En este cuento, un grupo de hombres se divierte a costa de un tonto del pueblo al ofrecerle escoger entre dos monedas de distintos valores cada día. Aunque la moneda más grande vale menos, él siempre la escoge para divertimento de los otros. Un día, alguien le pregunta por qué lo hace y él responde que sabe cuál vale más pero escoge la otra para seguir ganando una moneda diaria.