Compromiso y rebelion libro filosofia-blog

ALBERT CAMUS
ABSURDO---REBELIÓN Y COMPROMISO---AMOR
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ALBERT CAMUS
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DERECHOS RESERVADOS AL AUTOR
76-87-78765-56545-980

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“COMPROMISO Y
REBELIÓN FRENTE
A LA CONCIENCIA DEL
ABSURDOEN ALBERT
CAMUS”
MIJAIL ENRÍQUEZ

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“Marchamos al encuentro del amor y del deseo.
No buscamos lecciones, ni la amarga filosofía que
exige a la grandeza. Fuera del sol, de los besos, y de los
perfumes agrestes, todo nos parece fútil. En cuanto a mí, no
busco allí la soledad, he ido frecuentemente con los que
amaba, y he leído en sus rostros la clara sonrisa que tomaba
allí el rostro del amor”
CAMUS, Albert, “Noches de Tipasa”
ALBERT CAMUS

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INTRODUCCIÓN
Las primeras líneas de este trabajo de investigación
filosófica, me conllevan a explicar la razón de ser de este proyecto,
así como de su contenido y de su estructura. Es preciso detallar que
este proyecto no es animado por un mero cumplimiento de
elaboración académica, ni mucho menos por el simple interés de
un autor en concreto que sería legítimo, sino de un entusiasmo
vivido durante años por el escritor y filósofo Albert Camus.
Adentrándonos en la dinámica del pensamiento de Albert Camus,
quisiera empezar esta investigación con una mirada amplia acerca
de este autor y de toda su producción literaria y filosófica.
Considero que el problema del sentido de la existencia es un tema
que incumbe al hombre en su comprensión y composición
Albert Camus que vivió en una época muy crítica, que
experimentó los estragos de la primera y segunda guerra mundial,
donde el pesimismo agobiaba a muchas personas, precisamente esa
situación despertará en el joven Camus una postura filosófica de
rebelión y compromiso, que lo llevó a emprender una búsqueda
de la justicia y la verdad.
Para aproximarnos al pensar y sentir del Albert Camus,
desarrollaremos en el primer capítulo cuatro momentos de su
biografía que serán muy elementales, así mismo tendremos una
mirada crítica acerca del contexto en el que situó Camus, de las
personas y filosofías que influyeron en toda su estructura filosófica,
marcando un perfil filosófico propio de Camus, concluyendo con

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el debate y la proyección filosófica que tuvieron Albert Camus y
Jean Paul Sartre.
Dentro de los planteamientos que abarcan el estudio
filosófico de la existencia humana surgen muchas interrogantes pero
seguiremos la proyección filosófica de Albert Camus abordando el
problema de la concepción del absurdo y de la crisis del hombre
imbuido en el absurdo, dando una propuesta de rebelión,
rebelión que no es revolución, sino una proyección de cambio
cultural-social y sobre todo existencial, desarrollando valores que
propiamente conllevan a una integración en la existencia humana.
Precisamente este será el interés del segundo capítulo,
donde tomaremos como eje referencial el estudio de sus obras
correspondientes a la etapa del absurdo [Trípode de la filosofía del
absurdo] donde ampliaremos la definición, las características y
elementos esenciales de la reflexión del “absurdo”. Con este paso
metodológico del absurdo analizaremos la producción intelectual
perteneciente a la etapa de la rebelión [Trípode de la filosofía de la
rebelión] donde se ahondará en la evolución de la idea de
“rebelión”, fundamentando propiamente el carácter dialógico y el
compromiso.
Ante toda esta perspectiva camusiana que abre una
reflexión sobre la condición humana, Camus se configura con la
existencia, para un posible diálogo frente a los problemas
existenciales que nos agobian en la actualidad, tales como una
proyección absurda en el camino de la existencia que conduce no

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pocas veces al suicidio, a la pérdida de un fin trascendental , por lo
tanto esta investigación seguirá el proceso evolutivo del
pensamiento de Albert Camus, es decir, desde un ciclo del absurdo
superado por otro ciclo que es el de la rebelión y compromiso,
llegando así a un etapa superior que es el “ciclo del amor”, interés
que llevará en cada momento de su existencia y que le hará
merecido el apelativo del “santo sin Dios” de “franciscano laico”
que propiamente Camus no podrá desarrollar en plenitud, pues
un 4 enero de 1957, Albert Camus morirá, dejando así un deseo
insatisfecho, un punto de partida que servirá para el desarrollo de
una filosofía dialógica-comprometida.
Puesto que no resulta un tema extraído de tratados
complejos y amargos, sino que son resultado de una experiencia
cotidiana y de lo que impera en la realidad, basta un momento para
detenerse a reflexionar sobre el tiempo que hemos vivido y aún por
el tiempo que nos falta por vivir, aunque Camus no reflexiona con
Dios explícitamente, nos enfocará un camino que responde a ese
sentido religioso que tiene el hombre en su naturaleza, pues
buscará una mejor comprensión de si, a través de las virtudes, de
una filosofía que se aleja un poco de los parámetros académicos y
se encarna en el hombre cotidiano. Está claro que esta
investigación será guiada por los grandes aportes de la filosofía
cristiana, por los contenidos antropológicos que reflexionan en
torno a las interrogantes del hombre.

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En el último capítulo, presentamos los temas más
esenciales de la filosofía camusiana poniéndola en diálogo con
respuestas de nuestra filosofía cristiana, remarcando muchas veces
ciertos límites que encontramos dentro de la filosofía de Camus.
Tomo en consideración en este último capítulo un
contenido no muy completo acerca de la etapa del amor,
recogiendo todo cuanto se ha escrito en las obras de Albert Camus,
precisamente es este apartado donde considero su aspiración a lo
trascendente, que estuvo ensombrecido en las dos primeras etapas
de su vida, pero dejo en claro que no pretendo bautizarlo, ni
mucho menos convertirlo, simplemente rescato ese corazón
inquieto que tuvo Albert Camus que heredó de sus lecturas de San
Agustín, simplemente el misterio de la muerte y el desarrollo de la
historia se llevaron el sentimiento último de Albert Camus.
Este proyecto de investigación, no resultará siendo un
tratado absoluto de respuesta que abarque toda la existencia
humana, sino que constituye un inicio para emprender una
adecuada compresión de la existencia, y propiamente reflexionar
el tema del «compromiso y rebelión» términos que se irán
desarrollando en el proceso de la investigación. Considero también
que la filosofía de Camus desarrolla algunos elementos
fundamentales como la solidaridad y la práctica de valores, valores
que proyectan un cambio cultural y propiamente una integración
en la existencia humana, que aunque el hombre sabe que no
logrará erradicar la injusticia, el dolor, mentira y el sufrimiento, se

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lanza a una entrega constante para aminorar su impacto en las
personas.
Valorando la aspiración de Albert Camus, he de mencionar
que Camus aceptó aunque no de manera integral la figura de
Cristo, encontraremos en sus obras, ya sean literarias o filosóficas
una mirada al cristianismo, principalmente al cristianismo-
católico, lo cual muchas veces manifestará su conocimiento parcial
que tiene de la misma. Y que a la pregunta ¿Jesús, es un hombre
rebelde? en el aporte de muchos estudiosos y entendiendo la
rebelión en sentido camusiano, como indignación frente a una
realidad concluirán que sí. No un zelota, ni terrorista, ni
guerrillero, ni violento, ubicado en la línea profética del Siervo de
Yahveh, anclado en el Padre y en su misión salvífica de amor que
sigue la salvación inspirada por el Espíritu Santo.
En una invitación al ver esta filosofía con un horizonte
cristiano, no considero que sea erróneo, pues siempre estuvo
vinculado a la religión, aunque no lo profesó, y es que la fe en
Jesucristo no puede ahogar el grito del hombre contra el mal y la
injusticia, si se añade, además, a ese grito humano, nacido de un
sentimiento natural, una dimensión nueva, la de Dios hecho
hombre. Solo así puede tener sentido el sufrimiento.

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CAPITULO I
ALBERT CAMUS: EL HOMBRE, EL
PENSADOR
I.1 ASPECTOS BIOGRÁFICOS SOBRE ALBERT CAMUS.
Una infancia pobre (1913-1932)
Albert Camus Sintés un
hombre privilegiado, rescatado de la
miseria, para que llegara a convertirse
en uno de los más grandes personajes
que caracterizó el siglo XX, nació el 7
de noviembre de 1913 en Mondovi-
Argelia, es el segundo hijo de Lucien
Auguste Camus y de Catherine Helen
Sintés.
Su padre de ascendencia
alsaciana, por lo tanto de origen francés,
nació en 1885 y se desempeñaba como
un obrero agrícola cuando cayó «herido
Retrato de Albert Camus
en su infancia.

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mortalmente en la batalla del Marne, muerto en Saint-Brieuc el 11
de octubre de 1914»1
cuando la Primera Guerra Mundial estaba
cobrando sus primeras vidas, a los 8 meses de nacido Albert Camus
perdería a su padre, su madre que permanecía en Argelia le pidió
«ir a ver la tumba de su padre que ella misma jamás había visto»2
pues el único recuerdo que tenía era que un día «las autoridades
francesas tuvieron la deferencia de enviarle a la viuda un trozo de
granada que se halló en el cuerpo de su marido, que ella guardó
como recuerdo toda su vida en una lata de galletas»3
. Su madre de
origen andaluz (España) nació en 1882, era una joven sirvienta que
se dedicaba a lavar la ropa de personas que le solicitaban, realizaba
también el aseo en casas particulares, pero es preciso mencionar
que su madre era una mujer prácticamente sordomuda y
analfabeta, que se expresaba con mucha dificultad.
Hay entonces en los orígenes del autor realidades bien
diferentes, de las que sólo la tercera parte constituyen sus raíces
francesas, siendo las otras dos componentes española y argelina.
Sin embargo, es la raíz francesa la que predomina por razones tan
válidas como que era hijo de padre francés, que Argelia era
entonces colonia francesa y por ende fue el francés realmente su
lengua materna.
1
CAMUS, Albert. Obras, 5, (El Primer Hombre) Edit. Alianza, S.A, Madrid, pág 455.
2
Ibíd. Pág 456.
3
ZANE M, David -KORKOS, Alain. Camus para principiantes. Edit. Era Naciente, pág 14.

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De ahí que Albert Camus fue considerado “pied-noir”4
, como se
llama a todos los franceses nacidos en las colonias del norte de
África en tiempos de la colonización francesa, al igual que otros
hijos de pied-noirs, Albert Camus creció con esta doble identidad.
Aunque habitaba en el paisaje norafricano, fue siempre un
producto de la lengua y cultura francesa. No sabía hablar el árabe
ni el Beréber, las dos grandes lenguas autóctonas del país. Aunque
Camus tenía un amor propio a su tierra «creía que las dos
comunidades (la francesa y la árabe) podían convivir y hasta que el
fin de sus días no aceptó la idea de que Argelia podía ser
independiente»5
.
Una vez que su padre muere, Albert Camus y su hermano
Jean Etienne son conducidos por su madre a Argel, «en una
pequeña vivienda de dos habitaciones, en el centro populoso
barrio de Belcourt. Allí vivirá con su propia madre, autoritaria y
caprichosa, es la vieja la que en realidad gobierna la familia, con
un cuñado invalido y sus hijos »6
.
4
En sus orígenes esta frase estuvo asociada, antes de la Primera Guerra Mundial, a los soldados
argelinos de infantería, que usaban polainas blancas sobre botas negras. En la década del treinta la
frase cayó en desuso pero reapareció en Francia en 1995 para designar a la población argelina de
origen europeo, que en su mayoría abandono Argelia durante la guerra por la independencia.
5
ZANE M, David -KORKOS, Alain. Camus para principiantes. Edit. Era Naciente pág 20.
6
MOLLER, Charles. Literatura del siglo xx y cristianismo (vol.1 El Silencio de Dios) Edit. Gredos,
Madrid. Pág 38.

