1. Estilos de aprendizaje: un avance para aprender en el aula
“Nunca se termina de aprender”, con este dicho alemán se puede afirmar que la
vida siempre entrega conocimientos nuevos en diferentes especialidades, lo cual
muchas veces obliga a los adolescentes aprender de alguna u otra forma. En esa
circunstancia es cuando los jóvenes necesitan adoptar estrategias para responder
al ambiente de aprendizaje, esto último puede acercarse a una definición de
Estilos de aprendizaje, que es el tema que nos convoca en este escrito. No solo
basta saber que o cuales son, sino que se deben conocer y lograr diagnosticar
cuales acomodan dependiendo las motivaciones, edad, tema de estudio, etc. De
ahí es que surge la palabra “estilo”, ya que hay un estilo para cada uno. Por
consiguiente, el propósito del ensayo es conocer la utilidad de estos, y demostrar
que si el adolescente se identifica con alguno de ellos su rendimiento académico
sería mejor.
Como se mencionaba anteriormente, la palabra “estilo” hoy en día es utilizado
alrededor de todo el mundo, pero en diferentes ámbitos por ejemplo “estilo de
vida” “estilo de moda” “estilo culinario”, etc. Pero en cuanto al tema que nos
convoca, Villalobos (2003) señala: “El estilo se construye integralmente como todo
proceso de aprendizaje, desde lo cognitivo, actitudinal y el desarrollo de las
habilidades intelectuales y motoras”.
A partir de lo señalado, se puede decir que de las distintas etapas por las que
pasa el ser humano, la adolescencia es donde es posible trabajar e identificarun
estilo de aprendizaje, ya que el joven puede encontrar en ciertas actividades una
relación con sus motivaciones. A modo de ejemplo se puede reflexionar sobre un
hecho real, donde un alumno de segundo medio (Colegio Adventista de
Talcahuano) raramente los profesores encuentran en sus trabajos o evaluaciones
faltas ortográficas, siendo que la mayoría de los compañeros tienen problemas al
respecto. Sin embargo, la respuesta es muy interesante, ya que el alumno tiene
buenas calificaciones y presta atención a la minoría de las clases, pero señala que
le gusta leer. Considerando el ejemplo, se infiere que el estudiante se distrae
2. fácilmente al escuchar una clase oral, pero capta fácilmente la gramática de las
palabras y su correcta escritura debido a su motivación de leer.
Así pues, en situaciones ocurridas como ésta, interfieren los estilos de
aprendizajes, los cuales tienen características en común que han ayudado a
distintos estudiosos a investigar y clasificar cada uno de ellos. Keefe (1982), nos
menciona algunas de las características, las que nos podrían ayudar, él dice: “los
estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven
como indicadores relativamente estables, de cómo los alumnos perciben
interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje”.Precisamente, tras
leer esta descripción se puede ver la importancia de aprovechar o “sacar jugo”,
como se dice en Chile, a los estilos de aprendizaje según los intereses del
educando.
De hecho los rasgos cognitivos, es decir la forma en que los estudiantes ordenan
los contenidos dela información, no son adaptados a la importancia que tienen, ya
que muchas veces se memorizan contenidos. Posiblemente de esa manera no se
logra contener la información al momento que necesite aplicar los conocimientos.
Dado a esto, es que los estilos de aprendizajes se adaptan según el ambiente de
enseñanza que aplica el educador.
El argumento anterior es respaldado por Revilla (1998) “son relativamente
estables, aunque pueden cambiar; pueden ser diferentes en situaciones
diferentes; son susceptibles de mejorarse; y cuando a los alumnos se les enseña
según su propio estilo de aprendizaje, aprenden con más efectividad”.
La problemática de que no todos aprendemos ni a la misma velocidad, no es
algo que nos sorprenda hoy en día. Aunque un curso de alumnos parte al mismo
nivel, siempre hay parte del grupo, que si bien se les dio la misma explicación,
algunos quedan con dudas y avanzaran más en un área que en otra.
