1. CANTAR DE LOS CANTARES –QUINTO POEMA
Hermosa eres,
amiga mía, como Tirsa,
bellísima como Jerusalén.
2. Que lindos son tus pies en las
sandalias,
hija de príncipe.
3. La curva de tus caderas,
obra de manos de un artista,
tu ombligo, es como un ánfora
redonda,
4. Tu cuello, es una torre de
marfil;
Tus ojos, como las piscinas
de Jesbón,
tu cabeza es como el monte
Carmelo,
tu pelo, es como la púrpura,
un rey en él está prisionero.
5. ¿Quién es ésta que surge
como la aurora,
bella como la luna,
resplendente como el sol?
Que bella eres, oh amor.
Que bella eres, oh delicia.
Bellísima como Jerusalén.
6. ¿QUIÉN DICE ESTO?
Lo dice el Esposo de la esposa, lo dice Dios de ti:
¡Qué bella eres!
Curioso, es como si Dios nos hubiera creado para ser amados
por Él. Y nos ha hecho lindos, nos ha hecho bellos.
Dios te ha creado para amarte, es algo impresionante: Dios
está enamorado de ti.
No solamente nos ha creado para que le amemos a Él: el
Cantar de los Cantares dice algo más, Él se complace en
amarnos.