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El pequeño Camus no conoció la miseria, la extrema
indigencia, pero si la pobreza, la condición de los humildes que no
tienen ni demasiado ni poco, pero se agotan en una vida de trabajo
cotidiano. Durante su infancia, Camus experimentó una situación
muy difícil y dura a la vez, hasta los doce años, pasaba la mayor
parte del día en la calle, descalzo, jugando con los pequeños
musulmanes pobres. Queda claro que su madre jugó un papel
decisivo en la vida de Albert Camus, además dentro de su familia
encontramos a su tío que era sordo mudo.
Albert Camus y parte de su familia, se encuentra sentado en el centro, vestido de
negro, alrededor de los 7 años.

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Camus cursaba sus estudios básicos y su bachillerato,
alentado en gran medida por sus profesores, de entre los cuales
ocupa un lugar importantísimo el maestro Jean Grenier quien
«había puesto todo su peso de hombre, en un momento dado, para
modificar el destino de ese niño que dependía de él, y en efecto, lo
había modificado»7
.
Otro maestro fue Louis Germain por lo que si Camus, el escritor,
se libró de quedar preso de las garras del anonimato, fue por obra
de uno de sus maestros, Germain se convertirá en el segundo padre
de Albert.
Por su parte Albert Camus tuvo una postura particular en
cuanto a su condición de estudiante, y en referencia a su novela
autobiográfica “El Primer Hombre” menciona que Jacques [Albert
Camus] «era más brillante en ciertas materias, pero su conducta y
su atolondramiento, así como su deseo de lucirse que lo incitaba a
hacer mil tonterías, daba ventaja a Pierre [compañero de escuela],
más reflexivo y secreto»8
.
De todas formas Camus encontraba en la escuela un lugar
más allá de la pobreza y de miseria. La escuela no sólo les ofrecía
una evasión de la vida de familia, sino que también en la escuela
se alimentaba en él un hambre más esencial todavía para el niño
que para el hombre, que es el hambre de descubrir.
7 CAMUS, Albert. Obras, 5, (El Primer Hombre) Edit. Alianza, S.A, Madrid, pág 540.
8

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Dentro de este aspecto académico del pequeño Camus,
había una persona que se oponía muy duramente a que Camus
estudiara, se trataba de su abuela, pues ella prefería que trabaje para
que así pueda apoyar y contribuir económicamente a la casa. Ya
que eran muy pobres y apenas les alcanzaba el dinero para comer,
incluso hubo días en que se las pasaban muy mal, que ni tenían el
sustento económico para alimentarse, frente a esas dificultades que
marcarán a Albert Camus, este filósofo siempre mantendrá la
conciencia de la austeridad, aun cuando su vida haya mejorado.
De todos modos su madre siempre estaba ahí, aunque
callada pero venía acompañándole en su camino, pero quién tenía
la dirección y el gobierno en la casa era la abuela, esta situación tan
crucial es narrada en su novela autobiográfica, donde la abuela de
Jacques [Albert] no quería que el pequeño siga estudiando pero por
mediación del maestro, lograron convencerla a ella y a la madre de
Camus. Queda claro que en la primaria y por lo tanto en la escuela,
Camus tenía un rendimiento académico sobresaliente, además que
Albert y su hermano Lucien tenían el beneficio de becas escolares
y de servicios médicos gratuitos como parte de las prestaciones que
obtuvo su madre a la muerte de sus esposo en la guerra.
Frente a los diversos gastos que tenía Catherine, la madre
de Camus, además de ganar dinero como empleada doméstica,
percibía una pensión vitalicia de ochocientos francos anuales, más
trecientos por cada uno de sus hijos hasta la edad de dieciocho
años. Aunque ese dinero era para el provecho familiar era muy

ALBERT CAMUS
16
miserable, y en la condición de pobreza que los agobiaba sólo
permitió estudiar a Albert mientras que su hermano Lucien no
tuvo esa misma suerte.
Cierto día cuando se vacío el aula de la escuela donde
Camus estudiaba, el maestro de la primaria les dijo a unos cuantos
niños incluidos Albert: «vosotros sois mis mejores alumnos, he
decidido presentaros a la beca de los liceos y colegios, si vuestros
resultados son buenos, obtendréis una beca para hacer todos
vuestros estudios en el bachillerato. La escuela primaria es la mejor
de todas pero no lleva a ninguna parte»9
.
En el Liceo con tremendo éxito «acababa de ser arrancado
el mundo inocente y cálido de los pobres, mundo encerrado en sí
mismo, como una isla en la sociedad, pero en el que la miseria hace
la veces de familia y solidaridad, para ser arrojado en un mundo
desconocido que no era el suyo donde no podía creer que los
maestros eran más sabios que aquel cuyo corazón lo sabía todo, y
en adelante tendría que aprender, comprender sin ayuda,
convertirse en hombre, sin el auxilio del único hombre que lo
había ayudado, crecer y educarse solo al precio más alto»10
.
Pero el estudio no sólo era parte de su dedicación, el
pequeño Camus tenía una afición desmedida por el fútbol, que
muchas veces era ocasión para que su abuela le reprendiera, pues
al dedicarse a este fabuloso deporte dañaba los únicos zapatos que
9
10
Ibíd. pág 571.

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tenía, esto puede constatarse en su novela autobiográfica, donde
Jacques [Camus] era aquel niño del cual sus amigos se burlaban
por la vestimenta que llevaba, porque era bien sabido que tenía
una economía muy escasa. « Esa fugaz vergüenza quedaba
rápidamente olvidada en clase, donde Jacques volvía recuperar la
ventaja, y en el patio de juegos, donde era el rey del fútbol. Pero
ese reino le estaba vedado, porque el patio era de cemento y las
suelas se gastaban con tanta rapidez que la abuela le había
prohibido jugar al fútbol durante los recreos»11
.
Aunque este
deporte que era
practicado por el
pequeño Camus le
ocasionaba las
regañadas de su
abuela, quién era la
que administraba su
familia, Camus
encontraba una alegría
única que fácilmente no se halla, es precisamente su abuela la que
había dominado la infancia de Camus, hasta que incluso le
prohibió jugar fútbol. El fútbol fue su pasión muchos afirman que
su puesto era en la portería, y al comentar este puesto de
guardameta mencionan que se debió a que Camus quería guardar
la integridad de sus calzados y prefería quedarse en el arco y así
11
Ibíd., pág 502-503.
Albert Camus, con sus compañeros de equipo.

ALBERT CAMUS
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proteger sus zapatos, otros afirman que si su puesto era el de
arquero se trataba de que sufría de tuberculosis, lo cierto es que
Camus llegó a formar parte del equipo de fútbol de la Universidad
de Argel pero tuvo que cortar su carrera por su salud precaria. Con
respecto al fútbol Camus dirá una frase que aún hoy nos es muy
controversial:
«Pronto aprendí que la pelota nunca viene hacia uno por
donde uno espera que venga.
Eso me ayudó mucho en la vida»12
Y otra aún más conflictiva: «Porque después de muchos años en
el que el mundo me ha permitido variadas experiencias, lo que más se a la
larga, acerca de la moral y de las obligaciones de los hombres, se lo debo al
fútbol»13
. Albert Camus dedicó una bella página a este deporte lleva
por título “Lo que le debo al fútbol”, en la cual según su afirmación
el fútbol le inspiró su saber moral y sobre el comportamiento de
los hombres. Según Camus gracias a este deporte podemos saber
algo de filosofía práctica, aunque algunos quieran adentrarse en lo
que realmente dijo o no dijo Camus, la línea guía acerca de este
deporte seguirá vigente.
12
Extracto de la publicación francesa “France Football” de 1957.
13
Ibíd.

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La pasión por este deporte lo transmitirá en alguna de sus
obras, por ejemplo en la Caída (1956) donde dirá: «que los únicos
lugares en que se sentía feliz y relajado eran en el teatro y en un
estadio de fútbol»14
finalmente, en 1930 sucedió algo que lo
condenaría a ser para siempre un espectador y no un jugador.
Comenzó a escupir sangre al toser y se le diagnosticó tuberculosis,
enfermedad que lo acompañó como una peste durante toda su
vida.
14
Albert Camus, en el centro, su posición en el campo de fútbol era la portería.

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20
Cuando Camus iba a la escuela, y más aún cuando se
quedaba dos horas estudiando con el maestro volvía fatigado, la
abuela sólo lo miraba con una mezcla de tristeza y orgullo. Fue la
abuela que una noche tuvo un sobresalto:
« ¿Y su Primera Comunión? A decir verdad, la religión no
ocupaba un lugar en la familia, nadie iba a Misa, nadie invocaba o
enseñaba los divinos mandamientos, cuando era niño muy rara vez
oía hablar de Dios, a él mismo le tenía sin cuidado. Pero en Argelia
se era Católico como se es francés, su abuela estaba preocupada
porque Albert Camus iría al liceo donde sólo tendría tiempo para
estudiar, y el estudio del catecismo le restaría tiempo, pues tenía
una duración de dos años. Cierto día la abuela se cambió para salir
con dirección a la Iglesia de Saint-Charles, para entrevistarse con
el párroco, y después de una discusión resulta que comulgaría un
mes más tarde »15
queda entredicho esta pequeña etapa de la vida
de Camus, porque ciertamente este pasaje es recogido con cierta
cautela de su novela autobiográfica el Primer Hombre (1994). En
el suelo familiar la religión no era un aspecto esencial, desde la
muerte de su padre se produce una ausencia de guía, a ello se
agrega el haber identificado la religión católica con meros ritos y
formalidades, añadiendo una experiencia catequética negativa.
«La doctrina católica se le presenta bajo una forma negativa
como un vacío formulismo racionalista; y a ello se agrega a la previa
“ausencia de Dios” y la refuerza impidiéndole por completo el
15
CAMUS, Albert. Obras, 5, (El Primer Hombre) Edit. Alianza, S.A, Madrid, pág 564-565.

ALBERT CAMUS
21
acceso a su revelación y a la vivencia de su auténtico Misterio. Dios
sigue siendo un desconocido, no es más que un “NOMBRE” al
que se le adjudican definiciones abstractas. De ese modo, la
primera y única comunión no significó nada ni le dejó más
recuerdo que la “la confesión de la víspera”, poco convincente y
hasta forzada porque-relata- “declaró actos que según le habían
dicho eran culpables” y una ceremonia en que prevaleció lo
exterior (el traje, los familiares espectadores, la música)
“distrayéndolo de lo que estaba pasando, incluido el instante de la
comunión” lo que debió y pudo ser el primer encuentro con la
persona de Cristo, falló por completo, y desgraciadamente sobre
todo por falta de ejemplos y figuras que lo hubieran atraído,
alertado y guiado. Después de esto, nada, sino el misterio de madre
y de la vida»16
.
Siguiendo con el desarrollo de la vida de Camus, una vez
instalado en el liceo, Camus a causa de su “situación familiar”,
había obtenido una beca de medio pensionista por lo que se la
pasaba el día entero en el liceo, y comía en el refectorio. « Esa
angustia frente a lo desconocido y frente a la muerte que sentía
siempre al volver del liceo a su casa iba invadiendo su ánimo al
final del día con la misma velocidad con que la oscuridad devoraba
rápidamente la luz y la tierra»17
durante su estancia en el Liceo,
Camus siempre había devorado los libros que caían en sus manos
16 CASSAGNE, de Inés. Camus en dialogo con los cristianos sobre temas esenciales, Edit. UCALP,
Argentina pág 30.
17

ALBERT CAMUS
22
y los tragaba con la misma avidez que ponía en vivir, en jugar o en
soñar. Siempre solía visitar la biblioteca municipal.
El militante y resistente (1933-1944)
A los dieciocho años, se ve en
problemas económicos, necesitaba un
empleo para poder continuar con sus
estudios, ya no recibe ningún apoyo
por parte del estado. En esta época
conoce su primer gran amor y primera
esposa: Simone Hié. En 1934 el 16 de
junio se casa civilmente, en una
ceremonia íntima. La relación entre
ambos siempre fue extraña y
tormentosa, discutían mucho y
frecuentemente se distanciaban.
Finalmente, el matrimonio se rompe
por una cierta cantidad de morfina a la
que Simone era adicta.
A medida que va creciendo, sus intereses empiezan a
cambiar y por lo tanto a formular un sistema de pensamiento, se
da cuenta que le agrada más la literatura que la filosofía, pero sin
embargo une muy bien estas dos artes, en su época de estudiante
universitario lee a Nietzsche, le llama la atención también filósofos
como Plotino, San Agustín, Pascal, Arthur Schopenhauer, Proust
y más adelante Dostoievski.
Simone Hié, primera esposa
de Camus

