SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 8
Descargar para leer sin conexión
LOS CRONOPIOS DE CORTÁZAR: PSICOLOGÍA
Y CRIPTOGRAMA
Entre las características de la literatura de la última década figura una
aparente pérdida de sentido de lo psicológico, profusamente proclamada
por la crítica literaria. Esta característica y la correspondiente actitud crea-
tiva convalidan una tendencia que se desarrolló a partir de la posguerra.
En las letras hispánicas, Julio Cortázar —primer émulo de Borges—
se encuentra a la vanguardia de esta tendencia en su creación de novelas y
cuentos al igual que en las opiniones críticas que repetidamente nos ha
dado en sus ensayos o por boca de sus personajes. Su posición de vanguar-
dia y modelo es generalmente admitida y ha sido reconocida explícitamente
por Carlos Fuentes —ver el diálogo publicado por Emir Rodríguez Mone-
gal en Arte de narrar, hace unos dos años.
En Rayuela las ideas del protagonista Oliveira coinciden palmariamente
con las de su autor; sus especulaciones se complementan con las teorías no-
velísticas de Morelli —ese nuevo Cide Hamete Benengeli—, del cual dice
Cortázar en su obra posterior de ensayo y autobiografía, La vuelta al día
en ochenta mundos, «Cuando fui también un tal Morelli y lo dejé hablar
en un libro. Morelli proclama en Rayuela la posición antipsicológica en la
novela: «Negarse a hacer psicologías...»; «El 'estilo' de antes era un espejo
para lectores alondra; se miraban, se solazaban, se reconocían, como ese
público que espera, reconoce y goza las réplicas de los personajes de un
Salacrou o un Anouilh». «Basta de novelas hedónicas, premasticadas, con
psicologías». La mención de Salacrou y Anouilh revela un aspecto —por lo
menos uno— de la pérdida de interés en lo psicológico: el cansancio de la
literatura de interminable juego de pasiones, de intereses, de casos de
conciencia, que era nuevo en sus cauces realistas al desprenderse del anti-
guo relato pastoril y que se explayó hasta nuestros días, especialmente en
Francia; la reacción se convierte en fenómeno americano debido a la jerar-
quía de las letras francesas en los últimos siglos.
AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
JJQ A. M. Vázquez ñigi
Ahora bien: en la misma Rayuelo hay pasajes que son claros aditamen-
tos de psicología; se trata en este caso de otra acepción de lo psicológico,
que se vincula con las nociones de tipo o temperamento, iluminadas por la
psiquiatría. El primer pasaje de esta naturaleza, extenso y anecdótico hasta
el punto de que podría discutirse si la obra ganaría con su supresión, es
el episodio del terrón de azúcar en que se resuelve el capítulo primero: el
protagonista nos cuenta la obsesión irresistible que tiene desde la infancia
y que una vez lo llevó a arrastrarse debajo de las mesas de un restaurante
buscando un terrón de azúcar entre los zapatos de las mujeres, causando el
revuelo consiguiente. Dicho pasaje no se explicaría sin una concernencia
y hasta una preocupación psicológicas del autor, que se transparentan en
la obra. Poco más adelante se lee: «La Maga era de las pocas que no
olvidaban jamás que la cara de un tipo influía siempre en la idea que
pudiera hacerse del comunismo o la civilización cretomicénica, y que la
forma de sus manos estaba presente en lo que su dueño pudiera sentir
frente a Ghirlandaio o Dostoievski. Por eso Oliveira tendía a admitir que
su grupo sanguíneo... y una facilidad para la astenia podían ser factores
de primer orden en su cosmovisión».
He reproducido las expresiones que apuntan a una concepción psicoso-
mática del personaje, la cual sobrepasa claramente las antiguas intuiciones
de los clásicos de la literatura tanto como lo que se adecuaría al personaje
de la Maga, cuya fuerza no reside precisamente en una capacidad o actitud
formulativa. Por su parte el protagonista se aplica el término «astenia»,
novedad en la psiquiatría y tipología de hace medio siglo; este término
aparece en compendios más recientes como un antecedente de definiciones
más modernas. Recordemos que la concepción más conocida e influyente
de nuestra época ha sido la del psiquiatra Ernst Kretschmer, quien se re-
fiere justamente a la entonces llamada constitución asténica para incluirla
en un grupo más extenso, al cual a su vez hace corresponder un tempera-
mento psicológico normal —el esquizotímico— y un síndrome anormal
bien definido; a este temperamento y constitución corporal Kretschmer,
como sabemos, opone otro temperamento y correspondiente constitución,
en una concepción polar de la personalidad.
El enfoque psicológico-psiquiátrico o caracterológico del personaje se
revela frecuentemente en la creación cortazariana, y así informa a su obra
maestra Rayuelo en el par opuesto y complementario Oliveira-la Maga.
Aparece aquí la concepción polar, lo cual coloca de inmediato a Cortázar
en un antiguo e importantísimo linaje de autores interesados de un modo
esencialmente científico en la personalidad. Rajuela es por excelencia,
entre otras cosas, una novela psicológica.
AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
Los cronopios de Cortázar: psicología v criptograma JJ J
En mi primer trabajo sobre Eduardo Barrios, publicado hace once
años en la Revista Iberoamericana, estudié comparativamente este impor-
tante elemento de la creación literaria. Lo que es un tema de observación
común, cotidiana, en ciertos individuos —el humor que parece cambiar
con el tiempo o sin causa o control racional, el vigor de lo instintivo, de
la parte animal en el hombre, el poder intuitivo— ha sido desarrollado o
acentuado en la ya antigua pero aún viva concepción de un tipo humano
llamado «de naturaleza» por oposición a un tipo de principios o educación.
Recordemos en particular las indagaciones del prerromanticismo europeo,
en especial las que siguieron a Schelling, las de Goethe y las letras subsi-
guientes. Los influjos naturales, los «fluidos magnéticos»», las reacciones
puramente temperamentales de un grupo de heroínas de Goethe —Otilia.
Mignon, Clara— tienen eco en personajes de otras literaturas. Por un
largo período la influencia del siglo de la educación se hizo sentir en que
el tipo de principios prevalecía sobre el de naturaleza —así en Wilhem
Meister y Las afinidades electivas (pero no en las tragedias de Goethe);
así en Marianela y Fortunata y Jacinta de las letras españolas, aunque Clara
de La Fontana de Oro y Camila de Lo prohibido— ya apuntan al enalteci-
miento de la virtud natural. El chileno Barrios ya está decididamente en la
nueva tendencia, que reivindica la virtud o el poder de lo natural instintivo,
de lo espontáneo. En España, Pérez de Ayala reafirma esa tendencia en Be-
larmino y Apolonio y Tigre Juan, mientras que el norteamericano Faulkner
da una visión trágica en su Charlotte de Palmeras salvajes. En la misma
gran línea, la Maga de Cortázar es uno de los personajes más fuertes, ricos
y sugestivos de la novelística contemporánea.
La visión caracterológica de Cortázar se hace patente en otras obras, en
