El documento describe cómo algunos de los discípulos dudaron de la resurrección de Jesús a pesar de haber presenciado sus milagros. Aunque las mujeres informaron haber visto a un ángel en el sepulcro vacío y a Jesús resucitado, algunos discípulos seguían incrédulos. Sin embargo, pronto su duda se convirtió en gozo cuando aceptaron que Jesús realmente había resucitado. El documento insta a los lectores a confiar en que Jesús puede superar sus propias dudas y luchas

1. Lectura: Mateo 28. Y cuando Le vieron (a Jesús), Le adoraron; pero algunos dudaban" Mateo 28: 17

2. Nuestra experiencia nos dice que las personas no regresan de la tumba. El meollo de nuestra desolación cuando la muerte que nos golpea es la terrible certeza de que no volveremos a ver nuestros seres queridos en esta vida. Vamos a los funerales para honrar su memoria y llorar nuestra pérdida, pero no esperamos que la persona que ha muerto nos salude a la entrada. A la luz de esto, no debe parecer sorprendente que los discípulos de Jesús estuvieran renuentes a creer que Él había resucitado de entre los muertos. Después del testimonio de las mujeres que habían visto a un ángel, un sepulcro vacío y a Jesús mismo (Mateo 28:1-10). "Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. Y cuando Le vieron, Le adoraron; pero algunos dudaban" (vv. 16-17). Algunos de entre los que habían estado en el círculo íntimo del Señor y que habían escuchado Su extraordinaria enseñanza y presenciado Sus poderosos milagros, dudaban de que Jesús en realidad hubiese vuelto a la vida. Pero las dudas sinceras de los discípulos pronto se convirtieron en gozo y esperanza cuando aceptaron la realidad de su Señor resucitado. ¿Qué dudas tenemos acerca de Jesús hoy? ¿Acaso nuestro experiencia nos dice que nuestros errores pasados, nuestras luchas presentes o nuestras perspectivas futuras no pueden ser cambiados? Con el recuerdo de la Pascua fresco es nuestra memoria, confiemos que Él puede hacerlo todo.

3. Una mirada al Calvario puede disipar tus dudas

4. Lectura Bíblica: Mateo 28 La gran comisión ( Mr. 16.14–18 ; Lc. 24.36–49 ; Jn. 20.19–23 )  16  Pero los once discípulos se fueron a Galilea,  al monte donde Jesús les había ordenado.  17  Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban .  18  Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.  19  Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;  20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Reina Valera Revisada (1960) . 1998 (electronic ed.) . Sociedades Biblicas Unidas: Miami