ALBERT CAMUS
23
A partir de 1934 fue aferrándose más a la política, y
precisamente en este año fue persuadido para ingresar al partido
comunista (PC), de tendencia internacionalista, pero lamentaba el
estado del mundo en general su preocupación y sus intereses se
centraron en torno de Argelia. Una vez afiliado al partido
comunista francés, lee a Marx y Lenin, pero nunca termina de
comulgar con sus ideales, tampoco nunca estuvo de acuerdo con
lo que hacía Stalin. Camus busca unir los pueblos de Argelia y
Francia y al cabo de un tiempo se da cuenta de que el partido
comunista no le ayudaba en esta tarea por lo que se aleja de él y
hasta termina siendo expulsado.
Señala Lottman que: «en adelante ningún buen comunista
podría mirar ni siquiera decir buenos días a Camus»18
.
«Camus tenía pocas ilusiones cifradas en el PC y nunca se convirtió
al marxismo-leninismo, en lo cual se apartó de muchos de sus
coetáneos. Para él el PC era solo un medio para aliviar la
desigualdad de su patria»19
.
A la de 22 años, el 25 de mayo de 1936, Albert Camus
obtiene su diploma de estudios superiores, una vez que concluye
su licenciatura, se plantea conseguir su diploma, para ello redacto
una tesis acerca de San Agustín y Plotino, el título fue “Metafísica
Cristiana y Neoplatonismo” conocida también bajo el título de
18
LOTTMAN, Herbert, Albert Camus, op.cit. pág 201.
19

ALBERT CAMUS
24
«Entre Plotino y San Agustín»20
donde será el primer acercamiento
entre la fe y la razón, donde su intención será: «conciliar realidad y
apariencia, lo visible , lo sensible y lo intelectual»21
.
Albert Camus una vez que tiene su diploma piensa en
docencia pero se concentra en el teatro, el teatro se convierte en
una de sus pasiones. Entre 1936 y 1939 monta distintas obras de
teatro, la primera de ella fue “El tiempo del desprecio de Andreé
Malraux.” Albert Camus se adentra al teatro y reconoce que no es
un buen actor pero si un buen guionista, al momento álgido que
realiza adaptaciones de: El secreto de Ramón Sender, El farsante
del mundo occidental de Synge, Prometeo de Esquilo, Camus
trabaja en tres de sus libros: “La muerte feliz” (publicado después
de su muerte en 1971) “Al revés y al derecho” (1937) y “Nupcias”
(1939).
Camus se dedica a dar clases particulares, vive en pequeños
cuartos que alquila a bajo precio y el dinero que obtenía ya era
insuficiente, por lo que consigue un empleo como ayudante
temporal en el Instituto de Física del Globo Argel, trabajando un
tiempo en el área de Meteorología. Sin embargo, ante la falta de
espacios culturales Albert Camus funda una compañía de teatro
independiente “El Théâtre de L´Equipe” siendo uno de los lugares
donde Camus disfrutaba estar, y donde se desenvolvió, cabe
mencionar que Camus fue descartado para ejercer la docencia
20
CASSAGNE, de Inés. Camus en dialogo con los cristianos sobre temas esenciales, Edit. UCALP,
Argentina pág 35.
21
TODD, Oliver, Albert Camus: una vida. Edit. Tusquets, Barcelona, España, pág 157.

ALBERT CAMUS
25
como funcionario titular en la Facultad de Filosofía y Letras en
Argel a causa de su enfermedad, Camus trabaja como editor y
periodista en el periódico “Argel Republicain” y a la medida que
escribe artículos para ese periódico en el espacio político, publica
su segunda obra “Nupcias” (1939). Es precisamente en esta
actividad periodística y literaria cuando Albert Camus empieza a
utilizar los temas cercanos a su filosofía “absurdo, amargura,
lucidez, ternura, grandeza y fecundidad”.
Sin dinero y sin ahorros, Albert Camus vive dividido entre
Argel y Orán. No logra establecerse de manera definitiva en
ninguna parte, subsiste dando lecciones particulares de filosofía y
francés, en Orán conocerá a la mujer que se convertirá en su
segunda esposa Francine Faure, de origen argelino, profesora de
matemáticas y pianista
«Ni voluble ni libertina,
le parece cercana a la
perfección»22
con quién
tendrá sus dos únicos
hijos gemelos Catherine
y Jean Camus, que
nacerían el 5 de
septiembre de 1945.
22
Albert Camus con su nueva familia, su esposa
Francine Faure y sus mellizos Catherine y Jean

ALBERT CAMUS
26
El 16 de Marzo de 1940, Albert Camus llega a Paris, donde
consigue un empleo como secretario redactor en otro periódico de
Paris “SOIR” gracias al apoyo de su amigo periodista Pierre
Durand, mejor conocido como Pascal Pía. Albert Camus también
empieza a sentir gran simpatía por Michel Gallimard, sobrino del
dueño de la editorial Gallimard. Publica el “Mito de Sísifo” (1942)
y “El Extranjero” (1942) incluso trabaja en otra de sus obras: “La
Peste” y “El Malentendido” ambos en (1942). Estos dos libros
inflaman a los jóvenes lectores y le valen a Camus para alcanzar la
notoriedad. En ese mismo año «fue fundado el grupo Combat
(1942) básicamente para misiones de espionaje y sabotaje de las
instalaciones militares de Alemania (…) Para Combat la liberación
de Francia no era sino el comienzo de la lucha y confiaba en que
luego de ella se produjeran grandes cambios políticos. Camus
participó en Combat con el
nombre de Guerre »23
.
Son momentos
críticos cuando el conflicto
y la batalla se desatan entre
las tropas francesas y el
ejército Nazi, esta misma
experiencia es plasmada en
1947 cuando publica “La
Peste” que fue el libro más
popular de Francia, un
23
Albert Camus fue espía, e incluso tuvo que
cambiarse de nombre.

ALBERT CAMUS
27
best-seller. «Roland Barthes (1015-1980) vio en la novela el
comienzo del periodo de soledad de Camus. Después de la guerra
declaró “que el mundo de Camus es un mundo de amigos, no de
militares”»24
.
En 1944 Camus conoce a María Casares, actriz española
hija de Santiago Casares Quiroga, Ministro jefe de Gobierno de la
República Española, en el gobierno de Manuel Azana. «Entre esos
años había nacido entre Camus y la actriz una complicidad, una
pasión que duraría mucho tiempo»25
.
El testigo comprometido (1945-1956)
A pesar de su fama y prestigio como escritor, Albert Camus
vivió una vida modesta, no gastaba su dinero en cosas innecesarias.
La niñez que vivió en medio de la pobreza, le enseñó a valorar las
cosas y a vivir de manera humilde. «Reinando sobre tantas cosas y
al mismo tiempo seguro de ser menos que el más humilde, y nada,
comparado con su madre»26
.
Aunque Camus nunca renunció a su formulación del
absurdo, el mundo seguía siendo para él un sitio “indiferente”,
pero comenzaría una nueva etapa de su vida, pues «en su ensayo
“Comentario sobre la Rebelión” (1945), posteriormente incluido
en su libro “El Hombre Rebelde” de 1951, señala qué camino
24
Ibíd. pág 112.
25
DE DIEGO, Rosa .Albert Camus op. Cit. pág 34.
26

ALBERT CAMUS
28
siguió para arribar a su postura de la postguerra»27
obra que le vale
la ira de los surrealistas y de los existencialistas, y precisamente los
últimos descargan su ira publicando un artículo en Les Tempos
moderns en la persona y firma de Francis Jeason, filósofo marxista
y cuyo director no es otro que el mismo Jean Paul Sartre. Camus
respondió a ambos y luego se produjo una disputa muy
considerada «al final Camus y Sartre terminaron abandonándose
donde se habían encontrado. El joven crítico de Alger Republicain
admiraba la “Náusea” y el “Muro” y desconfiaba del filósofo autor
de esas ficciones. En su explicación del “Extranjero”, Sartre
admiraba al artista pero suspendía al pensador »28
.
En noviembre de 1954 empieza a gestarse un
conflicto armado entre Francia y Argelia. Esta última
buscaba su independencia. Camus no imaginará a su
natal Argelia separada de Francia, en 1955 realiza
su primer viaje Grecia y escribe el L´ Express, primero
semanal y luego diario, es de esta época que Albert
Camus lanza su llamada tregua Civil (1956).
Después del viaje a Grecia, Camus publica “La
Caída” (1956). La obra se convierte en un éxito y la
crítica la recibe bien. «A Jean Paul Sartre le parece la
mejor novela que ha escrito Albert Camus»29
.
27
28
29
SUAREZ, Ortega Javier, Los conceptos de absurdo y rebelión en Albert Camus, UVQ, Morelia, pág
18.
En su visita a Grecia.

ALBERT CAMUS
29
El Nobel, y su Muerte (1957-1960)
En el año de 1957 tendrá lugar la publicación de “El exilio
y el reino” y “Reflexiones sobre la guillotina”. «Está claro que, por
su persistente prédica humanitaria, había pasado a ser paladín de
la “Conciencia Moral” de la Europa moderna, y fue esto por esto
principalmente que se le otorgó el Premio Nobel de Literatura en
1957»30
aunque por un tiempo piensa en rechazarlo, o en un mejor
caso enviar un discurso y no asistir a la ceremonia de entrega, pero
finalmente decide ir a Estocolmo a recogerlo.
«El 10 de diciembre de 1957, Camus pronuncia su discurso
de recepción del Nobel de Literatura en Estocolmo, que será
30
Albert Camus recibiendo el galardón de Premio Nobel de Literatura de 1957,
fama que disfrutó muy poco tiempo, a penas solo 3 años.

ALBERT CAMUS
30
publicado en febrero de 1958 en Gallimard»31
Camus se convierte
en toda una celebridad, a cualquier lugar a donde va, admiradores
y periodistas lo acosan todo el tiempo. Después de viajar por quinta
vez a Grecia durante Junio de 1958, y gracias al dinero que recibió
de Nobel «compra una casa en la Grand´rue de L´Eglise (ahora
Rue Albert Camus) donde Camus encontrará cierta paz»32
.
Su salud empeora con el paso del tiempo, la muerte sigue
tras su asecho a cada instante, Albert Camus se siente impotente
de no poder hacer nada. Empieza a escribir los “Poseídos” (1959)
que es una adaptación teatral de la obra de Dostoievski. «En Marzo
de 1959 realiza su última estancia en Argelia, y empieza la novela
de fuerte contenido autobiográfico. “El Primer Hombre que
quedará inacabada por su repentino fallecimiento»33
. Albert
Camus tenía la intención de pasar unas breves vacaciones en una
casa que había comprado en Lourmain. Por esta razón había
decidido viajar en tren, pero Michel Gallimard y su esposa
insistieron en que fuera con ellos en su vehículo. « Rene Char,
poeta francés e íntimo amigo de Albert Camus, también iría con
ellos, pero de última hora cambio de parecer, pues no quería
sobrecargar el automóvil ni incomodar a sus ocupantes»34
.
31
RODRIGUEZ, Del Cuerpo Nerea, El concepto de la Extrañeza en Albert Camus, Univ. ABAT
OLIBA CEU, Fac. Ciencias Sociales, pág 22.
32
Ibíd. pág 22.
33
Ibíd. pág 23.
34
SUAREZ, Ortega Javier, Los conceptos de absurdo y rebelión en Albert Camus, UVQ, Morelia, pág 19.