las que el aspecto psicológico aparece diluido a veces en el social, a veces
en el imprecisamente llamado «metafísico». En su más reciente novela,
62 - Modelo para armar, el par opuesto y complementario lo forman los
argentinos expatriados Calac y Polanco, quienes a lo largo del relato se
clasifican a sí mismos y recíprocamente de «petiforro» el primero y «cron-
co» el segundo. Resulta claro que los tipos cronco y petiforro traducen en
cifra la visión caracterológica del autor; aquí damos con uno de los proce-
dimientos artísticos favoritos de Cortázar: la escritura con clave.
La parquedad con que Cortázar insinúa los rasgos psicológicos no impi-
de reconocerlos; así en el «petiforro solitario» Calac, de mente abstractiva,
de actitudes y gustos imposibles de predecir, se ven claras correspondencias
con el temperamento esquizotímico de Kretschmer, y en la espontaneidad
y euforia de los «croncos» como Polanco, «útiles y sobre todo leales a
los amigos» —como los define la novela—, se ven correspondencias con
AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
772 A- M. Vázquez liigi
el temperamento ciclotímico, opuesto al anterior. Calac se encuentra, pues,
en una misma familia con Oliveira, el protagonista de Rayuela; anotemos
que Calac es un escritor expatriado por el gusto de aislarse a pesar de
que ama y aprecia a su país más que al extranjero, y agreguemos que
también a Oliveira puede identificársele parcialmente con el mismo Cortá-
zar, en este caso gracias a pasajes intencionalmente autobiográficos. Que
los argentinos Juan, Calac y Polanco son los personajes más trabajados o
pensados de 62 • Modelo para armar se ve en el anuncio de los mismos
que se encuentra en el libro anterior de ensayo y autobiografía, La vuelta
al día en ochenta mundos; también allí nos enteramos de que Cortázar se
sitúa entre los «cronopios», en el mismo párrafo en que habla de «tempe-
ramento» en el sentido usado en psiquiatría y teoría de la personalidad, lo
cual es significativo en extremo.
¿Hasta qué punto las coincidencias anotadas pueden hacernos presumir
que Cortázar haya leído teorías psiquiátricas y del temperamento y en par-
ticular las de Kretschmer? Al estudiar a Barrios ya me referí al notable
interés en la psicología de la personalidad y la caracterología —término
entonces de moda— en Iberoamérica. En 1947 apareció en México una
edición de Kretschmer en forma de folletto económico de la Biblioteca
Enciclopédica Popular editada por la Secretaría de Educación Pública, con
el título no menos popular de Genio y figura, que reproduce la parte corres-
pondiente al estudio de los temperamentos esquizotímico y ciclotímico
—observemos que en la misma Boblioteca o colección hay títulos como
Manual de avicultura, El misterio de la Atlántida, El folklore literario y
musical de México—. Al interesarse en este aspecto de la psicología, los
americanos ibéricos siguieron o integraron, como en la mayoría de las
manifestaciones culturales, la orientación europea, y en la misma medida
se apartaron de los Estados Unidos en esta materia, pues la psicología de
carácter constitucional o caracterológica, de enorme volumen en Europa,
apenas si pasó el Atlántico Norte.
En 1944, también en México, el Fondo de Cultura Económica publicó
la traducción de una obra de síntesis y divulgación del conocimiento carac-
terológico, la cual no pasó inadvertida a los escritores e intelectuales —Los
tipos humanos de Eugenio Schreider, archivista-bibliotecario de la Sociedad
de Biotipología de París—. En esa obra la clasificación psicosomática de
Kretschmer se estudia con mayor amplitud que la de ninguna otra autori-
dad. El libro de Schreider tuvo gran difusión en la zona de influencia del
Río de la Plata —en la cual, recordemos, se traducían en esa época al cas-
tellano las obras de los discípulos de Freud, entre ellas Tipos psicológicos
de Jung—. Es difícil concebir que un Cortázar, en cuya creación se evi-
AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
Los cronopios Je Cortázar: psicología y criptograma 77}
dencia el interés en la materia, pudiera haber ignorado el comentado c
informativo libro de Schreider, que se exhibía en todas las librerías de
Buenos Aires. Acotemos que los esquemas de las obras de divulgación son
más del gusto de los creadores de novelas, a quienes sirven tan sólo de
confirmación o guía para las más importantes observaciones que hacen en
los modelos vivos y en la exploración introspectiva; el estudio exhaustivo
de dichas teorías en los tratados origínales es más propio de la ciencia y
tendería a ahogar el arte.
A la luz de lo que antecede se aclaran otras áreas de la creación corta-
zariana, como «Historias de cronopios y de famas», relato que íntegra el
libro del mismo nombre aparecido en 1962. Ya el primer párrafo es cla-
ramente el comienzo de un criptograma: «Sucedió que un fama bailaba
•tregua y bailaba cátala delante de un almacén lleno de cronopios y espe-
ranzas. Las más irritadas eran las esperanzas porque buscan siempre que
los famas no bailen tregua ni cátala sino espera, que es el baile que conocen
los cronopios y las esperanzas».
Observemos que un criptograma se hace en base a ingenio y natural-
mente con plena y clara consciencia. Nuevamente esta visión crítica con-
tradice todas las interpretaciones precedentes de la obra de Cortázar, tanto
de la crítica en español como de las que ha aparecido en otros idiomas.
Para muestra basta un párrafo de la reseña publicada hace poco en los
Estados Unidos por la revista «Time» (traducido): «Las Historias de cro-
nopios y de famas son un surtido de jree-floating insights [¿penetración-
discernimiento-percepciones que flotan libremente? así dice el crítico nor-
teamericano] de variado peso específico [?]. Algunas nunca salen a la
superficie; son los peces ciegos de su inspiración, atrofiados en las cavernas
de su más recóndita fantasía».
Que los cronopios, los famas y las esperanzas son tres tipos de huma
nidad en una sociedad, la argentina en este caso —y no los peces ciegos
del socorrido inconsciente—, se transparenta en seguida. El aspecto social
predomina en que se enfocan las interacciones entre los individuos de los
tres tipos —ver, por ejemplo, el capítulo «Filantropía», que podría apli-
carse a cualquier sociedad relativamente desarrollada—, en el cual los gru-
pos progresistas y con sentido social —«famas»— se sienten obligados a
socorrer a los económicamente retrasados —«esperanzas»—, mientras los
individuales —«cronopios»— «se ne fregan» (expresión muy a tono con
Buenos Aires), todo esto expresado con claves muy simples y mucha comi-
cidad. La situación argentina se revela aún con mayor claridad en el capí-
tulo «Inconvenientes en los servicios públicos», donde aparecen desde el
ran^o Es/a noche me emborracho hasta el Geniol v el aceite Cocinero; en
AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
774 A Al. VázquezWigi
el mismo abundan las ridiculas frases hechas que corresponden a la cultura
