1. Novena al Padre Pío
Acto de contrición para cada día
Señor Jesús, que abriste los
ojos a los ciegos, sanaste a los
enfermos, perdonaste a la
pecadora, y después de la
negación, confirmaste a Pedro
en tu amor;
Atiende mi súplica:
Perdona mis pecados, renueva
en mí tu amor,
Concédeme vivir en perfecta
unidad fraterna para que pueda
anunciar a todos los hombres tu
salvación. Amén.
2. Sexto día
Oh, Padre Pío de Pietrelcina,
que has amado a los enfermos
más que a ti mismo, viendo en
ellos al mismo Jesús.
Tú, que en el nombre del Señor
has operado milagros de
curación del cuerpo,
devolviendo esperanza, vida y
renovación en el Espíritu, ruega
al Señor para que los enfermos,
por intercesión de María,
puedan experimentar tu potente
patrocinio y que mediante la
sanación corporal puedan
conseguir ventajas espirituales,
para agradecer y alabar al Señor
Dios en la eternidad.
3. Palabras del Padre Pío
Palabras del Padre Pío
“Todos podemos ser útiles
en la Iglesia. La Iglesia que
sufre, que reza, que llora,
está aquí representada por
ustedes, y ayudada por
ustedes obtendrá su triunfo.
La Iglesia es Madre y
ustedes son sus hijos.
Amen a la Iglesia. Hagan
suyas sus lágrimas y sus
súplicas.
4. El Papa es el Jefe de la Iglesia y
El, como Jesús, agoniza sobre
su calvario. Únanse a El,
oren con El.
Es Jesús en la tierra y su Madre
y Madre de ustedes es María.
Amen a la Iglesia y ofrezcan a
Dios todo lo grande que hay en
ella. Ofrezcan las grandezas de
la Iglesia, Esposa de Cristo,
incomparable, inmortal e
invencible.
La Iglesia con sus Mártires,
con sus Santos, con sus
victorias.
Ofrezcan al Padre todo lo que
sangra en la Iglesia: el corazón
del Papa, el corazón de los
buenos que desean colaborar
con la Iglesia para santificación
5. “Si yo sé que una persona está
afligida, ya sea en el alma o en
el cuerpo, ¿qué cosa no haría
cerca del Señor para verla libre
de sus males? Con todo gusto
me haría cargo con tal de verla
caminar libre de todas sus
aflicciones, dejándole a su
favor los frutos de todos los
sufrimientos, si el Señor me lo
permitiese”.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria
Sagrado Corazón de Jesús, en
Ti confío.