Jairo, un hombre religioso exitoso, acudió a Jesús cuando su hija enfermó gravemente. Aunque Jesús se demoró en llegar a atender otras necesidades, revivió a la hija de Jairo. Este milagro le enseñó a Jairo que confiar en Jesús y seguirlo a su manera conduce a un resultado mejor del que se podría imaginar. La única solución verdadera para la muerte es la resurrección prometida por Jesús, quien ofrece esperanza.
16. Jairo iba delante de Jesús diciendo: –Por aquí, Señor, a mi manera, como yo quiero, por aquí Señor es más rápido.
17. A partir de ese momento, Jesús tomó a Jairo de la mano y lo llevó por dónde él quería.
18. Ser cristiano no es tomar a Jesús y llevarlo por donde la gente quiere. Si para aprender esta gran lección, tenemos que llorar, Jesús va a permitir que lloremos.
21. Lo que Dios tiene para nosotros siempre es mejor de lo que estamos pidiendo.
22. “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”. Efesios 3:20