de masas de ese país, como por ejemplo, «un distinguido autor de canciones
folklóricas», o, en el capítulo que sigue, una serie de leyendas como las
que se leen en azulejos: «La casa es chica, pero el corazón es grande», etcé-
tera. El aspecto psicológico no es menos patente, y el caracterológico apare-
ce con más fuerza que en ninguna otra obra de Cortázar, particularmente
en el capítulo «Su fe en las ciencias», el cual es una traviesa sátira de las
caracterologías —es decir, una autocrítica burlesca del mismo Cortázar,
ese incesante humorista—, que revela que está al tanto de lo que ocurre
en el campo científico.
La evidente visión tipológica, así como el doble enfoque de la psiquis
y lo social, me llevó de inmediato a repasar los tipos psicosociológicos
—de los cuales recordaba una buena síntesis en la obra ya mencionada de
Schreider—. Allí encontré en seguida una concepción, la del teórico econó-
mico-social del siglo pasado Mijailovski, que se ajusta sin esfuerzo a la
versión en cifra que nos da Cortázar. Adelantemos que este populista ruso,
aun cuando influyó en otros escritores (pienso ahora en Gcorg Kayser),
apenas si fue traducido: la completísima Biblioteca del Congreso de los
Estados Unidos tiene tan sólo una traducción al francés de una crítica de
Spencer que hizo Mijailovski. Resulta, pues, que la tipología del autor ruso
se conoció gracias a la presentación que hizo Schreider, en el número 496
de las publicaciones de la Biologie du Travail et Biotypologie y en la tra-
ducción castellana. De repente esta traducción hecha en México cobra una
importancia excepcional, y los indicios repetidos se refuerzan recípro-
camente.
Mijailovski llama «inferiores» a las sociedades diferenciadas, tales como
las naciones industriales modernas —basadas en la división del trabajo que
da origen a castas, clases, profesiones—, y «superiores» a las agrupaciones
homogéneas en las que todos los individuos pueden por igual desarrollar
armónicamente sus aptitudes e inclinaciones, participando en todas las ac-
tividades fundamentales del grupo. De esta clasificación Mijailovski deriva
tres tipos de hombres según como reaccionan en la sociedad —se trata de
la sociedad industrial moderna, es decir,, inferior para Mijailovski tanto
como para los hippies y muchos intelectuales de nuestros días—. El tipo
adaptado o práctico comprende a los individuos satisfechos, altamente so-
cializados, que identifican sus intereses con los del medio en que viven y
aceptan el statu quo, y que pueden y suelen alcanzar el éxito económico y
social favorecidos por la adaptación. Este tipo adaptado, que para Mijailovs-
ki es inferior por cuanto se resigna a las deformaciones impuestas por la
AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma JJy
sociedad, se ajusta sin esfuerzo a los «famas» de Cortázar, que bailan
«tregua» y medran en satisfactorios convencionalismos.
Muy diferente ante el medio aplastante es la actitud del tipo llamado
ideal de Mijailovski, que comprende a los inadaptados superiores que no
se pliegan sino que resisten las imposiciones del orden social y luchan por
la individualidad defendiendo su «fórmula de vida», su integridad vocacio-
na), su personalidad total. Estos son los «cronopios» de Cortázar. Observe-
mos que si nos apartamos un tanto del enfoque social y utopista de Mijai-
lovski, su tipo «ideal» se aviene a los rasgos psicológicos favorables del
temperamento esquizotímico de Kretschmer: la defensa del ámbito indivi-
dual, el predominio de la idea y lo deliberado en el comportamiento, lo
refractario al hábito, la independencia y la originalidad. Ya hemos visto
que al protagonista de Rajuela, Oliveira, le correspondería el temperamen-
to esquizotímico, y que Cortázar se identificó como cronopio en La vuelta
al día en ochenta mundos. Aparece, pues, una correlación en la escritura
con clave de Cortázar: temperamento esquizotímico, tipo «ideal» de Mijai-
lovski, cronopio, petiforro.
El tercer tipo de Mijailovski, el inestable, comprende a los inadaptados
inferiores, de reacciones extremas, ya violentas, ya pasivas. Este tipo es
incapaz de la independencia y la conducta deliberada del inadaptado ideal,
y cae de su peso que toda reacción violenta se dirigirá contra los satisfechos
adaptados, que se identifican con la organización y los valores de la socie-
dad actual —el establishment—. Este tipo inestable —correspondiente a
la plebe— se ajusta a las informes, alternativamente pasivas y violentas
«esperanzas» de Cortázar. En este punto ya se aclara el primer párrafo de
«Historias de cronopios y de famas» que hemos leído; en él las esperanzas
dirigen su reacción violenta, tal como corresponde, contra un fama que
trata de bailar danzas exóticas, probablemente en un club «deportivo-so-
cial» de la clase baja, donde los socios quieren bailar a su gusto.
Al aplicar esta clave, los demás elementos criptográficos del relato en-
cajan sin esfuerzo alguno en aspectos de la realidad social argentina, empe-
zando por los misteriosos bailes tregua, cátala y espera —en esa época el
foxtrot, quizá la rumba o conga (por mucho tiempo extranjeras en la
Argentina) y el tango— y las respectivas predilecciones de famas, crono-
pios y esperanzas.
Por si a alguien le quedara alguna duda, en el capítulo «El almuerzo»
se establece que los famas —a pesar de que los hemos reconocido como el
grupo de mayor ^xito económico— son «infra-vida», mientras los crono-
pios son «super-vida», términos éstos que apenas si disfrazan la concepción
y terminología de Mijailovski.
AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
776 A
- M
- Vázquez Bigí
Que lo que antecede no nos lleve a exagerar el indudable elemento
científico en la creación: Cortázar es un novelista, y por si esto no fuera
bastante, es además un insigne bromista, y aunque ciertamente hombre
culto no es —quizá afortunadamente— el tremendo docto que algunos
creen al encontrar tantas y tan variadas alusiones eruditas en sus perso-
najes —esto es erudición de café de alto vuelto intelectual, versada en el
dernier cri y sin que le falte su tanto de bluff, producto natural de París
tanto como del Buenos Aires cortazariano.
Espero que lo que acabo de exponer haya abierto nuevas, reveladoras,
perspectivas sobre el proceso creativo en Cortázar: quedan señaladas la
actitud en principio científica o cognoscitiva y la escritura en cifra, así
como el papel y valor de las fuentes. Y sin comprometer la debida cautela,
creo poder afirmar que han quedado en tela de juicio las interpretaciones
críticas corrientes, tanto las que proclaman la pérdida de interés de las
letras en la psicología, como las que adivinan y aun ven «peces ciegos» en
las «selladas cuevas de la más recóndita fantasía» y no ven ni adivinan los
conscientes delfines que saltan a la vista en el aire claro.
A. M. VÁZQUEZ RIGI
Department of Romance Languages and Literatures
The Universitv of Tenncssee Knoxvillc. USA
AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

