2. Jesús Ramírez Johns
Don Jesús nació en Santo Domingo, en 1898, pero pronto su familia se trasladó
a Medellín donde posteriormente inició estudios de derecho en la Universidad
de Antioquia. No obstante, aún sin concluir su formación universitaria, don
Jesús se retiró para dedicarse a lo que era, y sería para siempre, su gran pasión:
los negocios.
Con un olfato natural para el comercio, don Jesús empezó a labrarse su camino
siendo distribuidor de Coltabacos en otras regiones del país. Este trabajo no
solo le sirvió para conocer el mercado y hacerse a un capital, sino también para
hacer contactos comerciales que, a la postre, serían vitales para el
robustecimiento de la Noel con miras a ser la gran factoría que es actualmente
3. Jesús Ramírez Johns
Don Jesús llegó a ser gerente de la Noel en 1934. En aquella época la galletería seguía
siendo una pequeña fábrica que funcionaba en un local mediano de la ciudad, como
muchas otras fábricas de la época. El factor diferenciador del paso de la pequeña fábrica al
emporio, fue la impecable gestión de don Jesús, quien soñó en grande e hizo negocios en
grande, buscando socios comerciales estratégicos dentro y fuera del país, ampliando sus
mercados y diversificando sus productos.
Como gerente, don Jesús sabía que no podía estar en su escritorio todo el día, puesto que
gerenciar una fábrica implica también estar en contacto permanente con su producción, sus
empleados y sus productos. Él recorría frecuentemente la empresa y, lo más importante,
testeaba los productos. Que si la galleta estaba salada, insípida, crocante… él siempre tenía
una opinión y una propuesta con respecto a la sazón y el sabor de sus productos.
4. Jesús Ramírez Johns
Como el hombre visionario que era, entendió que para que la fábrica creciera
tendría que encontrar socios estratégicos, mejorar y diversificar sus productos y
su producción a partir de asesorías técnicas de extranjeros que conocieran bien
el sector.
Así Noel recibió constantemente asesoría técnica extranjera con el fin de
mejorar su línea de producción. También recibió fórmulas de productos
extranjeros, como las tradicionales frunas, cuyas recetas fueron posteriormente
adquiridas por Noel.
5. Jesús Ramírez Johns
El crecimiento de la galletería fue tal, que don Jesús vio la necesidad de construir una gran
sede que diera abasto a la alta demanda, ese fue su gran sueño y objetivo durante los
últimos años que dirigió la compañía. Una vez estuvo concluida la nueva sede, ubicada en
Guayabal, don Jesús abandonó la gerencia en 1961. Para ese entonces, Noel no era más la
pequeña empresa en un pequeño local, sino una gran factoría con una gran planta al sur de
la ciudad, donde aún es el centro de operaciones.
Luego de su retiro de Galletas Noel, don Jesús se dedicó a negociar con azúcar y fundó
Fruly con algunos socios de toda la vida. Este hombre responsable, disciplinado y
visionario falleció el 17 de enero de 1998, pero su nombre aún hace eco en la compañía más
dulce de Medellin