1. Noemí Samaniego Buenaño
El mejor oficio del mundo
“El periodismo no es un circo para exhibirse, ni un tribunal para juzgar, ni una
asesoría para gobernantes ineptos o vacilantes, sino un instrumento de
información, una herramienta para pensar, para crear, para ayudar al hombre
en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta”. Tomas Eloy
Martínez (periodista y escritor argentino).
Una de las decisiones más importantes de nuestra vida es elegir la carrera
adecuada a la que nos dedicaremos e invertiremos nuestro tiempo y dinero.
En la actualidad la gran oferta de carreras universitarias provoca indecisión en
los bachilleres, entre ellas las tradicionales como la de abogado, doctor,
maestro o las modernas carreras como ingeniería eléctrica, zootecnia,
administración de la hospitalidad entre otras, nos surgen 2 interrogantes ¿Cual
es la carrera adecuada?, ¿Es ésta mi vocación?
Escuelas de periodismo o comunicación social acogen en sus aulas a
centenares de aspirantes, que en el trascurso de un año o quizás dos quedan
como eso mismo, como aspirantes, por la falta de vocación.
El periodismo es una profesión de vocación, de entrega y sacrificio; muchas
veces se pospone la vida personal por la profesional.
El periodista tiene responsabilidades por satisfacer, entre ellas el dominio
técnico del periodismo como responsabilidad profesional, el apego a la verdad,
como responsabilidad de inteligencia y el servicio a la comunidad, como
responsabilidad social.
El periodismo ahonda en diversos campos intelectuales, por su labor el
periodista se vuelve conocedor de leyes, de medicina, de economía, de
política, de diplomacia, es un asiduo e incansable lector, investigador e
incrédulo.
La persona que hace de su profesión al periodismo debe tener en claro que es
más que una pasión, es un estilo de vida.
El periodista es un investigador innato, caracterizado por la búsqueda ávida de
información, el estado alerta y el escepticismo.
Carl Bernstein y Bob Woodward, periodistas estadounidenses del diario The
Washington Post, uno de los más influyentes de este país, son los íconos del
periodismo investigativo, cuando el famoso caso Watergate, uno de los más
resonados escándalos de los Estados Unidos parecía entrar en el olvido, estos
dos sagaces periodistas descubrieron el caso de espionaje en el que estaban
implicados las más altas autoridades del Estado y que culminó con la dimisión
2. del presidente Richard Nixon (1969-1973), su vicepresidente Spiro Agnew y los
colaboradores más cercanos del gobierno.; Nixon fue acusado de instruir las
investigaciones policiales, abuso de poder, escuchas telefónicas dentro de la
Casa Blanca y de haber utilizado a la CIA y el FBI con fines políticos.
Estos periodistas sacaron a la luz pública un caso que había sido enterrado, no
fue fácil, dos años de investigación exhaustiva fueron necesarios para
desenredar una compleja maraña de hilos que apuntaba a la cabeza del primer
mandatario de los Estado Unidos.
Esta investigación muestra el gran impacto que puede causar un periodista
que no concluye cuando todos lo han hecho, sino que ve más allá, que es
incrédulo y siente únicamente satisfacción cuando brilla la verdad y la justicia.
Los periódicos son cada vez más exigentes al momento de elegir periodistas
para integrarlos a su personal; domino de la gramática, la sintaxis, la
concordancia, la ortografía, la creatividad y la práctica, son los requisitos
esenciales que se buscan en una sala de redacción.
La tecnología ha hecho la vida del periodista “más fácil”, el internet, la
grabadora, los videos cámaras, los correctores ortográficos, tienden a ser el
cerebro detrás del periodista.
En relación al periodismo la tecnología es valiosa y de gran ayuda, pero
CUIDADO, no dejemos que nuestro cerebro trabaje menos, usemos la
tecnología como consultora más no como asesora.
“La tecnología avanza y aporta beneficios, pero acabaremos siendo inútiles
debido a que sólo miramos por nuestra comodidad”.
El periodismo que quizás para algunos sea el salto a la fama o la oportunidad
de percibir un sueldo bien remunerado, es una puerta que se abre al mundo del
conocimiento y a la investigación.
Es sin duda una de las profesiones más apasionantes y ciertas veces peligrosa
y arriesgada, pero esto no importa a la persona que hace del periodismo su
estilo de vida, que respira información y vive para el servicio a la comunidad.