2º int baroja y el árbol de la ciencia
2º int baroja y el árbol de la ciencia2º int baroja y el árbol de la ciencia
2º int baroja y el árbol de la cienciajcgarlop
 
Vanguardias literarias
Vanguardias literariasVanguardias literarias
Vanguardias literariasAndrés K
 
Abc entrevista con valle
Abc entrevista con valleAbc entrevista con valle
Abc entrevista con vallelenguaaitana
 
El árbol de la ciencia
El árbol de la cienciaEl árbol de la ciencia
El árbol de la cienciaveliko
 
Luces de Bohemia. Ramón Mª del Valle-inclán
Luces de Bohemia. Ramón Mª del Valle-inclánLuces de Bohemia. Ramón Mª del Valle-inclán
Luces de Bohemia. Ramón Mª del Valle-inclánAndresglez1
 
Apuntes para una historia prohibida de la Literatura Latina en el S XX la voz...
Apuntes para una historia prohibida de la Literatura Latina en el S XX la voz...Apuntes para una historia prohibida de la Literatura Latina en el S XX la voz...
Apuntes para una historia prohibida de la Literatura Latina en el S XX la voz...UNAM
 
Barroco español prosa: Quevedo, Graciá, Mateo Alemán UB
Barroco español prosa: Quevedo, Graciá, Mateo Alemán UBBarroco español prosa: Quevedo, Graciá, Mateo Alemán UB
Barroco español prosa: Quevedo, Graciá, Mateo Alemán UBEst Av93
 
Las rimas-de-becquer
Las rimas-de-becquerLas rimas-de-becquer
Las rimas-de-becquerMari Fe ru
 
2º int Cela y La colmena
2º int Cela y La colmena2º int Cela y La colmena
2º int Cela y La colmenajcgarlop
 
2. LITERATURA DEL ROMANTICISMO. resumen claro
2. LITERATURA DEL ROMANTICISMO. resumen claro2. LITERATURA DEL ROMANTICISMO. resumen claro
2. LITERATURA DEL ROMANTICISMO. resumen claroaleexgratacos
 
Narrativa anterior a 1936
Narrativa anterior a 1936Narrativa anterior a 1936
Narrativa anterior a 1936maitemg1
 
Humor social en Cien años de soledad
Humor social en Cien años de soledadHumor social en Cien años de soledad
Humor social en Cien años de soledadMauricio Castro
 
Estudio y análisis de la obra luces de bohemia(Valle Inclán)
Estudio y análisis de la obra luces de bohemia(Valle Inclán)Estudio y análisis de la obra luces de bohemia(Valle Inclán)
Estudio y análisis de la obra luces de bohemia(Valle Inclán)mireferb
 

La actualidad más candente (20)

Tema 57
Tema 57Tema 57
Tema 57
 
Andres lema términos latinos
Andres lema términos latinosAndres lema términos latinos
Andres lema términos latinos
 
MIGUEL SOLER La locura de don Quijote
MIGUEL SOLER   La locura de don QuijoteMIGUEL SOLER   La locura de don Quijote
MIGUEL SOLER La locura de don Quijote
 
2º int baroja y el árbol de la ciencia
2º int baroja y el árbol de la ciencia2º int baroja y el árbol de la ciencia
2º int baroja y el árbol de la ciencia
 
Vanguardias literarias
Vanguardias literariasVanguardias literarias
Vanguardias literarias
 
Abc entrevista con valle
Abc entrevista con valleAbc entrevista con valle
Abc entrevista con valle
 
El árbol de la ciencia
El árbol de la cienciaEl árbol de la ciencia
El árbol de la ciencia
 
Luces de Bohemia. Ramón Mª del Valle-inclán
Luces de Bohemia. Ramón Mª del Valle-inclánLuces de Bohemia. Ramón Mª del Valle-inclán
Luces de Bohemia. Ramón Mª del Valle-inclán
 
Apuntes para una historia prohibida de la Literatura Latina en el S XX la voz...
Apuntes para una historia prohibida de la Literatura Latina en el S XX la voz...Apuntes para una historia prohibida de la Literatura Latina en el S XX la voz...
Apuntes para una historia prohibida de la Literatura Latina en el S XX la voz...
 
Guia novela rayuela
Guia  novela rayuelaGuia  novela rayuela
Guia novela rayuela
 
Tema 68
Tema 68Tema 68
Tema 68
 
Barroco español prosa: Quevedo, Graciá, Mateo Alemán UB
Barroco español prosa: Quevedo, Graciá, Mateo Alemán UBBarroco español prosa: Quevedo, Graciá, Mateo Alemán UB
Barroco español prosa: Quevedo, Graciá, Mateo Alemán UB
 
Tema 69
Tema 69Tema 69
Tema 69
 
Tema 63
Tema 63Tema 63
Tema 63
 
Las rimas-de-becquer
Las rimas-de-becquerLas rimas-de-becquer
Las rimas-de-becquer
 
2º int Cela y La colmena
2º int Cela y La colmena2º int Cela y La colmena
2º int Cela y La colmena
 
2. LITERATURA DEL ROMANTICISMO. resumen claro
2. LITERATURA DEL ROMANTICISMO. resumen claro2. LITERATURA DEL ROMANTICISMO. resumen claro
2. LITERATURA DEL ROMANTICISMO. resumen claro
 
Narrativa anterior a 1936
Narrativa anterior a 1936Narrativa anterior a 1936
Narrativa anterior a 1936
 
Humor social en Cien años de soledad
Humor social en Cien años de soledadHumor social en Cien años de soledad
Humor social en Cien años de soledad
 
Estudio y análisis de la obra luces de bohemia(Valle Inclán)
Estudio y análisis de la obra luces de bohemia(Valle Inclán)Estudio y análisis de la obra luces de bohemia(Valle Inclán)
Estudio y análisis de la obra luces de bohemia(Valle Inclán)
 

Similar a Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma en

La renovación de la novela en el siglo xx.def (1)
La renovación de la novela en el siglo xx.def (1)La renovación de la novela en el siglo xx.def (1)
La renovación de la novela en el siglo xx.def (1)luniversalaltaia
 
Realismo[1]
Realismo[1]Realismo[1]
Realismo[1]nicolas
 
La novela picaresca
La novela picarescaLa novela picaresca
La novela picarescakenandres
 
EL INFORMAL N°1 (Revista de estudiantes de antropología UNT 2011/2012)
EL INFORMAL N°1 (Revista de estudiantes de antropología UNT 2011/2012)EL INFORMAL N°1 (Revista de estudiantes de antropología UNT 2011/2012)
EL INFORMAL N°1 (Revista de estudiantes de antropología UNT 2011/2012)Pável Aguilar Dueñas
 
La novela picaresca
La novela picarescaLa novela picaresca
La novela picarescakenandres
 
Innovación y tradición en la pasión según g
Innovación y tradición en la pasión según gInnovación y tradición en la pasión según g
Innovación y tradición en la pasión según gKelita Vanegas
 
Escuelas Literarias 1002 Buitrago Juan David
Escuelas Literarias 1002 Buitrago Juan DavidEscuelas Literarias 1002 Buitrago Juan David
Escuelas Literarias 1002 Buitrago Juan DavidJuanDavid822
 
El artedelanovelamilankundera
El artedelanovelamilankunderaEl artedelanovelamilankundera
El artedelanovelamilankunderaAna Solari
 
literaturamovimientoslierarios-120924154724-phpapp02 (1).docx
literaturamovimientoslierarios-120924154724-phpapp02 (1).docxliteraturamovimientoslierarios-120924154724-phpapp02 (1).docx
literaturamovimientoslierarios-120924154724-phpapp02 (1).docxELICARBAJAL4
 
Características de la Literatura y Época Contemporánea.ppt
Características de la Literatura y Época Contemporánea.pptCaracterísticas de la Literatura y Época Contemporánea.ppt
Características de la Literatura y Época Contemporánea.pptBarbaraAcua7
 