ALBERT CAMUS
31
Albert Camus muere el lunes 4 de Enero de 1960, en un
accidente de tránsito, en Villeblevin (Borgoña, sur de Francia, en
la carretera nacional n°5, camino a Paris, el coche un Facel-Vega
HK-500) lo conducía su editor y amigo íntimo, Michel Gallimard,
a la 1:55 p.m. perdió el control del automóvil y se estrelló de frente
contra un árbol. Albert Camus murió en el acto, a consecuencia
del impacto, se rompió el cuello y se fracturó el cráneo, su amigo
Gallimard murió cinco días después, tras ser trasladado al hospital
gravemente herido. La mujer e hija del editor, Janine y Anne; que
viajaban en los asientos traseros del coche resultaron ilesas.
Fotografía del coche Facel-Vega, en el que viajaba Albert Camus con la familia de
su amigo Gallimard, murió de la manera más estúpida como lo dijo él mismo, pues
dentro sus pertenencias se encontraron un pasaje para tren.

ALBERT CAMUS
32
Camus era «el escritor y filósofo, el argelino francés, el
existencialista que dijo: “No conozco nada más idiota que morir
en un accidente de automóvil”»35
Albert Camus que pocos días
antes « había declarado a un periódico “Mi obra aún no ha
comenzado” muere en el acto»36
. Entre sus pertenencias fueron
encontrados unos manuscritos de la novela inconclusa “El Primer
Hombre” que permaneció inédita hasta 1994, junto a estos
manuscritos, también se encontraba un boleto de tren. «El 6 de
enero tuvo lugar el funeral civil y el entierro en Lourmain, donde
el mismo había pedido ser sepultado»37
.
«Aquel día, todos los que amaban a este hombre tuvieron la sensación
de que Camus había dicho verdad cuando hablaba de su obra
que recién comenzaba »38
.
Sartre publica una necrología el 7 de Enero en France-
Observateur en la que escribe: «Él y yo estábamos reñidos: una
desavenencia no es nada a no ser que impida a la gente volver a
verse nunca, sola otra manera de convivir sin perderse de vista en
el mundo pequeño y estrecho que nos ha sido dado. Eso no me
35
HOPENYANA, Daniel, Revista de Estudios Sociales n° 25/diciembre de 2006, Bogotá, pág 65.
36
Ibíd.
37
OLIBA CEU, Fac. Ciencias Sociales. pág 23.
38
Madrid, pág 138.

ALBERT CAMUS
33
impedía pensar en él, sentir su mirada sobre la página del libro,
sobre el periódico que él leía y preguntarme a mí mismo ¿Qué dice
de eso? ¿Qué dice de esto en este momento? »39
.
Tan sólo unos meses después de la muerte del escritor, el
22 de Septiembre de 1960, muere Catherine Héléne Sintés, su
madre. La excepcional calidad humana que Albert Camus mostró
a lo largo de su vida, así como su enorme integridad moral e
intelectual a la hora de escribir, hicieron que éste fuera conocido
como un «Santo sin Dios»40
y lo llevaron a ser uno de los escritores
más representativos de la segunda mitad del siglo XX en Francia.
Se convirtió en clásico, se convirtió en el héroe de la nueva
izquierda.
39
OLIBA CEU, Fac. Ciencias Sociales. pág 23.
40
MAGGE, Bryan, Historia de la Filosofía, Edit. Planeta, pág 217.

ALBERT CAMUS
34

ALBERT CAMUS
35
I.2 CONTEXTO DE ALBERT CAMUS.
Es preciso demarcar que la vida de Camus y su desarrollo
filosófico estuvo ubicado en un periodo de entre guerras, la
Primera (1914-1918) y Segunda guerra mundial (1939-1945).
Donde durante los años treinta y cincuenta del Siglo XX, tiempo
que duró la juventud de Camus en Francia, estuvo marcada por las
secuelas de la Primera Guerra Mundial, más aun se vivió una gran
humillación sufrida a manos del ejército alemán.
Este escenario, forjó en los escritos y en los diferentes
intelectuales un gran sentimiento de pesimismo francés, pero hubo
muchos que fueron creando una nueva óptica de proyección del
mundo, el acercamiento a las cosas, al ser humano, a la
importancia de la existencia de cada hombre en concreto; todo ello
partió de una reflexión existencial y filosófica, que quiso responder
a un por qué, ya sea tácito o expreso, de los motivos que llevaron
al hombre a tal barbarie.
Esta inquietud tuvo la intensión de llegar al fondo de los
problemas para reflexionar acerca del por qué, y de la misma forma
encontrar un algo que le diera sentido a la vida, a pesar de la
vacuidad operante en los distintos sectores de la sociedad.
Albert Camus pertenece a la estirpe anterior, a la del
creador volcado en las cuestiones fundamentales del vivir, por ello
podemos encontrar en su producción literaria y filosófica toda una

ALBERT CAMUS
36
“sublimación de la vulgaridad del existir”, al igual que la denuncia
de un estado de cosas indignas para el ser humano.
«El contexto y origen de los problemas desarrollados se
identifican sin dificultad: Francia, Argelia, la Guerra, la revolución,
la injusticia política, el quebramiento de la moral, la pérdida de los
principios éticos ante la hostilidad e indiferencia del mundo hacia
la persona»41
. Se conoce muy bien que Camus utiliza la literatura
como medio para transmitir sus ideas, donde plasma muy
vivamente “su realidad” de otra manera. A su modo, representa la
historia de su país y de su siglo, abre una interrogante en medio
de la vida de los hombres, reflexiona en torno al orden de los
valores.
I.2.1 PERSONAS Y FILOSOFIAS QUE
INFLUENCIARON EN ALBERT CAMUS.
En la vida de Albert Camus encontraremos personas muy
determinantes para el desarrollo de su personalidad y pensamiento
filosófico, pues si realmente queremos adentrarnos en el
conocimiento de Camus no podemos olvidarnos de sus orígenes,
sólo así podremos aproximarnos a su pensamiento.
41
HERNADEZ, Silvestre Manuel, “Albert Camus los caminos de la existencia”, Revista Casa del
Tiempo, N° 18, 2009 pág 89.

ALBERT CAMUS
37
a) EL PADRE Y LA MORAL.
En cuanto a este primer punto en relación con la figura paterna
y con la referencia a la moral, Camus siempre expresará
sentimientos de quejas como: «En realidad, nadie en la infancia le
había enseñado lo que estaba bien o mal»42
.Se denomina primer
hombre, había creído finalmente poder ser autosuficiente, pero es
precisamente esta convicción de autosuficiencia la que se quiebra
y derrumba al llegar a los cuarenta.
«He intentado descubrir yo
mismo, desde el comienzo, de
pequeño lo que estaba mal, ya
que nadie a mi alrededor podía
decírmelo. Y ahora reconozco
que todo me abandona, que
necesito que alguien me señale
el camino y me repruebe y me
elogie, no en virtud de su
poder, sino de su autoridad,
necesito a mi padre»43
42
43
Ibíd. Pág. 466 /* nota al pie de página.
Lucien Auguste Camus.
(1885-1914)

ALBERT CAMUS
38
El padre, hombre habitualmente tranquilo se había puesto fuera
de sí, Camus reivindica una moral humana, no una moral
individual, ni una moral impuesta por las circunstancias o la
sociedad, sino la que resulta de la misma naturaleza humana. De
hecho, desde que emprende la búsqueda del padre, recupera toda
una parte del pasado y además, a pesar de sus quejas de falta de
ayuda «reconoce haber contado con guías: maestros con autoridad
que actuaron como padres sustitutos, para con quienes se muestra
muy agradecido»44
.
b) LA MADRE.
Con ese perfil de mujer taciturna y evasiva, Catherine Helen
Sintés seguirá destacando en el rol de intercesora, pues muchas
luces nos va proporcionando la novela “El Primer Hombre” libro
que incluso Camus dedicó a su madre: “A ti que nunca podrás leer
esto”. Ese amor silencioso de madre e hijo tiene, según Grenier,
repercusiones claras en la caracterización de algunos escritos del
autor. La madre sería «la única cuya dulzura podía hacer pensar en
la fe, no negaba ni aprobaba, se reía un poco de la bromas de su
hermano. Pero decía “Señor cura” a los sacerdotes que
encontraba. No hablaba nunca de Dios. Esa palabra, a decir
verdad, Jacques (Albert Camus) jamás la había oído pronunciar
durante su infancia, y a él mismo le traía sin cuidado.
44
CASSAGNE, de Inés, Camus íntimo, (El Primer Hombre), Buenos Aires, 1994, pág 5.

ALBERT CAMUS
39
La vida misteriosa y resplandeciente, bastaba para colmarlo
enteramente»45
Como la madre nunca había hablado sobre el padre de Camus
y más aún sobre Dios, esto había traído repercusión en lo religioso.
Al faltar el padre, falta la imagen paterna de Dios, queda un lugar
vacío, misterioso. En muchas obras del autor, la madre queda
ligada a lo religioso y al misterio del dolor, a un dolor aceptado con
resignación aunque
también enfrentado
con coraje, nobleza y
altura. «Hay en esta
imagen de la fe y el
misterio, que es la
madre un resplandor
y una dignidad suma
que contribuye al
respeto del hijo por el
misterio de la
existencia y todo lo
religioso en general»46
.
45 CASSAGNE, de Inés. Camus en dialogo con los cristianos sobre temas esenciales, Edit.
UCALP, Argentina pág 26.
46
Ibíd. pág 27.
Catherine Helen Sintés.
(1882-1960)

ALBERT CAMUS
40
Siempre repetirá enérgicamente:
«Con frecuencia leo que soy ateo, oigo hablar de mi
ateísmo, sin embargo, estas palabras no me dicen
nada, no tienen sentido para mí, yo no creo en Dios y
no soy ateo»47
.
Un tema muy discutido será la postura religiosa de Camus que
cuando se le empieza a interpretar quizá se aleje de una concepción
verdadera, lo único que queda claro es que nunca abandona la
posibilidad de un encuentro personal con Dios, las últimas
publicaciones de Camus, manifiestan un acercamiento por
encontrar la fe, guiado por una búsqueda incansable de la verdad
al estilo agustiniano, donde muchos autores harán un paralelo
entre la búsqueda de San Agustín y Albert Camus, pues ambos se
desenvolvieron en el mismo ambiente geográfico. Con la
influencia de la madre, Camus quedará marcado en esa dialéctica
de la vida gozo y sufrimiento, carencia y plenitud, esta doble
experiencia básica, pobre en apariencia pero en lo sustancial muy
rica y sustenta, ello constituirá una configuración progresiva de la
religiosidad camusiana.
47
CAMUS, Albert Carnets III (Marzo 1951-Diciembre 1959) Paris, Gallimard, 1989 pág. 128

ALBERT CAMUS
41
c) MAESTROS.
Albert Camus tuvo la fortuna de haber tenido verdaderos
maestros en su formación escolar y de que ellos, a su vez,
hubieran sabido descubrir en el pequeño grandes valores y
grandes horizontes a los que estaba llamado, quizás ello sea
evidencia, que la formación humana en la primera etapa de la
vida de Camus, sea muy elemental ya sea en el plano familiar
y en el plano intelectual. En nuestro tiempo nos aferramos a
posturas un tanto radicales, y no revisamos la historia que nos
enseña que muchos problemas se pueden evitar si se da una
consideración en la familia y la escuela.
- LOUIS GERMAIN.
Una gran influencia para el desarrollo intelectual de Camus
fue el profesor de primaria Louis Germain. El señor Germain no
sólo logró que la madre y la abuela de Camus dieran permiso para
que el pequeño Camus siga estudiando, sino que también le dio
clases gratis para prepararlo al ingreso de la secundaria y lo
acompañó personalmente a dar aquel tímido examen, del que
Camus salió airoso:

ALBERT CAMUS
42
« (…) pero recibió una alegre palmada en la nuca y oyó que el
señor Bernard (Louis Germain) le decía: -Bravo, mosquito has
aprobado»48
«Ya no me necesitas- le decía- tendrás otros maestros
más sabios. Pero ya sabes dónde estoy, ven a verme si precisas que
te ayude»49
Del maestro aprendió muy hondamente el respeto y la
valorización de la dignidad humana y el valor propio de los
humanos, no como algo teórico, sino como una experiencia, vivida
y desplegada. Camus encontrará en aquel maestro una figura
paternal, cuando intervino ante la madre para conseguir que
siguiera estudiando. «Puso todo su peso de hombre, en un
momento dado, para modificar el destino de ese niño que
dependía de él, y en efecto, lo había modificado»50
.
Paralelamente, este maestro laico influyó a su modo en el plano
de la religiosidad, su regla no era intervenir y no hacer pensar, pues
detallará en una carta escrita a Camus:
«Creo haber respetado, durante toda mi carrera, lo más sagrado
que hay en el niño: el derecho a buscar la verdad. Cuando se
trataba de Dios (Está en el programa) yo decía unos creen, otros
no. Y que en la plenitud de sus derechos cada uno hace lo que
quiere. Recuerdo la visita que me hiciste, con tus compañeros de
comunión, estabas visiblemente contento orgulloso del traje que
48
CAMUS, Albert. Obras, 5, (El Primer Hombre) Edit. Alianza, S.A, Madrid, pág.510.
49
Ibid.
50
Ibid. Pág. 540

ALBERT CAMUS
43
llevabas y que celebrabas. Sinceramente, me alegró vuestra alegría
por estimar que, si hacías la comunión, era porque os gustaba»51
.
El maestro Louis Germain, animó y consolidó en el pequeño
Camus, el sentimiento de búsqueda de la verdad y un gran sentido
de lo humanitario.
- JEAN GRENIER:
Este maestro se encargará de influir en Camus en su periodo
de estudiante de letras, que vino a trazar una orientación decisiva
en el pensamiento del escritor. «Fue su profesor y amigo quien
influyó, no solamente en el campo literario, sino también en el
terreno filosófico»52
En efecto, el antihistoricismo de Camus tiene
su fundamento en las lecciones de Grenier y es precisamente el
filósofo y escritor, quién «le introduce en la lectura de los grandes
filósofos y escritores centrados en ese tiempo en Schopenhauer,
Nietzsche y Dostoievski»53
, Jean Daniel afirma que «Pascal,
Nietzsche, Dostoievski y Tolstoi son los maestros de Camus»54
. A
ellos se suman Proust, Kafka, Freud, Diderot, Kierkegaard, el
mismo Sartre y muchos filósofos griegos, hasta incluso San
Agustín.
51
CASSAGNE, De Inés. Camus en dialogo con los cristianos sobre temas esenciales, Edit. UCALP,
Argentina pág. 33-34
52
CALDERON, Rodríguez Luis A. Albert Camus: o la vigencia de una utopía, Edit. Universidad de
Caldas, pág 45.
53
OLIBA CEU, Fac. Ciencias Sociales, pág 14.
54
DANIEL, Jean. Camus a Contracorriente, pág 30.

ALBERT CAMUS
44
d) NIETZSCHE Y EL NIHILISMO.
La filosofía Nietzscheana estuvo presente en el interés de
muchos filósofos de finales del siglo XX, y precisamente esta
filosofía marcará, su etapa del absurdo de Camus, donde la
principal característica es la negación o la muerte de Dios.
Esta visión nietzscheana refleja de algún modo su influencia
sobre la totalidad de la obra del escritor francés, pues cubre los dos
ciclos de la filosofía de Camus, “El absurdo y la Rebelión”. Camus
mismo confiesa que debe a Nietzsche parte de sí mismo, al mundo
de Nietzsche y a su visión nihilista, Camus opone su llamada
“Voluntad del Absurdo”, esto es, la voluntad de un mundo nuevo,
Camus refutará fuertemente las ideas de Nietzsche, sin embargo,
Nietzsche no sintió ese gran amor por la vida, incluso tuvo la
tentación de suicidarse, muy contrario es la posición de Camus que
no se cansó de pregonar su amor por la vida y que encontraba en
los hombres más cosas de admiración que de desprecio.
e) EL MARXISMO Y LA HISTORIA.
Una particularidad que podemos apreciar en la reacción de
Camus es aquello que constituye las fuentes filosóficas de su
pensamiento, es su posición decidida contra todo precepto de
orden filosófico, con excepción de la filosofía de la vida.
Es verdad que la vasta influencia de pensamientos aunaron en
Camus una idea clara, la mayoría de ellos fue dejada o realizada,
pero «la negativa más trascendental que profirió Camus fue frente al

ALBERT CAMUS
45
materialismo histórico»55
, ello significaba un rechazo absoluto a los
principios deterministas que trazan los rumbos a seguir por el
hombre social, por las concepciones marxistas de la condición
humana, Camus se opuso de manera rotunda a la explicación del
fenómeno de la evolución humana por el principio de
contradicciones. Por ello, critica el materialismo histórico por
fundamentarse en la lucha de clases.
«Camus se manifiesta opuesto a Marx y al marxismo porque no
concibe las ideas de la revolución por lo que ellas conllevan de
violencia y deshumanización, no es EL REVOLUCIONARIO SINO
EL REBELDE quien debe asumir una actitud de rechazo
a un estado de cosas»56
.
Considero que Camus fue en este sentido un
antirrevolucionario. Cabe mencionar también que no fue de
ningún modo simpatizante del estado burgués ni de su ideología
en la medida que siempre se opuso a todo tipo de injusticia,
posición que lo llevó a asumir una actitud de solidaridad y de amor,
que lo diferenciará de muchos filósofos que sustentan muy bien
los temas morales.
55
Ibíd. pág 67.
56
CALDERON, Rodríguez Luis A. Albert Camus: o la vigencia de una utopía, Edit. Univ. de Caldas,
Colombia pág 68.

ALBERT CAMUS
46
Camus critica a Marx y niega sus tesis, direcciona sus críticas al
hecho de haber restituido en la historia una especie de dios
supremo, que el mismo negará con su postura atea.
«No hay que hacer la revolución para darle el poder a una clase,
sino para dar una oportunidad a la vida»57
pero esta severa negativa
de Camus frente a Marx más que contra él debe dirigirse al
encasillamiento ideológico al que con frecuencia se han sometido
al marxismo y sus ideas.
Es preciso determinar que esta pequeña reseña acerca de la
influencia y discrepancia que Camus mantuvo con el pensamiento
marxista quedará profundizada cuando describiremos el concepto
de “Révolte”, pues queda claro que Camus no compartía la idea de la
lucha de clases como remedio a los conflictos sociales, por la concepción
misma que tenia de la revolución como suplantación de una tiranía por
otra. En oposición a esta propuesta Camus hablaba de la “Révolte”,
que consistía en un actitud de cambio de los sistemas ineficaces
por otros más sanos y efectivo, él proponía que se cambiaran las
normas, de modo que fueran útiles a la humanidad, no que se
cambiaran las personas y menos que se produjeran muertes
innecesarias. Se observa en el desarrollo de su rebeldía una
voluntad sin límite de negación de la guerra, y su voluntad por la
vida que deriva de esa negación de la guerra como medio de
resolución de lo humano.
57
Ibíd.

ALBERT CAMUS
47
f) EL CRISTIANISMO.
Durante la juventud de Camus, en la época de la colonia
francesa, con mayor razón, el cristianismo tenía fuerte
asentamiento en el país, Camus de todas maneras no dejó de
determinar, en parte, sus primeras orientaciones críticas y
filosóficas, como consecuencia de un contacto con él.
Hemos dejado en claro la posición casi agnóstica de Camus,
pero al tener bien marcado la figura de Cristo y el cristianismo
Camus definió su afinidad con los católicos en términos de:
«“Interés por los mismos temas esenciales” En 1943, a alguien
que se extrañaba de las relaciones que mantenía con los dominicos
y sus estadías en el convento de Saint-Maximin, le explicó que lo
que experimentaba por éstos y otros amigos católicos era “algo más
que simpatía”: que se sentía “ligado” porque de hecho “ellos se
interesaban por las mismas cosas que yo. Para ellos la solución era
evidente, para mí no (…). Pero lo que me interesa es lo esencial”
(O.t.II, pág. 1596)»58
Es clara la cierta afinidad que sentía Albert Camus con los
católicos, pero con ello no pretendo convertirlo en un fiel creyente
y comprometido, me rijo a las fuentes de su biografía.
Camus deja planteado el problema del creyente sometido a la
tortura del pesimismo y de la esperanza. Sus inquietudes lo
58
Argentina pág 13.

ALBERT CAMUS
48
conducen a la concepción del absurdo existente en las relaciones
del hombre y el mundo, ya que Dios había sido desplazado a un
lado. Es curioso mencionar la amplia similitud entre Albert Camus
y San Agustín, como ya mencionamos, no sólo experimentaron a
su modo el mismo espacio geográfico, ambos tuvieron unas madres
estupendas que guiaron sus caminos, sobre todo ambos fueron
buscadores incansables de la verdad. Cabe mencionar que Camus
al realizar sus estudios sobre Agustín y Plotino recibe una
influencia del pensamiento filosófico del Obispo de Hipona, desde
su tratado sobre el mal, y acerca de la relación un tanto conflictiva
entre la fe y la razón. « San Agustín proclama que la única razón
inteligente es aquella iluminada por la fe. Camus verifica que esta
relación fe-razón constituye un aspecto válido en la historia del
cristianismo, es decir, la combinación de dos corrientes de
pensamiento, Helenismo y Cristianismo»59
. El que Camus no sea
un fiel o totalmente un devoto no le impidió que recibiera
influencias del pensamiento cristiano, precisamente por el
conocimiento que tenia de él y por su posición adversa en el orden
filosófico, aunque como mencionamos, en sus convicciones,
Camus tendrá un itinerario que irá progresando frente a los
principios y las actividades religiosas. « Es preciso señalar que Albert
Camus aceptó la persona humana de Cristo por su mensaje, pero no podía
aceptar los principios de una institución religiosa»60
.
59
Caldas, Colombia pág 52.
60
Ibíd. pág 53.

ALBERT CAMUS
49
Esta influencia tuvo en el escritor matices particulares, el
aporte bíblico cristiano aparece de forma casi insospechada en la
mayor parte de su obra, bajo rasgos que lo revelan, sin que quizá el
autor se lo haya propuesto a primera instancia.
El cristianismo resultó siendo una piedra fundamental, pues
podría hablar con la actualidad de Camus, el cristianismo estaba
muy actualizado con los otros pensamientos. Como dirá Camus en
una conferencia a los cristianos, en diciembre de 1946.
« Yo no parto del principio de que la verdad cristiana
sea ilusoria, nunca he entrado en ella, eso es todo»61
.
Finalmente tenemos que concluir que no parece que la
educación cristiana de Camus haya sido muy esmerada, sin duda
podemos ver que hizo la primera comunión, es decir recibió el
sacramento de la Eucaristía, fotografías publicadas después de su
muerte dan fe de ello, pero ya en los primeros escritos publica que
el catolicismo le resulta extraño, vive una especie de paganismo
anterior a nuestra era.
En segundo término, podemos preguntarnos ¿Si el
cristianismo se le presentó concretamente como la buena nueva
anunciada a los pobres por Jesucristo? pues su mensaje es ante todo
liberación de la muerte y del pecado, pero vivido profundamente
implica una presencia activa frente a las miserias de este mundo.
61
Vie Intellectuelle, Abril de 1949, Pág 336

ALBERT CAMUS
50

ALBERT CAMUS
51
I.3 BREVE PERFIL FILOSÓFICO DE ALBERT CAMUS
Al abarcar los procesos intelectuales de Albert Camus me
detendré en una pregunta clave para esta investigación ¿Qué es
para Camus la filosofía?, Albert Camus inmerso en la redacción de
L´Homme Revolté y desde su retiro le escribe a su esposa:
« (…) no soy filósofo y para mí el pensamiento es una aventura interior
que madura, que hace daño o transporta – es una meditación que se
sirve de los años y de los días para tomar forma, para avanzar, para
encontrar sus palabras»62
.
El pensamiento camusiano es el resultado de la vida, la
filosofía vendría a ser para Camus esa disciplina ajena al cuerpo y
de la vida que se alimenta de abstracciones. Comprendemos
entonces que Albert Camus rechaza el denominativo de “Filósofo”
y muy enérgico dirá:
No soy un filósofo, en efecto, y sólo sé hablar de lo que he vivido
« ¿Por qué soy un artista y no un filósofo? Es que pienso según las palabras
no según las ideas»63
y sin embargo, Camus aspira a ser un artista
filósofo, pues estudió filosofía y se graduó en la Universidad de
62
“Carta a Francine Faure, fechada el 21 de Mayo de 1950”, citada por TODD, Oliver, Albert Camus:
una vida. Edit. Tusquets, Barcelona, España pág 506.
63
CAMUS, Albert. Obras, 4, (Carnets II) Edit. Alianza, S.A, Madrid, pág 212.

