Celso Chacón se encontraba sin trabajo y desesperado por la situación de su familia. Un día, entró en el cementerio municipal a rezar y pidió ayuda a las ánimas benditas para conseguir empleo. Al salir, conversó con un hombre que le ofreció una vacante laboral. Al día siguiente, Celso fue a la empresa indicada y consiguió el trabajo. Sin embargo, cuando mostró la tarjeta de contacto a su nuevo jefe, este se sorprendió al darse cuenta de que el hombre falleció hacía 5 años.
1. Hace unos años el señor Celso
Chacón se encontraba al borde
de la desesperación pues tenia
meses sin trabajo y por mas que
buscaba no encontraba, pensaba
en su esposa e hijos y tenia una
gran tristeza: “Que seria de ellos,
cuando acabaran sus ahorros”
Desesperado caminando
por las calles de la
ciudad y sin saber como
llego a las puertas del
Cementerio Municipal,
entro….
Se detuvo en las ventas de
flores, rezo en la capilla y
luego camino por entre las
tumbas. A la salida se detuvo
de nuevo en la capilla y se
arrodillo, en voz baja rezo un
rato, pidió con gran favor a
las Animas:
i Animas benditas ayúdenme
a conseguir un buen trabajo!
Celso se santiguo y salió tranquilo del
cementerio. En la puerta un señor lo saludo
afablemente. Él se detuvo y converso un
largo rato, finalmente le conto su problema y
el señor le dijo:
Precisamente hay una
vacante en la empresa de
un amigo. Seguidamente
le dio la dirección
Celso se levanto muy temprano el día siguiente,
después de desayunar se dirigió hacia la zona
industrial, poco después estaba en la dirección
indicada por el amable señor.
Buenos días, señor, soy Celso Chacón,
programador y diseñador, Tengo meses sin
trabajo. Ayer en la tarde encontré un señor a
la salida del cementerio y al saber de mi
angustia por estar sin trabajo, me dio su
dirección, me dijo que había un puesto
vacante en su empresa.
Entro un poco nervioso y pregunto
por el gerente de la empresa.
El gerente sonrió y le hizo varias preguntas,
al cabo de un rato le dijo:
No lo se,-repuso Celso- pero
se parecía mucho a usted,
espere, aquí esta su tarjeta.
Celso busco en su cartera, encontró
la tarjeta y se la tendió al gerente,
vio como se empalidecía, asustado
pregunto:
No se preocupe, ya paso, es
que…, el señor que hablo ayer
con usted es mi padre… Y hace
5 años que murió. …
2. Carbón y
Cenizas
Corría el año 1954, Doña Carolina vivía con su Familia
en una casa colonial situada en la Calle 2 de la
Guacara. El patio central sembrado de arboles y plantas,
estaba rodeado de corredores que daban a las
habitaciones.
En las tardes se acostaba
un rato cuando los
muchachos estaban en la
escuela y desde su cama
contemplaba las plantas
del jardín, su vista se
detenía infinidad de veces
En un árbol de Guanábana, porque alrededor
de el titilaba una lucecita.
Un día, hablaba con su vecina y dueña de la casa:
Doña Carmela abrió los ojos y sonrió con picardía, pero no
dijo nada. Días después le comento:
Siento incomodarla, pero debo
hacer unos arreglos a esta casa,
mientras tanto se puede mudar a
otra que esta a media cuadra de
aquí.
Doña Carolina no malicio nada y se mudo con su esposo
e hijos a la otra casa.
Una tarde, cuando el sol se ocultaba paso por su antigua vivienda y oyó
hachazos, se asomo y vio con sorpre3sa que un hombre estaba
derribando al árbol de guanábana, un poco más atrás, la mirada vigilante
de doña Carmela. Se escondió detrás de una de las columnas del patio y
siguió observando. Ahora cavaban… Después de un rato sacaban una
botija. Se acerco sin ser vista.
Buenas Tardes…!-Dijo
Sorprendida doña Carmela dio un salto, su cara
pálida denotaba disgusto y desencanto. Carolina
miro la botija y se acerco, dentro de ella unos
carbones y cenizas, comento:
El tesoro no era
para usted…
Sin dar tiempo a que Doña Carmela
y su hijo hablaran continuo:
El tesoro no es para
quien lo busca, sino
para quien esta
destinado…
Carolina dio media vuelta y se fue...
Quizás el tesoro era para Carolina, noble y sin
malicia, la codicia de Carmela hizo que se perdiera,
así que no fue ninguna…
3. Hace unos años un grupo de jóvenes del Cobre
llegaron de excursión a la Grita. Pasearon por el
pueblo , compraron chucherías y le dieron agua a
los caballos, como no tenían donde pasar la noche
decidieron subir a la Espinosa y protegerse del frio
en una capilla.
Amarraron sus caballos en
unos arboles cercanos y
entraron a la capilla, se
sentaron en circulo y
prendieron una lámpara de
kerosene que colocaron en el
centro
Después de sacar sus avíos y de
descansar un rato , recordaron que era
el día de las animas y cada uno conto un
relato. Se burlaron y rieron de los
espíritus, decían que ellos no creían ni
tenia miedo.
A lejos sonaron las campanas de
la iglesia del Santo Cristo… a las
tres de la madrugada. De pronto
los caballos relincharon y se
encabritaron. Unos de los
muchachos dijo:
Miren
ahí……
La lámpara se apago y los
muchachos vieron en la
penumbra aun sacerdote vestido
con sotana que con paso lento se
acercaba a la capilla
Los muchachos muy asustados salieron
corriendo dejando atrás sus caballos y
equipaje tropezaron con piedras y
arbustos, caían a cada rato así hasta
que amaneció.
Con las primeras luces del alba. La
Espinosa se ilumino y hacia ella se
dirigieron los excursionistas. Llegaron
pálidos, sucios desgreñados y con la ropa
hecha girones.
Miraron los caballos que permanecían tranquilas, se acercaron y los
acariciaron, después junto, después fueron a la capilla y todo estaba
como la avían dejado. El que dirigía el grupo fijo la mirada en la
lámpara señalo el vidrio y exclamo
MIREN ESTO…
Todos asombrados vieron como el vidrio de
la lámpara de kerosene estaba finamente
tallada la figura estilizada de un sacerdote
de sotana el mismo que habían visto en la
madrugada.