2_bachillerato_ppt_generacion_del_98._unamuno.ppt
2_bachillerato_ppt_generacion_del_98._unamuno.ppt2_bachillerato_ppt_generacion_del_98._unamuno.ppt
2_bachillerato_ppt_generacion_del_98._unamuno.pptEkhiPingarronBueno
 
Temas de literatura del 1 al 3 para la EBAU de Castilla y León
Temas de literatura del 1 al 3 para la EBAU de Castilla y LeónTemas de literatura del 1 al 3 para la EBAU de Castilla y León
Temas de literatura del 1 al 3 para la EBAU de Castilla y LeónInés Andrés
 
Suances & Villar. - El Irracionalismo. Vol 1 [ocr] [1999].pdf
Suances & Villar. - El Irracionalismo. Vol 1 [ocr] [1999].pdfSuances & Villar. - El Irracionalismo. Vol 1 [ocr] [1999].pdf
Suances & Villar. - El Irracionalismo. Vol 1 [ocr] [1999].pdffrank0071
 

Similar a Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma en (20)

La renovación de la novela en el siglo xx.def (1)
La renovación de la novela en el siglo xx.def (1)La renovación de la novela en el siglo xx.def (1)
La renovación de la novela en el siglo xx.def (1)
 
Realismo
RealismoRealismo
Realismo
 
Realismo[1]
Realismo[1]Realismo[1]
Realismo[1]
 
sobre Cortazar.docx
sobre Cortazar.docxsobre Cortazar.docx
sobre Cortazar.docx
 
La novela picaresca
La novela picarescaLa novela picaresca
La novela picaresca
 
EL INFORMAL N°1 (Revista de estudiantes de antropología UNT 2011/2012)
EL INFORMAL N°1 (Revista de estudiantes de antropología UNT 2011/2012)EL INFORMAL N°1 (Revista de estudiantes de antropología UNT 2011/2012)
EL INFORMAL N°1 (Revista de estudiantes de antropología UNT 2011/2012)
 
La novela picaresca
La novela picarescaLa novela picaresca
La novela picaresca
 
Innovación y tradición en la pasión según g
Innovación y tradición en la pasión según gInnovación y tradición en la pasión según g
Innovación y tradición en la pasión según g
 
Literatura fantástica
Literatura fantásticaLiteratura fantástica
Literatura fantástica
 
La novela testimonial
La  novela  testimonialLa  novela  testimonial
La novela testimonial
 
Escuelas Literarias 1002 Buitrago Juan David
Escuelas Literarias 1002 Buitrago Juan DavidEscuelas Literarias 1002 Buitrago Juan David
Escuelas Literarias 1002 Buitrago Juan David
 
2592986
25929862592986
2592986
 
El artedelanovelamilankundera
El artedelanovelamilankunderaEl artedelanovelamilankundera
El artedelanovelamilankundera
 
Mary shelley
Mary shelleyMary shelley
Mary shelley
 
literaturamovimientoslierarios-120924154724-phpapp02 (1).docx
literaturamovimientoslierarios-120924154724-phpapp02 (1).docxliteraturamovimientoslierarios-120924154724-phpapp02 (1).docx
literaturamovimientoslierarios-120924154724-phpapp02 (1).docx
 
Características de la Literatura y Época Contemporánea.ppt
Características de la Literatura y Época Contemporánea.pptCaracterísticas de la Literatura y Época Contemporánea.ppt
Características de la Literatura y Época Contemporánea.ppt
 
2_bachillerato_ppt_generacion_del_98._unamuno.ppt
2_bachillerato_ppt_generacion_del_98._unamuno.ppt2_bachillerato_ppt_generacion_del_98._unamuno.ppt
2_bachillerato_ppt_generacion_del_98._unamuno.ppt
 
Temas de literatura del 1 al 3 para la EBAU de Castilla y León
Temas de literatura del 1 al 3 para la EBAU de Castilla y LeónTemas de literatura del 1 al 3 para la EBAU de Castilla y León
Temas de literatura del 1 al 3 para la EBAU de Castilla y León
 
Suances & Villar. - El Irracionalismo. Vol 1 [ocr] [1999].pdf
Suances & Villar. - El Irracionalismo. Vol 1 [ocr] [1999].pdfSuances & Villar. - El Irracionalismo. Vol 1 [ocr] [1999].pdf
Suances & Villar. - El Irracionalismo. Vol 1 [ocr] [1999].pdf
 
Movimiento literario.
Movimiento literario.Movimiento literario.
Movimiento literario.
 

Más de blogdevon

Borrar archivos temporales
Borrar archivos temporalesBorrar archivos temporales
Borrar archivos temporalesblogdevon
 
Plan de orientación biología2016
Plan de orientación biología2016Plan de orientación biología2016
Plan de orientación biología2016blogdevon
 
Plan de orientación fisicoquímica2016
Plan de orientación fisicoquímica2016Plan de orientación fisicoquímica2016
Plan de orientación fisicoquímica2016blogdevon
 
Digital final
Digital finalDigital final
Digital finalblogdevon
 
Leyes de los gases2
Leyes de los gases2Leyes de los gases2
Leyes de los gases2blogdevon
 
Sistema circulatorio
Sistema circulatorioSistema circulatorio
Sistema circulatorioblogdevon
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2blogdevon
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2blogdevon
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2blogdevon
 
Inscripcion inicia lfinal
Inscripcion inicia lfinalInscripcion inicia lfinal
Inscripcion inicia lfinalblogdevon
 
Inscripcion secundaria
Inscripcion secundariaInscripcion secundaria
Inscripcion secundariablogdevon
 
Inscripcion primaria
Inscripcion primariaInscripcion primaria
Inscripcion primariablogdevon
 
Inscripcion inicial(1)
Inscripcion inicial(1)Inscripcion inicial(1)
Inscripcion inicial(1)blogdevon
 
Autorizaciones 2016 n. inicial
Autorizaciones 2016 n. inicialAutorizaciones 2016 n. inicial
Autorizaciones 2016 n. inicialblogdevon
 
Autorizaciones 2016 n. primario
Autorizaciones  2016 n. primarioAutorizaciones  2016 n. primario
Autorizaciones 2016 n. primarioblogdevon
 
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 20162. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016blogdevon
 
1. anverso 2016 inicial
1. anverso  2016 inicial1. anverso  2016 inicial
1. anverso 2016 inicialblogdevon
 
Autorizaciones n. secundario 2016
Autorizaciones  n. secundario 2016Autorizaciones  n. secundario 2016
Autorizaciones n. secundario 2016blogdevon
 
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 20162. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016blogdevon
 

Más de blogdevon (20)

Borrar archivos temporales
Borrar archivos temporalesBorrar archivos temporales
Borrar archivos temporales
 
Plan de orientación biología2016
Plan de orientación biología2016Plan de orientación biología2016
Plan de orientación biología2016
 
Plan de orientación fisicoquímica2016
Plan de orientación fisicoquímica2016Plan de orientación fisicoquímica2016
Plan de orientación fisicoquímica2016
 
Digital final
Digital finalDigital final
Digital final
 
Leyes de los gases2
Leyes de los gases2Leyes de los gases2
Leyes de los gases2
 
Sistema circulatorio
Sistema circulatorioSistema circulatorio
Sistema circulatorio
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
 
