La ley de portabilidad numérica aprobada en Colombia en 2008 permite a los usuarios cambiar de operador telefónico sin perder su número. Esta ley comenzó a aplicarse en 2010 a los teléfonos celulares y en 2012 a los teléfonos fijos, dando a los usuarios el derecho de conservar su número al cambiar de compañía telefónica.