ALBERT CAMUS
52
Argel. Es muy enriquecedora la creación artística y filosófica de
Camus, los conflictos del hombre frente a su idea de libertad, la
insignificancia de su aparente autonomía de cara a su fin último,
fueron temas de importancia fundamental, un ávido de la filosofía
de la vida que le causó profundo impacto desde muy temprana
infancia.
«Podemos afirmar entonces, que la escritura de Camus
parte de una actitud contemplativa del mundo (sin descuidar por
ello la influencia de los autores y filósofos que lo habían
precedido…) esa actitud contemplativa del mundo, que
corresponde en gran medida a la época de su infancia, constituye
el primer gran motor de la creación de los escritos filosóficos»64
Es en esa medida que sus escritos se ven matizados por las
influencias de muchas corrientes y muchas filosofías, pero él no
dejó de ser fiel a sus inquietudes y principios de convivencia y
solidaridad y en ello radica gran parte de su originalidad. Los dos
grandes temas de su filosofía serán el absurdo y la rebelión,
precisamente el absurdo es el límite de la razón abstractiva, es la
razón lucida que descubre sus límites. Y se sentirá muy involucrado
con el absurdo, «de ahí que él quisiera para su pensamiento el nombre
de filosofía del absurdo y no existencialismo»65
. El existencialismo tiene
dos formas: una con Kierkegaard y Jaspers que desemboca en la
64
Caldas, pág 130.
65
JIMENEZ, Martínez Mauro, “Teoría y crítica de la novela existencialista” UCM, Fac. de
Filología, Madrid pág 286.

ALBERT CAMUS
53
divinidad mediante la crítica de la razón, la otra, que llámese
existencialismo ateo, con Husserl, Heidegger y pronto Sartre, que
al fin y al cabo también terminaría en una divinización, pero que
es simplemente la de la historia, considerada como el único
absoluto, ya no se cree en Dios pero se cree en la historia.
«Por mi parte, comprendo bien el interés de la solución religiosa,
y percibo muy especialmente la importancia de la historia. Pero no creo
ni en una ni en otra, en sentido absoluto (…) me resultaría muy molesto
que me forzasen a elegir entre San Agustín y Hegel. Tengo la impresión
de que debe haber una verdad soportable entre los dos »66
.
Para delimitar con claridad un perfil filosófico de Albert
Camus nos centraremos primordialmente en sus dos ensayos
filosóficos “El mito de Sísifo” y “El hombre rebelde” donde en la
primera obra describe el razonamiento absurdo y su héroe, es de
orientación nihilista y se encuentra bajo la influencia de Nietzsche
que tiene como punto esencial una visión negativa de la vida,
teniendo como expresión clara el tema del suicidio, como
resultado del abandono y de la incertidumbre del ser humano. «Sin
embargo los personajes del absurdo camusiano no son apología
total de este pensamiento de negatividad, sino que se convierten
en precursores de la nueva etapa, la de la Rebelión, donde el
66
Entrevista a “SERVIR” del 20 de Diciembre de 1945 E.P 1427.

ALBERT CAMUS
54
hombre se reconcilia con la realidad y empieza su etapa de
compromiso y solidaridad»67
En síntesis, puedo mencionar que el
pensamiento filosófico de Camus es progresivo y metodológico,
que incluso no pudo terminar con su muerte, pensamiento que
tiene un inicio en la filosofía del absurdo y sigue su curso llegando
a una filosofía de la rebelión que genera compromiso y
solidaridad.
Camus había proyectado su filosofía más allá de la tiranía
del miedo, había previsto una rebelión total de sus personajes, una
supremacía del hombre, obras que defienden la libertad,
solidaridad con el otro, mandamiento que podría conducir a una
verdadera paz en el mundo. Un mundo donde el hombre sea libre
y solidario, no podría ser otra cosa que un mundo de paz y
armonía. Pero esto equivale, en términos reales, a una utopía, la
utopía de Camus. La filosofía de Camus, matizada por un
idealismo de una rebeldía por amor, entra en reñida contradicción
con los filósofos existencialistas ateos, como Sartre por ejemplo,
precisamente por esa discrepancia, los existencialistas eran
revolucionarios y Albert Camus un rebelde.
Bajo la pluma del filósofo se creó un mundo ideal en el
sacrifico y el amor. Es un mundo que se pone en marcha, por la
fuerza de la solidaridad con el otro. El papel del amor tuvo
entonces un cambio radical en relación a las obras del absurdo,
67
Caldas, pág 101.

ALBERT CAMUS
55
quizás por esta lectura muy crítica muchos se animaron a decir que
después del ciclo de la rebelión vendría el ciclo del amor, y de esta
manera se completaría los ciclos de la filosofía de Camus, lo cual
no pudo darse porque le llegaría la muerte, sin embargo el proyecto
ya había comenzado.
El término amor adquirió en el léxico camusiano un
carácter rebelde, es una palabra que pasó a ser parte del vocabulario
camusiano, característica de una tarea existencialista, que trata de
poner en fuga a los enemigos de la libertad, a los que siempre se ha
referido: angustia, miedo, tiranía, muerte, además en la obra de
Camus el amor es una cura contra la soledad. «La rebelión de Camus, por
su constante deseo de liberación, constituye gracias al amor, un remedio
valioso contra la soledad de sus personajes que enfrentaron la muerte y
dignificaron el valor humano como la esencia misma de sus vidas»68
.
En definitiva el desarrollo de estos motivos existencialistas,
produjo una evolución, según la cual, el hombre rebelde, con base
en la solidaridad y el amor, se libera de la soledad sin dejar de ser
solitario. Por este medio puede realizarse como hombre libre e
inocente. Queda entonces como un pilar dentro de la filosofía
camusiana la conjunción inocencia-libertad un hallazgo a la
realización plena del hombre. Es precisamente el tiempo actual en
el que más se habla del derecho y uso de nuestra libertad, cuando
el hombre ha caído en la más abyecta esclavitud de todo orden,
está sometido a una enajenación de sus ideas, de sus valores, por
68
Ibíd. pág 109.

ALBERT CAMUS
56
falta de respeto consigo mismo y con los demás, por falta de una
conciencia de su ser.
Como no decir entonces con toda confianza y juicio que
las ideas de Albert Camus por la vida siguen presentes y son de
nuestra actualidad, cuando el individualismo exacerbado ha
llegado a los más altos índices de la humanidad, más aún la falta
de reconocimiento del otro se acentúa cada vez con mayor
intensidad en nuestra historia, destruyendo muchas veces la
posibilidad de ser libres. Si Camus intentó conciliar una plena
libertad en concordancia con la solidaridad con los demás, hoy su
propuesta sigue vigente, porque justamente nunca había estado
tan lejos de cumplirse.
La otredad implica para Camus la aceptación del otro como
“sujeto” y por solidaridad, esa otredad es elevada a un plano
filosófico y se somete al concurso ideológico opuesta a la premisa
cartesiana:
“Je pensé donc je suis (Cogito Ergo Sum/ pienso luego existo/ soy)”
bajo una propuesta adversa, que además de parodiarla, la contradice,
“Je me revolté donc nous sommes”« (me rebelo, luego somos) »69
.
69
CAMUS, Albert. Obras, 3, (El Hombre Rebelde) Edit. Alianza, S.A, Madrid, pág 39.

ALBERT CAMUS
57
El “otro” entra en el juego filosófico de Camus de una
manera pluralizada “nosotros”, por lo tanto de su deliberada
pasión por ser libre tenía que derivarse su compromiso con la
humanidad, por ello se puede decir hoy, que Camus sigue siendo
un hombre actual en la defensa de la vida, en la búsqueda de la
justicia y en la consecución de la solidaridad que respira en alto
grado el sentimiento del amor. Toda esta conclusión será explicado
en “El primer hombre” es en efecto, el comienzo del final de una
posición filosófica de elevado sentimiento humano. Toda la verdad
de la obra destinada a la contemplación y a la reflexión de la vida
del hombre y de su misión en el mundo, constituye un mensaje de
justicia siempre actual, en un mundo en el que la condición
humana ha venido sufriendo un grave deterioro por el
desconocimiento de sus valores en sus últimos decenios. El
sentimiento de alteridad llegó a significar el más sólido pilar que
sostiene todo el criterio filosófico de la obra, pero haberlo logrado,
haberse apropiado de él y haberlo asimilado espiritualmente es algo
que costó a Albert Camus un desprendimiento doloroso de sus
raíces. Muchos fueron los recursos filosóficos e históricos que
sirvieron de fuentes al pensamiento de Camus, pero su vida y gusto
de vivir hicieron de él un verdadero hombre libre que alcanzó su
plena madurez en el encuentro de sí tras el reconocimiento del
otro, en su simbólico retorno del exilio y reconciliación con su
pasado y con el primer hombre que fuera la fuente primigenia de
su filosofía.

ALBERT CAMUS
58
I.3.1 CRONOLOGÍA DE LAS OBRAS DE ALBERT
CAMUS70
 PRIMERAS PRODUCCIONES.
Escritos de juventud (1932-1936) publ. 1973.
Metafísica Cristiana y Neoplatonismo (1935-1936) publ. 1965.
El revés y el derecho (ensayo lirico) (1934-1937) publ. 1937.
Bodas (ensayo lirico) (1937-1938) publ. 1939.
La muerte feliz (Novela) (1936-1938) publ. 1971.
 CICLO DEL “ABSURDO”.
El extranjero (novela) (1937-1940) publ. 1942.
El Mito de Sísifo (ensayo filosófico) (1939-1941) publ. 1942.
Calígula (teatro) (1937-1941) publ. 1944.
 CICLO DE LA “REBELIÓN”.
La Peste (novela) (1939-1946) publ. 1947.
El estado de Sitio (teatro) (1947-1948) publ. 1948.
Los Justos (teatro) (1947-1949) publ. 1949.
El Hombre rebelde (ensayo filosófico) (1943-1951) publ. 1951.
El Verano (ensayo lirico) (1939-1953) publ. 1953.
 ULTIMAS PUBLICACIONES
La Caída (relato dramático) (1955-1956) publ. 1956.
Réquiem para una monja (adaptación teatral) Estr. 1956
El exilio y el reino (cuentos) (1952-1957) publ. 1957.
Los poseídos (adaptación teatral) (1950-1959) Estr. 1959.
El primer hombre (novela autobiográfica) (1953-1959) publ. 1994.
70 CASSAGNE, de Inés. Camus en dialogo con los cristianos sobre temas esenciales, Edit. UCALP,
Argentina pág 19

ALBERT CAMUS
59
a) DIVISIÓN EN SERIES HECHA POR ALBERT
CAMUS71
1° Serie: Absurdo:
 El extranjero-El mito de Sísifo- Calígula y
Malentendido.
2° Serie: Rebelión:
 La Peste (y anexos)- El hombre rebelde- Kaliayev.
3° Serie: Juicio:
 El primer hombre.
4° Serie: El amor desgarrado:
 La hoguera del amor- El seductor.
5° Serie: Creación corregida o el Sistema:
 Gran novela-+ Gran meditación-+pieza irrepresentable.
71

ALBERT CAMUS
60
I.4 EL DEBATE Y LA PROYECCIÓN FILOSÓFICA ENTRE
ALBERT CAMUS Y JEAN PAUL SARTRE.
Es muy conocida la
estrecha relación de amistad y
enriquecimiento intelectual
entre Albert Camus y Jean
Paul Sartre, amistad que tuvo
una duración de 9 años. Su
primer encuentro lo tuvieron
en mayo de 1943 durante el
ensayo general de la obra de
teatro “Las Moscas”.
Considero que fue una amistad
muy complicada desde sus
inicios, por lo que no fue tan fácil para ninguno de los dos. Al
principio Albert Camus prestó mucha atención a Jean Paul Sartre,
no así al revés. Sartre no le gustaba mucho entablar relaciones de
amistad con otros hombres. Siempre fue muy selectivo con las
personas que se hacía allegar para consigo.
Lo que nos queda claro es que ambos sentían admiración
uno por el otro. Cada uno había leído escritos del otro y ambos
habían publicado artículos con respecto a las lecturas de sus obras
ya sean en revistas o periódicos. Después de todo ese intercambio
intelectual Jean Paul Sartre y Albert Camus se respetaban
mutuamente.
Jean Paul Sartre, con la clásica
pipa que lo caracterizaba.