Edmodo
EdmodoEdmodo
Edmodo
 
Inscripcion inicia lfinal
Inscripcion inicia lfinalInscripcion inicia lfinal
Inscripcion inicia lfinal
 
Inscripcion secundaria
Inscripcion secundariaInscripcion secundaria
Inscripcion secundaria
 
Inscripcion primaria
Inscripcion primariaInscripcion primaria
Inscripcion primaria
 
Inscripcion inicial(1)
Inscripcion inicial(1)Inscripcion inicial(1)
Inscripcion inicial(1)
 
Autorizaciones 2016 n. inicial
Autorizaciones 2016 n. inicialAutorizaciones 2016 n. inicial
Autorizaciones 2016 n. inicial
 
Autorizaciones 2016 n. primario
Autorizaciones  2016 n. primarioAutorizaciones  2016 n. primario
Autorizaciones 2016 n. primario
 
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 20162. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
 
1. anverso 2016 inicial
1. anverso  2016 inicial1. anverso  2016 inicial
1. anverso 2016 inicial
 
Autorizaciones n. secundario 2016
Autorizaciones  n. secundario 2016Autorizaciones  n. secundario 2016
Autorizaciones n. secundario 2016
 
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 20162. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
 

Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma en

  • 1. LOS CRONOPIOS DE CORTÁZAR: PSICOLOGÍA Y CRIPTOGRAMA Entre las características de la literatura de la última década figura una aparente pérdida de sentido de lo psicológico, profusamente proclamada por la crítica literaria. Esta característica y la correspondiente actitud crea- tiva convalidan una tendencia que se desarrolló a partir de la posguerra. En las letras hispánicas, Julio Cortázar —primer émulo de Borges— se encuentra a la vanguardia de esta tendencia en su creación de novelas y cuentos al igual que en las opiniones críticas que repetidamente nos ha dado en sus ensayos o por boca de sus personajes. Su posición de vanguar- dia y modelo es generalmente admitida y ha sido reconocida explícitamente por Carlos Fuentes —ver el diálogo publicado por Emir Rodríguez Mone- gal en Arte de narrar, hace unos dos años. En Rayuela las ideas del protagonista Oliveira coinciden palmariamente con las de su autor; sus especulaciones se complementan con las teorías no- velísticas de Morelli —ese nuevo Cide Hamete Benengeli—, del cual dice Cortázar en su obra posterior de ensayo y autobiografía, La vuelta al día en ochenta mundos, «Cuando fui también un tal Morelli y lo dejé hablar en un libro. Morelli proclama en Rayuela la posición antipsicológica en la novela: «Negarse a hacer psicologías...»; «El 'estilo' de antes era un espejo para lectores alondra; se miraban, se solazaban, se reconocían, como ese público que espera, reconoce y goza las réplicas de los personajes de un Salacrou o un Anouilh». «Basta de novelas hedónicas, premasticadas, con psicologías». La mención de Salacrou y Anouilh revela un aspecto —por lo menos uno— de la pérdida de interés en lo psicológico: el cansancio de la literatura de interminable juego de pasiones, de intereses, de casos de conciencia, que era nuevo en sus cauces realistas al desprenderse del anti- guo relato pastoril y que se explayó hasta nuestros días, especialmente en Francia; la reacción se convierte en fenómeno americano debido a la jerar- quía de las letras francesas en los últimos siglos. AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
  • 2. JJQ A. M. Vázquez ñigi Ahora bien: en la misma Rayuelo hay pasajes que son claros aditamen- tos de psicología; se trata en este caso de otra acepción de lo psicológico, que se vincula con las nociones de tipo o temperamento, iluminadas por la psiquiatría. El primer pasaje de esta naturaleza, extenso y anecdótico hasta el punto de que podría discutirse si la obra ganaría con su supresión, es el episodio del terrón de azúcar en que se resuelve el capítulo primero: el protagonista nos cuenta la obsesión irresistible que tiene desde la infancia y que una vez lo llevó a arrastrarse debajo de las mesas de un restaurante buscando un terrón de azúcar entre los zapatos de las mujeres, causando el revuelo consiguiente. Dicho pasaje no se explicaría sin una concernencia y hasta una preocupación psicológicas del autor, que se transparentan en la obra. Poco más adelante se lee: «La Maga era de las pocas que no olvidaban jamás que la cara de un tipo influía siempre en la idea que pudiera hacerse del comunismo o la civilización cretomicénica, y que la forma de sus manos estaba presente en lo que su dueño pudiera sentir frente a Ghirlandaio o Dostoievski. Por eso Oliveira tendía a admitir que su grupo sanguíneo... y una facilidad para la astenia podían ser factores de primer orden en su cosmovisión». He reproducido las expresiones que apuntan a una concepción psicoso- mática del personaje, la cual sobrepasa claramente las antiguas intuiciones de los clásicos de la literatura tanto como lo que se adecuaría al personaje de la Maga, cuya fuerza no reside precisamente en una capacidad o actitud formulativa. Por su parte el protagonista se aplica el término «astenia», novedad en la psiquiatría y tipología de hace medio siglo; este término aparece en compendios más recientes como un antecedente de definiciones más modernas. Recordemos que la concepción más conocida e influyente de nuestra época ha sido la del psiquiatra Ernst Kretschmer, quien se re- fiere justamente a la entonces llamada constitución asténica para incluirla en un grupo más extenso, al cual a su vez hace corresponder un tempera- mento psicológico normal —el esquizotímico— y un síndrome anormal bien definido; a este temperamento y constitución corporal Kretschmer, como sabemos, opone otro temperamento y correspondiente constitución, en una concepción polar de la personalidad. El enfoque psicológico-psiquiátrico o caracterológico del personaje se revela frecuentemente en la creación cortazariana, y así informa a su obra maestra Rayuelo en el par opuesto y complementario Oliveira-la Maga. Aparece aquí la concepción polar, lo cual coloca de inmediato a Cortázar en un antiguo e importantísimo linaje de autores interesados de un modo esencialmente científico en la personalidad. Rajuela es por excelencia, entre otras cosas, una novela psicológica. AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
  • 3. Los cronopios de Cortázar: psicología v criptograma JJ J En mi primer trabajo sobre Eduardo Barrios, publicado hace once años en la Revista Iberoamericana, estudié comparativamente este impor- tante elemento de la creación literaria. Lo que es un tema de observación común, cotidiana, en ciertos individuos —el humor que parece cambiar con el tiempo o sin causa o control racional, el vigor de lo instintivo, de la parte animal en el hombre, el poder intuitivo— ha sido desarrollado o acentuado en la ya antigua pero aún viva concepción de un tipo humano llamado «de naturaleza» por oposición a un tipo de principios o educación. Recordemos en particular las indagaciones del prerromanticismo europeo, en especial las que siguieron a Schelling, las de Goethe y las letras subsi- guientes. Los influjos naturales, los «fluidos magnéticos»», las reacciones puramente temperamentales de un grupo de heroínas de Goethe —Otilia. Mignon, Clara— tienen eco en personajes de otras literaturas. Por un largo período la influencia del siglo de la educación se hizo sentir en que el tipo de principios prevalecía sobre el de naturaleza —así en Wilhem Meister y Las afinidades electivas (pero no en las tragedias