2. Pégale un mando a tu
teléfono táctil
Una compañía japonesa, pensando en todos
aquellos que necesitan sentir los controles
ha creado los mandos adhesivos
Tactile+plus.
Los mandos son unos simples plásticos
adhesivos correspondientes a un pad de 8
direcciones y 4 botones. Al ser adhesivos
los podemos poner en cualquier parte de la
pantalla ajustándonos sin problemas a
cualquier tipo de juego que utilice este tipo
de controles.
3. En Taiwán también saben hacer
teles formato 21:9… ¡y en 3D!
El formato 4:3 de los televisores
“cuadrados” ha dejado paso al “apaisado”
de la proporción 16:9. Pero este tampoco
termina de ajustarse del todo a muchas
películas que presentan una relación alto-
ancho aún más extrema. Por eso, pensando en
todos los amantes del cine a los que el
formato 16:9 se les queda pequeño y que
detestan seguir viendo bandas negras
horizontales arriba y abajo de la imagen,
Philips decidió sacar una serie de pantallas
que a igual altura de un televisor 16:9 tienen
más anchura. Ahora llegan otras marcas
desde Taiwán que ofrecen ese mismo
formato pero con un interesante añadido:
capacidad 3d
4. Convierte tu iPhone en un mini escenario
3D
sistema crea un efecto de imágenes flotando
con 3 grados de profundidad sin necesidad
de gafas gracias a un ingenioso aparato que
cuenta con 3 superficies transparentes
colocadas en diferentes planos a 45º con
respecto a la pantalla del iPhone, de tal
manera que cada uno refleja en parte la
imagen, que está dividida en 3 partes
correspondientes a cada nivel de
profundidad. La verdad es que es mucho más
fácil ver el vídeo para hacerse una idea de
como funciona.
5. Científicos desarrollan luz ultravioleta
que mata las bacterias sin perjudicarnos
Un grupo de investigadores de la
Universidad de Strathclyde en Glasgow
han desarrollado una luz que utiliza
longitudes de onda de un estrecho espectro
de la luz visible conocido como HINS (High
Intensity, Narrow Spectrum)
Esta luz excita las moléculas de las bacterias
produciendo una respuesta química letal
para ellas mismas, haciendo que se
“suiciden”. Algo así como el efecto que
tendría en los humanos escuchar la canción
de los Teletubbies durante más de 10
minutos seguidos en una habitación cerrada
y con un revolver cargado al lado