Los microorganismos más comunes son bacterias, virus, hongos y parásitos. Estos microorganismos se encuentran en todas partes como en personas, alimentos, animales, suelo, agua, aire, plantas, utensilios y equipos. Una alimentación balanceada consiste en incluir porciones adecuadas de nutrientes como vitaminas, proteínas, minerales y otras sustancias necesarias para el cuerpo independientemente de su origen vegetal o animal.