1. LA FAMILIA
EN LAS DISTINTAS
CULTURAS
http://www.conevyt.org.mx/cursos/cursos/vaco/contenido/revista/vc03r.htm
Curso “TIC en materias transversales”
Tarea 2.1.
IGNACIO CORTÉS CONTRERAS
2. LA FAMILIA NAYAR
(COSTA DE LA INDIA)
El matrimonio no creaba ninguna obligación entre los novios. El padre,
la madre y los hijos no tenían que vivir juntos necesariamente.
El hombre debía proveer de hijos a la mujer, aunque carecía de
derechos sobre los hijos de su esposa; tampoco tenía derechos
exclusivos sobre ella (podía tener de tres a ocho maridos), sólo tenía,
junto con otros hombres, privilegios sexuales que la mujer podía retirar
si así lo deseaba (poliandria).
El trabajo se organizaba entre los miembros de la familia.
La tarea principal de los hombres era entrenarse como soldados, para ir
a la guerra con otros grupos.
Las mujeres y los niños/as permanecían siempre en sus casas,
encargados de los trabajos domésticos.
Al llegar la época de cultivar el arroz, la mujer compartía con el
hombre esa tarea.
La mujer podía tener de tres a ocho maridos. Si quedaba embarazada,
uno o varios de esos hombres debían reconocer la paternidad del hijo.
4. LOS CAIAPÚ
(BRASIL)
La familia no se compone tan sólo del padre, de la madre y de los
hijos, es una familia extensa o amplia, en la que conviven otros
parientes como los abuelos, los tíos y los primos.
Los caiapú llaman madre a todas las mujeres que son parientes de su
madre biológica, es decir, la que los engendró.
Existe un consejo de ancianos, que gobierna al pueblo y está formado
por nueve brujos, uno de los cuales tiene a su cargo representar a la
aldea frente a otros pueblos, mandar en la guerra y dirigir la caza.
El trabajo está dividido según el sexo.
La caza de animales es una actividad para los hombres, mientras que
la agricultura y la recolección de frutos están reservadas para las
mujeres.
En este grupo, todos los integrantes de la familia participan en las
tareas necesarias para asegurar su subsistencia.
Los derechos de la mujer son reconocidos y su opinión se toma en
cuenta en todos los asuntos de la comunidad.
6. INDIOS TOJOLABALES
(CHIAPAS, MÉXICO)
Consideran que todas las personas son familiares unas de otras, no
por lazos de sangre, sino porque todos los tojolabales pertenecen al
mismo pueblo y, por ese hecho, conforman una gran familia.
También forman parte de la familia: el padre eterno, el anciano
papá, la virgen, como llaman al Sol y a la madre Tierra, entre otros.
Cada persona tiene una función propia que la distingue de los demás
y hace posible que el trabajo comunitario salga adelante. Las tareas
se dividen por edad y por la capacidad para el trabajo. Así, cuando
nace el tercer hijo de una pareja, el hijo o hija mayor, de unos cinco
años, tiene la responsabilidad de encargarse de su hermanito de
tres años, mientras la mamá se hace cargo del recién nacido.
Uno o varios ancianos son considerados “dirigentes verdaderos”
porque saben entender el pensamiento de la comunidad y la
obedecen, razón por la que reciben todo el respeto de su gente.
Para los tojolabales la familia es muy importante; dicen que “a solas
nadie puede hacer nada, todos necesitamos de todos para lograr
subsistir en la comunidad”. Ellos creen que una persona no está
completa hasta que se casa. Una vez que han nacido los hijos de este
matrimonio, tanto la madre como el padre son personas que
merecen más respeto en la familia.
8. CHINA
Algunos grupos consideran integrantes de la familia a los hijos, los
nietos, bisnietos y tataranietos, siendo costumbre vivir todos
juntos, con sus esposas, bajo un mismo techo y con el padre como
máxima autoridad y jefe de la familia. Todos los familiares le debían
obediencia y lealtad. Él se encargaba de administrar las propiedades
de la familia y tenía la máxima autoridad sobre su esposa, sus
hermanos menores y sus hijos, así como el derecho de casar a éstos
a su conveniencia, sin consultarlos, incluso antes de que su hijo
cumpliera cinco años.
Los varones se quedaban en la casa paterna, pero las mujeres se iban
cuando se casaban. Al contraer matrimonio, tenían que obedecer al
padre de su marido. A propósito de esto hay una frase entre los
chinos que dice "La mujer obedece siempre al hombre: cuando es
niña a su papá y a su hermano mayor; cuando se casa obedece al
marido; y cuando queda viuda obedece a su hijo mayor".
La obligación del hombre era engendrar hijos, mientras que el deber
de la mujer era reconocer la superioridad, inteligencia y autoridad
del esposo.
Pero lo más importante dentro de la familia era la relación entre el
padre y los hijos.