2. Dijo Jesús a sus discípulos: “Mirad, vigilad:
porque no sabéis cuando será el momento. Es
igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su
casa. Él dio a cada uno de sus criados su tarea y
encargó al portero que vigilara.
Estad vigilantes entonces, porque no sabeis
cuando vendrá el dueño de la casa, si al
atardecer o a media noche, o al amanecer, no sea
que vega de repente y os encuentre dormidos. Lo
que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Vigilad!”
Mc 13, 33-37
3. ¿ Puedo fijarme más en los
demás?
¿ Puedo prestar más
atención a los más débiles y
marginados?