1. UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA
Facultad de Comunicación Social – Periodismo
Imagen I
ANÁLISIS DE UNA OBRA DE ARTE
Justiniano y su séquito
Preparada por
Melissa Duque Aguilar
Medellín, Colombia
2013
3. 2
El siguiente trabajo tiene como propósito presentar un análisis de la obra “Justiniano y su séquito”,
que fue realizada en el siglo VI aproximadamente entre los años 526 – 547 después de Cristo y
perteneciente al arte bizantino de la Primera Edad de Oro, pasando desde el contexto histórico de la
pintura, del autor (que nunca ha sido identificado), el tema y/o argumento, función y significado, y por
último el juicio estético.
Comenzando con el primer aspecto a saber, se da a conocer que “uno de los rasgos más
característicos de la civilización bizantina es la importancia de la religión y del estamento eclesiástico
en su ideología oficial. Iglesia y Estado, emperador y patriarca, se identificaron progresivamente,
hasta el punto de que el apego a la verdadera fe (la «ortodoxia») fue un importante factor de
cohesión política y social en el Imperio bizantino” (Recuperado de
http://www.xtimeline.com/evt/view.aspx?id=742071, 20/07/2013 4:52 pm). El arte bizantino fue
subordinado al poder de quién fuese el emperador y, al adoptar la religión cristiana, también adquiría
poder frente a la religión, que fue lo que sucedió con el mandato de Justiniano. En la pintura de
Justiniano y su séquito, ubicada en la iglesia de San Vital de Rávena, se logra observar cómo se ve
reflejado el arte bizantino influenciado por algunos estilos asiáticos, puesto que, entre los siglos XI y
XV que fue el desarrollo de este, pasan a dejar a un lado sus raíces en el arte romano. Añadido a
esto, la economía que se vivía en el mundo bizantino en momento de realizar la obra, se encontraba
caracterizada por una economía monetaria con un gran desarrollo en la artesanía y el comercio, y
que como se logra apreciar en esta, hay una puesta en escena que muestra y permite al preceptor
ver una muestra de la técnica que era usada en aquella época para representar en imágenes alguna
persona, hecho o circunstancia importante que había acontecido.
La escena representada en dicha obra, no tiene corresponde a la vida del momento en que fue
realizada, pues según se dice, esta fue mandada a hacer tiempo después por el último emperador
del siglo XI en honor a Justiniano.
En el mosaico de Justiniano y su séquito, se ven diversos objetos, entre los cuales se encuentran
lanzas, un escudo, un incensario, una biblia y una pantena. En las vestimentas, se observa que
todas son mantos largos que cubren hasta los talones, que en tres de las figuras representadas al
lado derecho, son blancos con dos delgadas líneas de color café.
En la vestimenta de Justiniano hay un color que lo distingue de los demás tanto en su manto como
en sus zapatos, denotando así, el poder que este tiene, además, dentro de su decoración, se
4. 3
encuentra a su lado izquierdo, una flor con tres semillas blancas que cuelgan hacia abajo, además,
en su cabeza lleva puesta una corona; otro personaje que denota poder es el obispo que se
encuentra al lado derecho de Justiniano, como representante de la religión, lleva consigo un manto
de color diferente al de todos los de la obra. Al lado izquierdo de Justiniano, hay dos personajes que
también llevan puesto mantos blancos, pero con la diferencia de que a su lado izquierdo, tienen un
cuadrado de color café. Al lado de estos, se encuentran cuatro personajes más que, a diferencia de
los demás no llevan mantos y su vestimenta es de colores vivos con armaduras encima.
Estas vestimentas tienen una estrecha relación con el período de la obra, dado que, en el siglo VI
“(…) se importó de china la cría del gusano de seda (…) La indumentaria real tenía influencias
grecolatinas y magnificencia oriental. Tanto los hombres como las mujeres vestían túnicas de seda,
damasco, brocado y otras telas suntuosas, ceñidas con anchos cinturones de cuero, muy trabajados.
En las joyas usaban mucho las perlas que combinaban con diamantes y otras piedras preciosas. El
traje sacerdotal era parecido al de los laicos, pero la túnica talar era blanca. Sobre ella colgaban la
casulla, con una cruz bordada en la parte posterior. Los obispos usaban una larga banda blanca con
una cruz negra. En el Imperio bizantino del siglo VI el cambio más notable respecto a la forma de
vestir romana fue la introducción de los bordados, flecos, orlas y adornos de estilo oriental.”
(Recuperado de http://es.scribd.com/doc/55432018/Moda-bizantina, 20/07/2013 5:25 pm)
La relación económica que se debía tener en aquella época nexo con los personajes, era de un alto
status, dado que, como se sabe Justiniano fue emperador y quienes aparecen con él en la pintura,
se puede deducir o llegar a la hipótesis de que son dignatarios, soldados, clérigos y un obispo;
llevando así, a dar a conocer el alto mandato y poder que tenía Justiniano, incluyendo en el ámbito
económico. Es por ello que, Justiniano en la obra corresponde a uno de los más altos niveles
sociales, pues al ser el emperador contaba con una buena economía y un alto cargo frente a las
demás personas. El obispo también contaba con un alto status, pues este al ejercer poder sobre la
religión, es respetado por la gente, además, como en aquella época la iglesia contaba con gran
poder, gozaban de buena situación económica. Los soldados, dignatarios y clérigos, contaban con
un rango medio o bajo frente a Justiniano y el obispo.