ALBERT CAMUS
61
«A Albert Camus y Jean Paul Sartre les gustaba reírse frente
a Simone de Beauvoir. Sus pláticas tenían siempre más que ver con
mujeres que con filosofía. A Jean Paul Sartre le encantaba de
Albert Camus su lado burlón y su deseo inquebrantable de
felicidad, sus obras parecían muy bien escritas, pues consideraba
que su estilo estaba muy bien pulido. Jean Paul Sartre y Simone
de Beauvoir pronto cayeron bajo el encanto de Albert Camus, los
dos se sentían demasiado atraídos por él»72
.
Jean Paul Sartre era bajo de estatura y tosco de facciones,
usaba lentes de alta medida y traía consigo siempre una pipa,
contrastaba mucho con Albert Camus, de peinado hacia atrás que
llevaba casi siempre una cajetilla de cigarros. Aunque los tres
(Albert Camus, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir)
compartieron desayunos semanales durante días fijos, les gustaba
hablar, compartir ideas, beber y fumar, y precisamente aquí viene
el punto dialéctico de nuestra investigación, pues a Camus y Sartre
siempre los vincularon pero no tenían más que una relación
amical, lo determinante y claro era que Sartre era existencialista y
Camus no. En una entrevista concedida a la periodista Jeanine
Delpech, Albert Camus se encargaría de hacer ver la sorpresa que
les causaba tanto a él como a Sartre el ver sus nombres relacionados
continuamente:
72
SUAREZ, Ortega Javier, Los conceptos de absurdo y rebelión en Albert Camus, UVQ, Morelia, pág
32.

ALBERT CAMUS
62
«Sartre y yo nos sorprendemos de ver siempre nuestros nombres
asociados. Incluso pensamos publicar un pequeño desplegado en donde los
abajo los firmantes declararán no tener nada en común y se negarán a
aclarar las dudas que pudieran suscitar respectivamente»73
.
Ciertamente gozaban de una amistad muy cordial en el
ambiente social, pero en la dimensión académica ambos tenían
ideas muy distintas acerca de algunas constantes filosóficas, tras
ello Jean Paul Sartre explicaría también que Camus no era
existencialista y que sus verdaderos maestros fueron los moralistas
franceses del siglo XVII, incluso tendrán diferentes conceptos
sobre el absurdo y de la misma corriente existencialista. Es claro
manifestar que para Camus, el existencialismo sartriano se le
presenta con un sistema filosófico, y su lógica interna-personal le
conlleva a desechar toda sistematización, Camus es a-sistemático.
No cabe duda que habrá un periodo muy difícil para ambos
donde habrá muchas contrariedades y discursos en contra, Camus
escribirá a forma de comentarios en 1944 que resulta siendo una
crítica implícita al existencialismo de Sartre. Pero habrá ciertos
espacios vacíos en el que compartían algunas directrices como por
73
GRENIER, Roger, Albert Camus, yo no soy existencialista octubre del 2000 disponible en Http:
//www.lainsignia.org.

ALBERT CAMUS
63
ejemplo la noción de “Nausea” en Sartre puede entenderse como
la expresión del absurdo en Camus.
Incluso podían tener
una misma perspectiva:
«ambos creían que el mundo
era un sitio brutal, carente de
toda noción de divinidad, que
la idea de libertad pretendía
superar una desesperación
básica, que la solidaridad era
el mayor valor social»74
.
Eran además buenos
camaradas para beber y
charlar, pero el tiempo iría
resaltando sus diferencias
ideológicas y pronto darían
lugar a una de las más agudas
polémicas intelectuales de los tiempos modernos. Desde el inicio,
las diferencias entre los dos siempre fueron muy notorias. Mientras
que Camus provenía de una familia pobre Sartre procedía de una
familia acaudalada, Camus por su parte se formó entre los barrios
más pobres de Argel, no así Jean Paul Sartre, que vivió y se crio en
las zonas residenciales más caras de París.
74
Albert Camus, con el cigarro sencillo
que lo caracterizaba.

ALBERT CAMUS
64
Madame Mancy, la madre de Sartre, se maravillaba de los
logros de su pequeño, aunque no lograba comprenderlos, la madre
de Camus sólo sabía que su hijo era muy conocido. Al final, esta
simpática y compleja relación terminaría acabándose justamente
donde se habían encontrado: “en sus escritos de juventud”. Es
curioso mencionar que la diferencia entre Camus y Sartre es muy
sencilla, en última instancia se refiere a que Camus no es Sartre y
viceversa. Precisamente porque cada uno era diferente y tuvieron
una posición política y una postura filosófica diferente. Camus fue
un literato que hizo filosofía, Sartre era un filósofo que hizo
literatura, era un prototipo de intelectual francés del siglo XX,
ambos tenían personalidades distintas, Camus era muy
introspectivo y a veces dudaba de su talento, Jean Paul Sartre en
cambio era seguro de sí mismo y dogmático en todas sus respuestas.
«Tanto Camus como Sartre sabían que era muy diferentes
entre sí, por lo que cada uno terminó por seguir su propio camino
y escribir su propia historia y filosofía»75
.
En mayo de 1952 tras la publicación de un artículo acerca
de “El hombre rebelde” en la revista Les Temps Modernos, este
artículo titulado “Albert Camus o el alma rebelde” Francis Jeason
filósofo marxista y amigo de Sartre, criticaba fuertemente a Albert
Camus por considerar que el hombre rebelde era una obra muy
inconsistente en su mayoría, según Jeason, el pensamiento
75
SUAREZ, Ortega Javier, Los conceptos de absurdo y rebelión en Albert Camus, UVQ, Morelia, pág 34.

ALBERT CAMUS
65
camusiano de esta obra expresa “un humanismo vago, dosis justa
del anarquismo necesario”.
Sin más Jeason critica y cuestiona el estilo con el que la obra
fue escrita, pues lo considera muy estética a tal punto que teme
que el arte haya prevalecido sobre la protesta.
Albert Camus respondió de inmediato a esta violenta y
desmedida crítica de Jeason mediante una carta que dirigió al
editor de la revista en términos de “Señor Director” (una ironía no
muy sutil para Sartre). En ella Camus sostenía que Francis Jeason
no había entendido su obra, ya que ésta no constituía un rechazo
de la historia, sino más bien, de los movimientos históricos que
usan los fines para justificar los medios usados. En dieciséis
páginas, Camus defiende su obra ante los ataques recibidos, entre
las cosas que más le molesta es que en la revista, se nieguen a ver
una evolución, en el sentido de solidaridad y de la participación,
entre el Extranjero y la Peste.
Jean Paul Sartre, sorprendido y enfadado por las
manifestaciones de Camus respondió lo siguiente:
«Mi querido Camus, nuestra amistad no era fácil pero la
echaré de menos, hubiera preferido que nuestra desavenencia
actual se refiriese al fondo y que no se mezclase en ella no sé qué
tufo de vanidad herida (…)»76
.
76

ALBERT CAMUS
66
A pesar de tremendos ataques, casi en el plano intelectual, Sartre
nunca se atrevió a dar por anulada de manera formal su amistad
con Albert Camus, tanto es así, que al final de su texto Jean Paul
Sartre escribió lo siguiente:
«Para nosotros [Él y los sartreanos], Ud. ha sido y mañana
también puede serlo, la admirable confusión de una persona, de
una acción y de una obra»77
.
77
Ibíd. pág 571.
En esta fotografía aparecen de pie de izquierda a derecha: Jacques Lacan, filósofo y
psicoanalista; Cecile Eluard, hija del poeta de surrealista Paul Eluard; Pierre Reverdy,
surrealista y poeta cubista; Luoise Leiris, esposa de propietario de galería Michel; Pablo
Picasso, pintor; Zanie de Campan, actriz; Valentine Hugo, artista y esposa de bisnieto
de Victor Hugo; Simone de Beauvoir, autora y feminista; Brassaï, fotógrafo; abajo de
izquierda a derecha: Jean-Paul Sartre, filósofo y autor; Albert Camus, filósofo y
escritor; Michel Leiris, propietario de una galería de arte; Jean Aubier, editor.

ALBERT CAMUS
67

ALBERT CAMUS
68
CAPITULO II:
LA REBELIÓN FRENTE A LA
CONCIENCIA DEL ABSURDO EN LA
EXISTENCIA HUMANA.
II.I EL ABSURDO, DEFINICIÓN, CARACTERÍSTICAS Y
ELEMENTOS ESENCIALES.
a) DEFINICIÓN:
Existe muchas acepciones del absurdo en el pensamiento de
Albert Camus, pero la que más se adentró en el espíritu absurdo
será:
«Lo absurdo nace de esa confrontación entre el
llamamiento humano y el silencio irrazonable del mundo»78
.
Esta definición se complementa muy bien con:
«El absurdo es la confrontación de esa irracionalidad con el
deseo profundo de claridad cuya llamada resuena en lo
más hondo del hombre. Lo absurdo depende tanto
del hombre como del mundo»79
.
78
CAMUS, Albert. El mito de Sísifo. Edit. Losada, Buenos Aires, Argentina, pág 18.
79
Ibíd. pág 15.

ALBERT CAMUS
69
«Este divorcio entre el hombre y su vida, el actor y su decorado,
es propiamente el sentimiento de lo absurdo»80
. El existencialismo
hace hincapié en la absurdidez de la vida o del mundo, ya Soren
Kierkegaard encontraba antinomias entre los niveles estético, ético
y religioso, aunque para Kierkegaard la vida no es más absurda ya
que se entiende mediante la fe y la relación personal con Dios. En
cambio para otros existencialistas influenciados en gran medida
por Hegel, el hombre pretensión de sí mismo, como en sí mismo
no es nada, la vida es absurda.
Vemos también que Camus entiende por absurdo en una
dimensión y línea de sentimiento o sensibilidad, así también lo
detalla:
«Nihilismo y absurdo, aunque de constitución análoga, no son lo
mismo (...) el segundo en Camus, se vive, es decir, que no es un concepto.
Es un hecho de sensibilidad “el sentimiento del absurdo”, una “pasión” y
un mal del espíritu»81
Por lo tanto cabe hacernos algunas preguntas que se ahonden
en el absurdo, pues ¿remite acaso el uso de la razón, se trata de una
experiencia lógica? O por el contrario ¿se origina en el ámbito de
los sentimientos, quizás incluso en el de las sensaciones?
80
Ibíd. pág 8.
81
WEYEMBER, Maurice. “Absurdo”, Guérim, Jeanyves dictionnaire, Edit. Robert Laffont pág 9.