Las diferencias dichas pruebanque existen factores que se perciben a nuestro
alrededor, los cuales fueron mencionados anteriormente, por ejemplo la
motivación, bagaje cultural previo y la edad. Pero aun así estos factores no
3. explican porque las personas que poseen la misma motivación, bagaje cultural y
edad que, sin embargo no aprenden de la misma forma. Lo cual posiblemente se
debiera a la distinta forma de aprender. Navarro (2008) respalda: “Se ha visto que
esto depende en buena medida de la forma de ser y de pensar de los alumnos, y
sobre todo de las preferencias que muestran por usar estrategias pedagógicas
diferentes”. Debido a esto, tanto los estudiantes como los educadores deben
aprender a trabajar unidos en sus diferentes modalidades y plantear
adecuadamente los problemas que sirven para ejercitar el razonamiento.
He aquí que los distintos modelos y teorías que existen sobre los estilos de
aprendizaje nos ofrecen una ayuda para entender la información que procesamos
a diario en el aprendizaje, qué relación tiene esta información con la forma en que
las personas aprenden.
Para entender las teorías es necesario tener en cuenta el siguiente modelo, que
contiene tres ideas principales. Partiendo con la recepción de la información a la
hora de aprender, solo se selecciona parte, cuando analizamos cómo lo hacemos;
se distinguen aprendices visuales, kinésicos y auditivos. Luego de seleccionar la
información, esta se organiza y relaciona, para después utilizarla de una manera u
otra. Kolb distingue entre alumnos activos, teóricos, reflexivos y pragmáticos.
Estilo activo se caracteriza por ser ágil y dinámico, donde el estudiante es de
mente abierta, se destaca principalmente por ser animador, improvisador o
espontaneo. El estilo reflexivo involucra más el razonamiento, allí destaca la
observación y el análisis, generalmente los adolescentes que poseen este estilo
son prudentes y reflexionan profundamente antes de decidir alguna conclusión o
determinación al actuar o dar una opinión. El estilo teórico se refiere a la
especulación donde predomina la observación dentro de la teoría y la práctica, las
personas que tienen este estilo son tienden a ser perfeccionistas y no concuerdan
con lo subjetivo. Por último se encuentra el estilo pragmático, el cual es ordenado,
el adolescente se caracteriza por ser experimentador, ordenado y bastante eficaz
que al momento de resolver problemas busca soluciones concretas y realistas.
4. Hay que tener en cuenta que la manera de aprender evoluciona, por lo tanto no
hay que utilizar los estilos de aprendizaje como una puerta cerrada. Ocaña (2009)
señala: “El hecho de que tendamos a seleccionar la información visual, puede
afectar nuestra manera de organizar esa información”. Por esto, se infiere que
muchas veces los estudiantes son buenos en algo, pero a la vez eso mismo puede
afectar al desarrollo de habilidades en otras áreas.
Por todo lo que se ha dicho, se puede deducir que no hay un término único de
estilo de aprendizaje. Pero se puede concluir que se refiere al hecho de que cada
uno utiliza su propia estrategia al momento de incorporar un nuevo aprendizaje.
Pero como las estrategias varían según lo que se quiera aprender, desarrolla
tendencias que definen un estilo de aprendizaje. Al identificar que estilo ayuda, no
se puede cerrar la oportunidad de despreciar los otros, ya que puede que los
jóvenes se equivoquen al “identificar”, lo cual no ayudaría a la comodidad a la hora
de aprender, provocando simplemente al lado los conocimientos. Sin embargo, los
adolescentes al adecuarse en alguno de ellos, y los educadores percibirlo, pueden
no solo tener buenos resultados, sino también darse cuenta que pasa con los
demás alumnos.
En lo personal, al encontrar variada información y autores que se referían al
tema, este ensayo me ayudó a saber cuál era mi estilo de aprendizaje sin saber
ni siquiera que significan o para que me sirven. Por lo tanto, reflexiono que esto es
de gran importancia, ya que al identificarlo puedo “explotarlo”. Y también tengo
que tener cuidado que no sea una desventaja en el momento que no me ayude a
aprender algo necesario, pues mis estrategias pueden ir cambiando y puedo tener
más de un estilo de aprendizaje para utilizar.
5. Bibliografía:
Villalobos, E. (2003)Educación y estilos de aprendizaje-enseñanza.México: Ed.
Publicaciones cruz.
Navarro, M. (2008) Como diagnosticar y mejorar los estilos de aprendizaje. Ed.
Procompal publicaciones.
Ocaña, J. (2009) Mapas conceptuales y estilos de aprendizaje. Spain.Ed.Club
universitario.