Al hacer referencia al autor, se puede deducir que, este no pertenecía a la misma clase social de los
que pintó, puesto que, aunque este plasmó representaciones de personas importantes y con altos
rangos, es simplemente un pintor que continuaba haciendo que la economía del Imperio Bizantino
5. 4
tuviera un desarrollo en la artesanía.
En esta obra, no se percibe ninguna crítica social del autor, por el contrario, ilustra a una persona
que fue importante dentro de un imperio y que marcó una etapa de la historia.
La obra de Justiniano y su séquito, tiene como representación una escena religiosa, en la cual se
muestra la gloria de la gozaba en aquella época el emperador, debido a que, este “fue el
protagonista del período de máximo esplendor del Imperio Bizantino, la Primera Edad de Oro (siglo
VI).” (Recuperado de http://www.slideshare.net/anagalvan/j-u-s-t-i-n-i-a-n-o-y-s-u-s-q-u-i-t-o,
20/07/2013 6:14 pm). Además, Justiniano marcó grandes acontecimientos históricos en dicho siglo,
debido a que, “también desarrolló una colosal actividad constructiva emulando la de los grandes
emperadores romanos del pasado (…) Bajo su amparo se construyeron palacios e iglesias de la
importancia de Santa Sofía de Constantinopla o San Vitale de Ravenna y se incentivaron las
manofacturas de artes decorativas (mosaicos, textiles, marfiles, íconos, orfebrería, joyería, etc.)”
(Recuperado de http://www.slideshare.net/anagalvan/j-u-s-t-i-n-i-a-n-o-y-s-u-s-q-u-i-t-o, 20/07/2013
6:16 pm.) Cabe también destacar como aspecto cultural que, se logra ver al emperador y su séquito
en la ceremonia de consagración de la Iglesia de San Vital, teniendo en cuenta que, se cree que los
emperadores no emprendieron un viaje a Ravenna para dar inauguración al templo donde se
encuentra ubicada la pintura.
Ahora para englobar el segundo aspecto a tratar, se comenzará por decir que esta obra fue mandad
a hacer por el último emperador del silgo VI, pero que no es posible hablar de alguna relación de
este con el/los pintores, puesto que, se desconoce por quién fue realizada la pintura, aunque se
podría decir que, este pertenecía a un grupo social medio, dado que, al ser pintor no ocupaba el
mismo rango que el emperador, quien tenía un alto poder. Incluso, a manera de hipótesis, se podría
decir que este no estuvo marcado artísticamente por algún acontecimiento, hecho o vivencia en el
momento de realizar la obra, porque como se mencionó anteriormente, esta fue mandada a realizar
por el último emperador del siglo VI.
Esta obra de Justiniano y su séquito, es perteneciente a los mosaicos, donde el “método de trabajo
consiste en colocar pequeñas teselas cuadradas de terracota, pasta vítrea, mármoles de colores,
piedras semipreciosas… que se unen mediante yeso y se disponen sobre una capa de mortero o
cemento. Con ellas el artífice forma escenas figurativas, como sucede en este caso, o trazando
motivos geométricos.” (Recuperado de http://www.flickr.com/photos/8449304@N04/8213953938/,
6. 5
20/07/2013 7:04 pm.) En ella se pueden ver reflejadas diversas características, como lo son la
vinculación a la religión, algunos elementos orientales que son muy variados: “la frontalidad,
achatamiento y deformación de las figuras; el simbolismo; la concepción geométrica de los cuerpos y
por consiguiente la estilización de sus formas: el afán decorativo, visible en la riqueza de los
materiales utilizados; en la variedad del color, en muchos convencionalismos que se mantienen a
través del tiempo. También se mantiene en el plan arquitectónico la utilización de elementos como la
cúpula sobre pecinas, los revestimientos de mármol y la decoración de capiteles.” (Recuperado de
http://www.enigmaymisterios.com/HistoriadelArte/arte-bizantino.htm, 20/07/2013 7:25 pm.)
La imagen, dando paso ahora al penúltimo punto a saber, muestra al emperador Justiniano y su
séquito en la ceremonia de consagración de la Iglesia de San Vital. (…) Podemos identificar esta
obra como un retrato colectivo en el que son identificables los distintos personajes que aquí
aparecen: de izquierda a derecha encontramos a los generales Narses y Belisario, en el centro con
nimbo, Justiniano, a continuación el banquero que costeó la iglesia llamado Juliano Argentario y el
obispo Maximiano (…) El resto de los personajes son miembros eclesiásticos y también varios
soldados, la guardia personal del emperador que aparece con el crismón en sus escudos (…)
Justiniano lleva en las manos como ofrenda una gran patena de oro, mientras los personajes
eclesiásticos portan, uno un incensario y otro un misal. El obispo Maximiano muestra una cruz.
