquivel estaba consciente y fue este su impulso. ha logrado consagrarse en la historia,
imaginario y cultura de toda Latinoamérica con su sencillez al escribir y la delicada mezcla
que crea de lo tradicional, como comidas y relatos caseros con lo maravilloso del realismo
mágico. Pienso que, al momento de escribir su primera novela, como muchos autores no
tendría ni idea de la magnitud que sus palabras causarían en los predilectos que terminarían
3. por admirar e identificarse con sus relatos, capaz de conquistar a los lectores de muchos
países más donde la novela fue traducida con títulos inverosímiles como rosas rojas y
tortillas (en la versión holandesa) o la leyenda de la salsa de pétalos de rosa (la edición
china). Laura Esquivel ha comentado que en la decisión para comenzar escribir "Como agua
para chocolate" tuvo mucho que ver su infancia y su pasado, ya que en su familia siempre
había existido una fuerte relación con la cocina y por consiguiente una larga tradición de
buenas cocineras.
Enfocándonos en la novela de “Como agua para chocolate” podemos observar una
gran variedad de oportunidades en los que la autora (de forma intencional o no) nos presenta
un mundo a través del realismo mágico. Es tan solo empezar la lectura cuando nos topamos
con el primer ejemplar de una realidad cuestionable que forma parte de lo cotidiano para los
protagonistas de la historia:
“Contaba Nacha que Tita fue literalmente empujada a este mundo por un torrente
impresionante de lágrimas que se desbordaron sobre la mesa y el piso de la cocina. En la
tarde, ya cuando el susto había pasado y el agua, gracias al efecto de los rayos del sol, se
había evaporado, Nacha barrió el residuo de las lágrimas que había quedado sobre la loseta
roja que cubría el piso: Con esta sal rellenó un costal de cinco kilos que utilizaron para
cocinar bastante tiempo”
Siempre he pensado que Introducir estos elementos en los primeros párrafos de una
historia es la mejor forma de darle a entender al lector el tipo de historia en la que se está
sumergiendo. A partir de esto el lector, este o no acostumbrado a este estilo literario tomara
una posición determinada para el resto de la historia; Rechazo o Fascinación.
De esta manera, historias como esta son a mi parecer, una buena introducción para el
que busca conocer y experimentar la confusión que es (para muchos) el realismo mágico. La
novela esta impregnada de momentos como el que se relató un par de líneas atrás, Momentos
en los cuales uno como lector está en la posición de cuestionar o aceptar la realidad que se
nos presenta página por página hasta el final del relato. Mediante experiencias con lecturas
de este tipo es que reconocemos la magia con la que contamos a la hora de recordar algún
suceso que nos haya marcado de forma intensa y difícil de borrar con el tiempo, sobretodo
4. recuerdos de una infancia perdida en la que la inocencia nos conectaba más con nuestra
espiritualidad, la cual algunas veces se representa con la exageración de un hecho común.
Hay cosas que son difíciles de representar, incluso de describir. Situaciones en las
que nuestra realidad se vio alterada por la fuerza de nuestras pasiones mezcladas. Citando a
la propia Esquivel -“Las emociones se viven, se sienten, se reconocen, pero sólo una parte
de ellas se puede expresar en palabras o conceptos". No hay mejor manera de explicarlo,
¿Cómo describir de forma lineal un sentimiento tan fuerte como la pasión?, Los seres
humanos estamos limitados a lo que conocemos y por ende a lo que sentimos propio, en el
caso de Esquivel es la mera Cocina, describiéndola como un acto de amor como lo es la
literatura, Pues todo aquello que unas dos cosas es un acto de amor puro. Es de esta manera
que a medida cuando nos sumergimos en la mente de la Autora somos capaces de entender
el sin fin de metáforas que pueden utilizarse para describir lo que siente una mujer al
someterse a la mirada del hombre que ama, asimilándolo con “Un buñuelo entrando en
contacto con aceite hirviendo”.
En la mayoría de sus obras Esquivel reivindica el concepto de “literatura
femenina”, No limitándolo al sexo femenino sino a lo íntimo y lo sentimental, que la autora
considera, ha sido devaluado profundamente en los últimos años, Relegando todo el peso de
la visión femenina del amor, dolor, tristeza o rabia a lo que el hombre pueda determinar cómo
apropiado o representativo de todo un colectivo.
Una de las razones por las que considero que “como agua para chocolate” es un pilar
del género de la literatura rosa y el realismo mágico, es porque no se limita a ver el mundo a
través de los ojos de los hombres, los cuales en muchas ocasiones (sobre todo en épocas
pasadas) limitaban la existencia o participación de la mujer a mera conveniencia, siempre y
cuando los beneficiase de alguna manera; Sexual o emocionalmente. Pero es a través de los
ojos de otra mujer, que podemos verdaderamente reconocer lo que se vive y lo que se siente,
porque reitero, Nadie escribirá de algo que no conoce o que no ha vivido. La visión femenina
de un mundo cuestionable que a su vez mantiene lo real y crudo del dolor y la tristeza de una
sociedad en crisis, es algo que se representa en las obras de Esquivel, Una realidad alterada
por la visión de una mujer que va más allá de los paradigmas sociales, pero respetando lo
bello y lo dulce que se cuela por las grietas de una amarga sociedad.