El laboratorio clínico es la herramienta diagnóstica más utilizada en el sistema de salud, estando presente en el 80% de las decisiones clínicas. Representa entre el 11-12% del costo total de los hospitales donde se encuentra debido al gran consumo de recursos. Su importancia radica tanto en su peso clínico como diagnóstico clave, como en el gasto que genera para el sistema de salud.