Todas estas ofrendas simulan aparecer ricamente decoradas con gemas, piedras preciosas y
esmaltes.
Entre todos los personajes sobresale la figura majestuosa del poderoso Justiniano que aparece
lujosamente vestido y enjoyado, con los símbolos del poder: el manto púrpura, la corona y el nimbo o
halo.” (Recuperado de http://www.slideshare.net/anagalvan/j-u-s-t-i-n-i-a-n-o-y-s-u-s-q-u-i-t-o,
20/07/2013 8:13 pm.) Dichos personajes, se encuentran de una forma frontal, en un marco plano sin
toques de profundidad o intenciones de una imagen real, además, “aunque hay intentos de buscar
una cierta caracterización y captación psicológica de las figuras, podemos considerar que son
idealizadas, verdaderos arquetipos de la sociedad de la época” (Recuperado
dehttp://www.slideshare.net/anagalvan/j-u-s-t-i-n-i-a-n-o-y-s-u-s-q-u-i-t-o, 20/07/2013 8:32 pm.)
Finalmente para abarcar el último aspecto que tiene como propósito el análisis de la obra de
Justiniano y su séquito, se dará a conocer la función y significado de la obra.
Esta pintura, además de ser decorativa en la Iglesia de San Vital de Rávena, fue realizada con la
7. 6
intención de representar la ceremonia de consagración de dicha iglesia, haciendo alusión al poder
que gozaba Justiniano tanto en lo terrenal como en lo religioso.
La obra permite que el observador la comprenda por medio de los símbolos identificados de una
mejor forma, puesto que, estos facilitan la interpretación de tal, así como lo son las lanzas, la cruz, el
escudo, el incensario, la biblia y pantena; que van a llevar a quien visualice la pintura a obtener una
mejor interpretación de lo que se pretende dar a conocer contando con el código iconológico y las
intenciones que esta tiene, además, esta obra se realizó mediante la representación.
Cuando la imagen se ve por primera vez y sin realizar un análisis profundo de ella, se tiene la
sensación de que quién se encuentra en la mitad ocupa el lugar más importante de la obra, además,
el color de su vestimenta resalta más que el de los otros. De igual modo, al mirar a su derecha, se
encuentra un personaje que denota importancia, pero no tanto como la del personaje central, puesto
que, su vestimenta también lleva un color que resalta frente a los demás; por lo tanto, hace que la
atención del preceptor se centre en principalmente en la selección de estos dos personajes.
Presenta, además, en su significado denotado, todos los elementos que fueron mencionados
anteriormente, abarcando desde los personajes hasta los objetos decorativos de cada uno de ellos y
de la pintura; y como significación connotada, enseña que es una imagen que involucra lo religioso y
lo terrenal, teniendo en cuenta que, el receptor si no tiene un conocimiento previo sobre qué se trata,
no podría llegar a la conclusión que es la ceremonia de consagración de la Iglesia de San Vital de
Rávena.
Finalmente, para dar por terminado el análisis y hacer un juicio estético desde la obra, se dice que
“es un mosaico bizantino, realizado con “teselas – pequeñas piezas- de cerámica, pasta vítrea y
piedras semipreciosas (…) Debemos recordar que los mosaicos bizantinos tuvieron un gran auge en
esta civilización. Fue la decoración mural por excelencia de palacios, iglesias y casas, siendo su
temática religiosa en los templos y profana en los palacios y viviendas de Constantinopla y otros
lugares del Imperio Bizantino.” (Recuperado de http://www.slideshare.net/anagalvan/j-u-s-t-i-n-i-a-n-
o-y-s-u-s-q-u-i-t-o, 21/07/2013 10:32 am.)
8. 7
Cibergrafía
Civilización bizantina. Recuperado el 20 de julio de 2013 de
http://www.xtimeline.com/evt/view.aspx?id=742071
Vestimenta de Bizancio. Recuperado el 20 de julio de 2013 de
http://es.scribd.com/doc/55432018/Moda-bizantina
Galván, Ana. (2013, 20 de julio). Arte como propaganda: Justiniano y su séquito.
Recuperado el 20 de julio de 2013 de http://www.slideshare.net/anagalvan/j-u-s-t-i-n-i-a-n-o-
y-s-u-s-q-u-i-t-o
Mosaico de Justiniano y su séquito en la iglesia de San Vital de Rávena. Recuperado el 20
de julio de 2013 de http://www.flickr.com/photos/8449304@N04/8213953938/
Arte bizantino. Recuperado el 20 de julio de 2013 de
http://www.enigmaymisterios.com/HistoriadelArte/arte-bizantino.htm
Gómez, Pilar. (2003). El Mundo… a su imagen y semejanza: Ver, Percibir y Construir lo
Estético (pp.3 – 22). Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, Facultad de Comunicación
Social.