de Goethe); así en Marianela y Fortunata y Jacinta de las letras españolas, aunque Clara de La Fontana de Oro y Camila de Lo prohibido— ya apuntan al enalteci- miento de la virtud natural. El chileno Barrios ya está decididamente en la nueva tendencia, que reivindica la virtud o el poder de lo natural instintivo, de lo espontáneo. En España, Pérez de Ayala reafirma esa tendencia en Be- larmino y Apolonio y Tigre Juan, mientras que el norteamericano Faulkner da una visión trágica en su Charlotte de Palmeras salvajes. En la misma gran línea, la Maga de Cortázar es uno de los personajes más fuertes, ricos y sugestivos de la novelística contemporánea. La visión caracterológica de Cortázar se hace patente en otras obras, en las que el aspecto psicológico aparece diluido a veces en el social, a veces en el imprecisamente llamado «metafísico». En su más reciente novela, 62 - Modelo para armar, el par opuesto y complementario lo forman los argentinos expatriados Calac y Polanco, quienes a lo largo del relato se clasifican a sí mismos y recíprocamente de «petiforro» el primero y «cron- co» el segundo. Resulta claro que los tipos cronco y petiforro traducen en cifra la visión caracterológica del autor; aquí damos con uno de los proce- dimientos artísticos favoritos de Cortázar: la escritura con clave. La parquedad con que Cortázar insinúa los rasgos psicológicos no impi- de reconocerlos; así en el «petiforro solitario» Calac, de mente abstractiva, de actitudes y gustos imposibles de predecir, se ven claras correspondencias con el temperamento esquizotímico de Kretschmer, y en la espontaneidad y euforia de los «croncos» como Polanco, «útiles y sobre todo leales a los amigos» —como los define la novela—, se ven correspondencias con AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
  • 4. 772 A- M. Vázquez liigi el temperamento ciclotímico, opuesto al anterior. Calac se encuentra, pues, en una misma familia con Oliveira, el protagonista de Rayuela; anotemos que Calac es un escritor expatriado por el gusto de aislarse a pesar de que ama y aprecia a su país más que al extranjero, y agreguemos que también a Oliveira puede identificársele parcialmente con el mismo Cortá- zar, en este caso gracias a pasajes intencionalmente autobiográficos. Que los argentinos Juan, Calac y Polanco son los personajes más trabajados o pensados de 62 • Modelo para armar se ve en el anuncio de los mismos que se encuentra en el libro anterior de ensayo y autobiografía, La vuelta al día en ochenta mundos; también allí nos enteramos de que Cortázar se sitúa entre los «cronopios», en el mismo párrafo en que habla de «tempe- ramento» en el sentido usado en psiquiatría y teoría de la personalidad, lo cual es significativo en extremo. ¿Hasta qué punto las coincidencias anotadas pueden hacernos presumir que Cortázar haya leído teorías psiquiátricas y del temperamento y en par- ticular las de Kretschmer? Al estudiar a Barrios ya me referí al notable interés en la psicología de la personalidad y la caracterología —término entonces de moda— en Iberoamérica. En 1947 apareció en México una edición de Kretschmer en forma de folletto económico de la Biblioteca Enciclopédica Popular editada por la Secretaría de Educación Pública, con el título no menos popular de Genio y figura, que reproduce la parte corres- pondiente al estudio de los temperamentos esquizotímico y ciclotímico —observemos que en la misma Boblioteca o colección hay títulos como Manual de avicultura, El misterio de la Atlántida, El folklore literario y musical de México—. Al interesarse en este aspecto de la psicología, los americanos ibéricos siguieron o integraron, como en la mayoría de las manifestaciones culturales, la orientación europea, y en la misma medida se apartaron de los Estados Unidos en esta materia, pues la psicología de carácter constitucional o caracterológica, de enorme volumen en Europa, apenas si pasó el Atlántico Norte. En 1944, también en México, el Fondo de Cultura Económica publicó la traducción de una obra de síntesis y divulgación del conocimiento carac- terológico, la cual no pasó inadvertida a los escritores e intelectuales —Los tipos humanos de Eugenio Schreider, archivista-bibliotecario de la Sociedad de Biotipología de París—. En esa obra la clasificación psicosomática de Kretschmer se estudia con mayor amplitud que la de ninguna otra autori- dad. El libro de Schreider tuvo gran difusión en la zona de influencia del Río de la Plata —en la cual, recordemos, se traducían en esa época al cas- tellano las obras de los discípulos de Freud, entre ellas Tipos psicológicos de Jung—. Es difícil concebir que un Cortázar, en cuya creación se evi- AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
  • 5. Los cronopios Je Cortázar: psicología y criptograma 77} dencia el interés en la materia, pudiera haber ignorado el comentado c informativo libro de Schreider, que se exhibía en todas las librerías de Buenos Aires. Acotemos que los esquemas de las obras de divulgación son más del gusto de los creadores de novelas, a quienes sirven tan sólo de confirmación o guía para las más importantes observaciones que hacen en los modelos vivos y en la exploración introspectiva; el estudio exhaustivo de dichas teorías en los tratados origínales es más propio de la ciencia y tendería a ahogar el arte. A la luz de lo que antecede se aclaran otras áreas de la creación corta- zariana, como «Historias de cronopios y de famas», relato que íntegra el libro del mismo nombre aparecido en 1962. Ya el primer párrafo es cla- ramente el comienzo de un criptograma: «Sucedió que un fama bailaba •tregua y bailaba cátala delante de un almacén lleno de cronopios y espe- ranzas. Las más irritadas eran las esperanzas porque buscan siempre que los famas no bailen tregua ni cátala sino espera, que es el baile que conocen los cronopios y las esperanzas». Observemos que un criptograma se hace en base a ingenio y natural- mente con plena y clara consciencia. Nuevamente esta visión crítica con- tradice todas las interpretaciones precedentes de la obra de Cortázar, tanto de la crítica en español como de las que ha aparecido en otros idiomas. Para muestra basta un párrafo de la reseña publicada hace poco en los Estados Unidos por la revista «Time» (traducido): «Las Historias de cro- nopios y de famas son un surtido de jree-floating insights [¿penetración- discernimiento-percepciones que flotan libremente? así dice el crítico nor- teamericano] de variado peso específico [?]. Algunas nunca salen a la superficie; son los peces ciegos de su inspiración, atrofiados en las cavernas de su más recóndita fantasía». Que los cronopios, los famas y las esperanzas son tres tipos de huma nidad en una sociedad, la argentina en este caso —y no los peces ciegos del socorrido inconsciente—, se transparenta en seguida. El aspecto social predomina en que se enfocan las interacciones entre los individuos de los tres tipos —ver, por ejemplo, el capítulo «Filantropía», que podría apli- carse a cualquier sociedad relativamente desarrollada—, en el cual los gru- pos progresistas y con sentido social —«famas»— se sienten obligados a socorrer a los económicamente retrasados —«esperanzas»—, mientras los individuales —«cronopios»— «se ne fregan» (expresión muy a tono con Buenos Aires), todo esto expresado con claves muy simples y mucha comi- cidad. La situación argentina se revela aún con mayor claridad en el capí- tulo «Inconvenientes en los servicios públicos», donde aparecen desde el ran^o Es/a noche me emborracho hasta el Geniol v el aceite Cocinero; en AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
