3. La mujer se prepara para entrar en la cocina.
Parece feliz y contenta.
4.
5. El marido no le deja entrar. Parece que quiere dar
descanso a su esposa, y hacer cargo él mismo de
las tareas domésticas.
¡Qué simpático parece! ¿Verdad?
6.
7. Le invita a sentarse y ver tranquilamente la tele:
“Siéntate, cielo, y
mira la tele. No
te preocupes de
la cocina. Yo me
ocupo de ella”
8.
9. Le tranquiliza diciéndole que todo va a estar en orden.
“¡Cariño, tú tranquila, eh!
Disfruta del momento.
¿Vale?
10.
11. La mujer parece muy tranquila y feliz.
Pues tiene un marido fantástico. ¡Qué
suerte!
12.
13. Mira hacia la cocina. Parece tener ganas
de saber qué está haciendo su esposo.
14.
15. Vuelve a ver la tele, esperando a que su
marido termine lo que está haciendo.
16.
17. ¡Pero qué está
haciendo!
Otra vez mira hacia la cocina. Eso está
tardando. Empieza a preocuparse
18.
19. ¡Por fin! La cena está lista. Ella parece un poco
decepcionada. El, en cambio, parece muy
contento
¿Qué te parece,
mi amor?
20.
21. La pareja está cenando. Brindan levantando
sus copas. Parecen muy felices.
¡A la tuya, ¡A la tuya,
mi amor mi vida
22.
23. Después de la cena, el marido le ofrece a su esposa un
postre.
24.
25. Y un café solo...
¡Qué “pedazo” de
marido tengo!”
26.
27. La cocina está hecha un desastre. Ahora ella
necesitará mucho tiempo para limpiarla, mientras él
está viendo tranquilamente el partido de fútbol.
¡Vaya,
por dios
Y ahora a ver
tranquilamente
el partido
28. ¿Qué te parece el marido?
Torpe porque …
Muy listo porque…
Muy simpático porque…, pero desordenado por …
No puede utilizar los trastos de la cocina sin provocar tanto
desorden.
La única forma de ver tranquilamente el partido es parecer muy
amable y todo, para luego dejarle a su esposa sumergida en la
limpieza de la cocina.
Piensa en su mujer y quiere darle una sorpresa ocupándose él
mismo de la cocina, pero no sabe organizarse y por lo tanto
provoca el caos.