ALBERT CAMUS
70
Frente a esta compleja tarea de definir el absurdo, el mismo
Camus afirma no poder dar una definición en sentido estricto del
absurdo, pues «no se trata de una definición, se trata de una
enumeración de sentimientos que puedan conllevar lo absurdo. La
enumeración completa no agota, sin embargo, lo absurdo»82
.
Se trata de un violento despertar de la conciencia que se aleja
así de la rutina vital para plantear el problema metafísico
fundamental: “El sentido de la existencia”. Albert Camus afirma:
«Todo comienza por la conciencia y nada vale más que por ella»83
y considera que el absurdo es el «estado metafísico del hombre
consciente»84
que en su desarrollo no conduce a Dios, por lo tanto
Camus concibe una metafísica que no lleva Dios, considero que
será un gran límite en su pensamiento, pero entendido en sentido
amplio, el absurdo, es solo un paso metódico.
82
CAMUS, Albert. El mito de Sísifo. Edit. Losada, Buenos Aires, Argentina, pág 12/ nota al pie de
página n° 3.
83
Ibíd. pág 11.
84
Ibíd. pág 24.

ALBERT CAMUS
71
b) CARACTERÍSTICAS DEL ABSURDO.
Una vez explicada la enumeración o definición del absurdo,
dentro de las características encontraremos rasgos particulares del
pensamiento de Camus.
- Al hablar de Absurdo mencionamos de primera intención
que se trata de una actitud existencial de constatación y no de
una alianza.
- Es una sensación que acompaña a todo el hombre en
distintos ámbitos existenciales. «La sensación del absurdo a
la vuelta de cualquier esquina puede sentirla cualquier
hombre»85
.
- Es de orden antropológico «para Camus, el absurdo es de
orden antropológico o psicológico, él sólo se interesa por
las razones del ser en cuanto que son razones para vivir»86
.
- Al plantearnos las direcciones que toma el la reflexión del
absurdo, veremos que «una de las direcciones del espíritu
absurdo es la pobreza y la privación»87
.
Camus sin embargo, no se ocupa de una filosofía absurda
sino de una sensibilidad absurda que puede hallarse esparcida
en la época.
85
Ibíd. pág 10.
86
CORBIC, Arnaura. Camus, L´Absurde, La Révolté, L´ Amour, Paris Les Éditions de
L´Atelier, pág 50.
87
CAMUS, Albert. Obras 4, (Carnets II) Edit. Alianza, S.A, Madrid, pág 165.

ALBERT CAMUS
72
- Otra característica propia del absurdo es que conlleva a una
superación del hombre, el sentimiento del absurdo es lo que
separa al hombre con su vida, la sensación de una
permanente desubicación y falta de pertenencia.
- Por lo tanto, no hay univocidad en la caracterización del
absurdo, sería entonces muy reduccionista el referirnos al
absurdo como un simple sentimiento, pues Camus nos
insiste en su abundante riqueza, en tal caso se entendería
al absurdo no como un sentimiento sino como varios
“sentimientos”.
- No es un concepto neutro, un puro producto de la
especulación abstracta, el absurdo procede de la experiencia
vivida y, como tal, es antes sentido que formulado
teóricamente.
«El absurdo se convierte en una pasión, en la más
desgarradora de todas, la cuestión es si uno puede vivir con sus
pasiones»88
.
- Siguiendo la reflexión de las características nos vamos
adentrando en los rasgos más profundos, como lo es la
confrontación, «lo absurdo es esencialmente un divorcio. No
está ni en uno ni en otro de los elementos comparados.
Nace de su confrontación»89
88
89
Ibíd. pág 20.

ALBERT CAMUS
73
Entre las primeras características más elementales
encontramos la indivisibilidad, es decir, que no puede
dividirse, destruir uno de sus elementos es destruirla por
completo. No puede haber absurdo fuera de un espíritu
humano, lo absurdo termina con la muerte.
Sin embargo, la característica esencial será: «oposición,
desgarramiento, divorcio» pues el absurdo es concebido como una
confrontación y por lo tanto como un divorcio.
c) ELEMENTOS ESENCIALES DEL ABSURDO.
Como veníamos analizando, el absurdo tiene un matiz
antropológico de enfoque existencial. Cuando el absurdo
cobra sentido, “el vacío se hace elocuente” cuando el anhelo de
búsqueda se reanuda entonces es el primer signo de
absurdidad.
- El primer elemento esencial del absurdo es que toma parte
constitutiva del hombre, es decir, que es un hecho
consustancial del hombre contemporáneo.
- El origen del absurdo puede reconocerse en la simple
“inquietud” que está en el origen de todo. Es preciso
detenernos en el origen del absurdo, que surge al final de
los actos de una vida maquinal y rutinaria, pero inicia al
mismo tiempo el movimiento de la conciencia. «Pero un
día surge el “por qué” y todo comienza con esa lasitud

ALBERT CAMUS
74
teñida de asombro (…) todo comienza por la conciencia y
nada vale sino por ella»90
.
- El absurdo como elemento esencial, es un tema que late en
el existencialismo, a veces se ha dicho que los filósofos del
absurdo se han quedado simplemente con la radical
insuficiencia del mundo, cayendo casi en un unilateralismo
que les cierra el acceso a la verdad de Dios.
En varios intelectuales que se han convertido al
cristianismo, el paso de la incredulidad al cristianismo ha
sido consecuencia de dejar de considerar al mundo como
absurdo para comenzar de descubrir un sentido en él. Sin
embargo, no se puede equiparar el ateísmo con la filosofía
del absurdo.
- Del absurdo extraigo tres consecuencias «mi rebelión, mi
libertad, y mi pasión»91
.
- Dentro de la última ambición del pensamiento del
absurdo, vemos que «para el hombre absurdo no se trata ya
de explicar y de resolver, sino de sentir y describir. Todo
comienza con la indiferencia clarividente»92
- Una respuesta para el absurdo es el “suicidio”, es decir que
nos conlleva a interrogarnos acerca del sentido último de
la existencia del hombre. «constatar el sentimiento del
absurdo no puede ser el fin, sino sólo comienzo»93
.
90
Ibíd. pág 11.
91
Ibíd. pág 35.
92
Ibíd. pág 50.
93

ALBERT CAMUS
75
- Entonces si el absurdo existe hay que vivirlo, hay que
preservarlo, hay que vivir, pues vivir el absurdo equivale a
enfrentar la tarea inútil de la vida con lucidez de nuestras
limitaciones, es tomar partido por lo temporal en esta tierra
que nos pertenece y a la que pertenecemos.
- En esta descripción del sentimiento del absurdo, Camus
define un método que es de análisis y no de conocimiento,
pues los métodos implican metafísicas. «Cuando yo
analizaba el sentimiento de lo absurdo en Le Mythe de
Sisyphe, estaba buscando un método no una doctrina.
Practicaba la duda metódica, trataba de hacer esa “tabla
rasa” a partir de la cual se puede comenzar a construir»94
“el método aquí definido confiesa la sensación de que todo
conocimiento verdadero es imposible”. El interés de
Camus en su obra se proyecta, en asegurar las evidencias
para poder interrogarse, luego sobre la cuestión primordial.
«lo que me interesa, quiero repetirlo, no son tanto los
descubrimientos absurdos como sus consecuencias»95
la
primera operación de la muerte consiste en distinguir lo
que es cierto de lo que es falso.
94
Madrid, pág 73.
95

ALBERT CAMUS
76
II.II EL TRÍPODE DE LA FILOSOFÍA DEL ABSURDO.
Albert Camus encuentra en el mundo moderno dos tipos
de pensadores extremos: los pensadores que exageran y absolutizan
el poder de la razón humana a los que en general llama
“racionalistas” y pensadores que niegan o desprecian la capacidad
de la razón humana “irracionalistas”. Camus observa que un
extremo suele pasarse a otro, de una ilusión optimista a una
desilusión pesimista. «Hay empero un tercer tipo de pensador; el
“realista” que reconoce la capacidad real de la razón reconociendo
sus límites, que también descubre en el corazón del hombre un
anhelo absoluto de conocer, al que se contrapone el “espesor” y
“extrañeza” del mundo que dejan a ese deseo siempre insatisfecho.
Cuando este pensador advierte la distancia que hay entre esos dos
polos (el deseo y las posibilidades reales) toma conciencia de una
“contradicción” que él experimenta como absurdo: el
“sentimiento” del absurdo (sentimiento “no noción”). Este tipo de
pensador realista es el que Camus llama, en principio, pensador
del “absurdo”»96
. Camus se encontraba asolado por una
enfermedad, se trataba de tuberculosis, y precisamente el absurdo
se instala en una vida que sólo quería cantar, por lo que el camino
intelectual, vital y filosófico que recorre Camus se iniciará con la
96
Argentina pág 148.

ALBERT CAMUS
77
publicación de lo que él mismo denominará la «Primera Serie: el
absurdo»97
.
Por ello hemos de mencionar que al referirnos al trípode
del absurdo en el pensamiento de Camus nos referimos a su novela
“El Extranjero” (1942), a su ensayo filosófico “El Mito de Sísifo”
(1942) que será completada por su obra de teatro “Calígula”
(1944), por ello es de vital importancia conocer la biografía de
Albert Camus y la producción intelectual en su presentación
integral, dejando en claro que sólo tiene este ciclo del absurdo una
obra filosófica en sentido estricto, a la cual nos remitiremos, sin
embargo en sus otras producciones literarias, hará uso de su técnica
literaria para plasmar ideas de alto contenido filosófico.
97

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ALBERT CAMUS
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II.II.I LA DESNUDEZ DEL HOMBRE FRENTE AL
ABSURDO EN EL EXTRANJERO.
Esta obra le dio fama mundial a Albert Camus, en ella
narra la historia de un argelino “Meursault” al que todo le resulta
indiferente, y precisamente este personaje es el que representa lo
absurdo de la condición humana. Meursault es un hedonista que
sólo piensa en su propio placer y en sí mismo, que incluso cuando
recibe un telegrama del asilo donde su madre había muerto, no se
inmuta queda indiferente y ajeno a cualquier tipo de emoción y
sentimiento.
Está claro que la idea de muerte y la carencia de sentido del
mundo vuelven a hacerse presente en el pensamiento de Albert
Camus, durante el desarrollo de la obra. Es muy famosa la manera
como comienza esta obra, y de pronto pone en la encrucijada el
desliz de su pensamiento:
«Hoy ha muerto mamá. O quizás fue ayer. No lo sé. Recibí
un telegrama del asilo:- falleció su madre. Entierro mañana.
Sentidas condolencias. Pero no quiere decir nada, quizás haya sido
ayer»98
sin embargo, la indiferencia existencial será un constante
que el absurdo será parte del todo, como menciona «había otros
más desgraciados que yo por otra parte, mamá tenía la idea y la
repetía a menudo, de que uno acaba acostumbrándose a todo»99
.
98
CAMUS, Albert, El Extranjero, editorial Planeta, pág 11.
99
Ibíd. pág 94.

ALBERT CAMUS
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Pero surgirá una interrogante muy decisiva ¿Por qué
utilizar una novela literaria para elaborar un proyecto de
investigación filosófica?, lo cierto es que como ya mencioné, en la
producción de Camus no se puede desarticular ninguno de sus
escritos, mucho menos dejarlos a un lado, pues Albert Camus
considera el aporte literario como una forma privilegiada de
conocimiento del mundo, por lo que nada del sistema se aparta del
autor, en su obra que es considerada como una fuente de
conocimientos a diferencia de la filosofía, ella no solo expone
comportamientos, o los tipifica conceptualmente sino que los
encarna.
En la vida de Meursault, todo iba monótonamente, incluso
su relación con María, hasta que un día de forma casual como todo
lo que hace, mata a un árabe. «A partir de ese momento su vida se
transforma: es encarcelado, juzgado y condenado a muerte, sin que
el testimonio de sus amigos pueda borrar la mala imagen que él
había mostrado al fiscal, basándose en su actitud insensible ente la
muerte de su madre»100
.
Meursault es reflejado como una persona apática, muy
pegada a la costumbre monótona, incluso aburrida en consonancia
con la apatía que manifiesta en todos sus actos.
100
CUQUERELLA, Mádoz Inmaculada, La superación del nihilismo en la obra de Albert Camus,
Servei de Publicacions, Universidad de Valencia. pág 204.

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