  • 6. 774 A Al. VázquezWigi el mismo abundan las ridiculas frases hechas que corresponden a la cultura de masas de ese país, como por ejemplo, «un distinguido autor de canciones folklóricas», o, en el capítulo que sigue, una serie de leyendas como las que se leen en azulejos: «La casa es chica, pero el corazón es grande», etcé- tera. El aspecto psicológico no es menos patente, y el caracterológico apare- ce con más fuerza que en ninguna otra obra de Cortázar, particularmente en el capítulo «Su fe en las ciencias», el cual es una traviesa sátira de las caracterologías —es decir, una autocrítica burlesca del mismo Cortázar, ese incesante humorista—, que revela que está al tanto de lo que ocurre en el campo científico. La evidente visión tipológica, así como el doble enfoque de la psiquis y lo social, me llevó de inmediato a repasar los tipos psicosociológicos —de los cuales recordaba una buena síntesis en la obra ya mencionada de Schreider—. Allí encontré en seguida una concepción, la del teórico econó- mico-social del siglo pasado Mijailovski, que se ajusta sin esfuerzo a la versión en cifra que nos da Cortázar. Adelantemos que este populista ruso, aun cuando influyó en otros escritores (pienso ahora en Gcorg Kayser), apenas si fue traducido: la completísima Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos tiene tan sólo una traducción al francés de una crítica de Spencer que hizo Mijailovski. Resulta, pues, que la tipología del autor ruso se conoció gracias a la presentación que hizo Schreider, en el número 496 de las publicaciones de la Biologie du Travail et Biotypologie y en la tra- ducción castellana. De repente esta traducción hecha en México cobra una importancia excepcional, y los indicios repetidos se refuerzan recípro- camente. Mijailovski llama «inferiores» a las sociedades diferenciadas, tales como las naciones industriales modernas —basadas en la división del trabajo que da origen a castas, clases, profesiones—, y «superiores» a las agrupaciones homogéneas en las que todos los individuos pueden por igual desarrollar armónicamente sus aptitudes e inclinaciones, participando en todas las ac- tividades fundamentales del grupo. De esta clasificación Mijailovski deriva tres tipos de hombres según como reaccionan en la sociedad —se trata de la sociedad industrial moderna, es decir,, inferior para Mijailovski tanto como para los hippies y muchos intelectuales de nuestros días—. El tipo adaptado o práctico comprende a los individuos satisfechos, altamente so- cializados, que identifican sus intereses con los del medio en que viven y aceptan el statu quo, y que pueden y suelen alcanzar el éxito económico y social favorecidos por la adaptación. Este tipo adaptado, que para Mijailovs- ki es inferior por cuanto se resigna a las deformaciones impuestas por la AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
  • 7. Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma JJy sociedad, se ajusta sin esfuerzo a los «famas» de Cortázar, que bailan «tregua» y medran en satisfactorios convencionalismos. Muy diferente ante el medio aplastante es la actitud del tipo llamado ideal de Mijailovski, que comprende a los inadaptados superiores que no se pliegan sino que resisten las imposiciones del orden social y luchan por la individualidad defendiendo su «fórmula de vida», su integridad vocacio- na), su personalidad total. Estos son los «cronopios» de Cortázar. Observe- mos que si nos apartamos un tanto del enfoque social y utopista de Mijai- lovski, su tipo «ideal» se aviene a los rasgos psicológicos favorables del temperamento esquizotímico de Kretschmer: la defensa del ámbito indivi- dual, el predominio de la idea y lo deliberado en el comportamiento, lo refractario al hábito, la independencia y la originalidad. Ya hemos visto que al protagonista de Rajuela, Oliveira, le correspondería el temperamen- to esquizotímico, y que Cortázar se identificó como cronopio en La vuelta al día en ochenta mundos. Aparece, pues, una correlación en la escritura con clave de Cortázar: temperamento esquizotímico, tipo «ideal» de Mijai- lovski, cronopio, petiforro. El tercer tipo de Mijailovski, el inestable, comprende a los inadaptados inferiores, de reacciones extremas, ya violentas, ya pasivas. Este tipo es incapaz de la independencia y la conducta deliberada del inadaptado ideal, y cae de su peso que toda reacción violenta se dirigirá contra los satisfechos adaptados, que se identifican con la organización y los valores de la socie- dad actual —el establishment—. Este tipo inestable —correspondiente a la plebe— se ajusta a las informes, alternativamente pasivas y violentas «esperanzas» de Cortázar. En este punto ya se aclara el primer párrafo de «Historias de cronopios y de famas» que hemos leído; en él las esperanzas dirigen su reacción violenta, tal como corresponde, contra un fama que trata de bailar danzas exóticas, probablemente en un club «deportivo-so- cial» de la clase baja, donde los socios quieren bailar a su gusto. Al aplicar esta clave, los demás elementos criptográficos del relato en- cajan sin esfuerzo alguno en aspectos de la realidad social argentina, empe- zando por los misteriosos bailes tregua, cátala y espera —en esa época el foxtrot, quizá la rumba o conga (por mucho tiempo extranjeras en la Argentina) y el tango— y las respectivas predilecciones de famas, crono- pios y esperanzas. Por si a alguien le quedara alguna duda, en el capítulo «El almuerzo» se establece que los famas —a pesar de que los hemos reconocido como el grupo de mayor ^xito económico— son «infra-vida», mientras los crono- pios son «super-vida», términos éstos que apenas si disfrazan la concepción y terminología de Mijailovski. AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI
  • 8. 776 A - M - Vázquez Bigí Que lo que antecede no nos lleve a exagerar el indudable elemento científico en la creación: Cortázar es un novelista, y por si esto no fuera bastante, es además un insigne bromista, y aunque ciertamente hombre culto no es —quizá afortunadamente— el tremendo docto que algunos creen al encontrar tantas y tan variadas alusiones eruditas en sus perso- najes —esto es erudición de café de alto vuelto intelectual, versada en el dernier cri y sin que le falte su tanto de bluff, producto natural de París tanto como del Buenos Aires cortazariano. Espero que lo que acabo de exponer haya abierto nuevas, reveladoras, perspectivas sobre el proceso creativo en Cortázar: quedan señaladas la actitud en principio científica o cognoscitiva y la escritura en cifra, así como el papel y valor de las fuentes. Y sin comprometer la debida cautela, creo poder afirmar que han quedado en tela de juicio las interpretaciones críticas corrientes, tanto las que proclaman la pérdida de interés de las letras en la psicología, como las que adivinan y aun ven «peces ciegos» en las «selladas cuevas de la más recóndita fantasía» y no ven ni adivinan los conscientes delfines que saltan a la vista en el aire claro. A. M. VÁZQUEZ RIGI Department of Romance Languages and Literatures The Universitv of Tenncssee Knoxvillc. USA AIH. Actas IV (1971). Los cronopios de Cortázar: psicología y criptograma. A. M. VÁZQUEZ BIGI