Presentación de las glandulas endocrinas del páncreas
Drogadicción y su tratamiento farmacológico y terapéutico
1. Centro de Investigaciones Psiquiátricas,
Psicológicas y Sexológicas de Venezuela
Instituto de Investigación y Postgrado.
Autorizado por el C.N.U.
Adicción a las drogas y su tratamiento
terapéutico y farmacológico
Maestrante
Ing. Nairovis Gutiérrez
24. Las dos categorías principales de tratamiento para la drogadicción son la
conductual y la farmacológica. Los tratamientos conductuales ayudan a los
pacientes a dejar su toxicomanía enseñándoles estrategias para funcionar sin
las drogas, controlar el deseo por las drogas, evitar las drogas y las situaciones
que podrían llevar al consumo de las mismas, y manejar una recaída si
ocurriese. Cuando son administrados eficazmente, los tratamientos
conductuales, tales como la consejería individual, en grupo o familiar, el manejo
de contingencias y las terapias cognitivo conductuales, también pueden ayudar
a los pacientes a mejorar sus relaciones personales y su capacidad para
desempeñarse en el trabajo y en la comunidad.
Aunque un enfoque conductual o farmacológico por sí solo puede ser suficiente
para el tratamiento de algunos pacientes, la investigación muestra que un
enfoque combinado puede ser mejor.
Algunas adicciones se pueden tratar con medicamentos, como la adicción a los
opioides. Estos tratamientos farmacológicos combaten los efectos de la droga
sobre el cerebro y el comportamiento, y se pueden utilizar para aliviar los
síntomas del síndrome de abstinencia, ayudar a superar la ansiedad por
consumir la droga o tratar una sobredosis. Aunque un enfoque conductual o
farmacológico por sí solo puede ser suficiente para el tratamiento de algunos
pacientes, la investigación muestra que un enfoque combinado puede ser
mejor.
25. SINDROME DE ABSTINENCIA
En el tratamiento del síndrome de abstinencia las benzodiazepinas, y
particularmente el diazepam(Valium®), vienen siendo utilizadas desde hace
años, administrándolas 4 veces al día durante 5 días.
Otros fármacos útiles son el óxido nitroso, que induce analgesia psicotrópica
El clometiazol (Distraneurine®), derivado de la vitamina B1, que presenta
acciones sedante, anticonvulsivante e hipnótica de corta duración;
La tiaprida (Tiaprizal®), antipsicótico atípico eficaz para el tratamiento de las
náuseas, la sudoración y el insomnio.
El haloperidol, antipsicótico clásico (butirofenona) útil en pacientes que
presenten alucinaciones y cuadros muy agitados con delirium tremens.
También se han utilizado los betabloqueantes (propranolol -Sumial®-) para
disminuir el temblor, la sudoración y la taquicardia, el agonista α2
adrenérgico clonidina y la vitaminoterapia (B1, B6 y B12), para prevenir el
déficit de vitaminas del grupo B, asociado frecuentemente al alcoholismo.
26. PREVENCIÓN DE RECAÍDAS
El tratamiento de prevención de la recaída se debe establecer una vez
superado el síndrome de abstinencia; en él es imprescindible la realización
de psicoterapia individual, familiar y grupal,siendo necesario realizar un
seguimiento y una evaluación del cumplimiento terapéutico. En lo que se refiere
al tratamiento farmacológico de la dependencia alcohólica se distinguen tres
tipos básicos:
– Fármacos aversivos del alcohol o interdictores, entre los que se
encuentran el disulfiramo (Antabus®) y la carbimida cálcica, que, al inhibir la
aldehído-deshidrogenasa, producen, tras la ingesta de etanol, una acumulación
plasmática de acetaldehído, el cual da lugar a un síndrome (shock
acetaldehídico o efecto antabús, en referencia a la denominación comercial del
disulfiramo) caracterizado por vasodilatación cutánea con rubefacción facial,
sudoración, sed, cefalea pulsátil intensa, disnea, náuseas, vómitos, debilidad,
desasosiego, vértigo, visión borrosa y confusión mental. El empleo de estos
interdictores da buenos resultados en adictos muy motivados.