Relato Bélico sobre la Guerra entre los paises sudamericanos Bolivia y Paragu...
Presentación arte grecia (2)
1. TEMA 3.- EL ARTE GRIEGO.-
Arte del Mediterráneo oriental y arte griego.
-El arte prehelénico: arte de las culturas cretense y
micénica.
- Los órdenes clásicos.
- El arte griego del periodo arcaico.
- Arquitectura y escultura del periodo clásico.
- El arte de la época helenística.
- Cerámica y pintura griegas.
- Arte prerromano en España: el arte ibérico.
3. ARTE PREHELÉNICO
• 1. ARTE CRETENSE O MINOICO
• Se desarrolló en la isla de Creta, en el Mediterráneo oriental.
• Su historia se divide en tres períodos llamados minoicos, denominación
que deriva del legendario rey Minos. El momento de máximo esplendor
artístico tuvo lugar durante la primera mitad del II milenio a. C. (Minoico
medio y Minoico reciente).
• Los cretenses fueron un pueblo socialmente evolucionado, cuyo
soberano no tuvo un carácter sobrenatural ni despótico como los egipcios
o los asirios.
• Su cultura posee rasgos innovadores debido a su estratégica situación y al
comercio marítimo (la thalasocracia) que le puso en contacto con Egipto y
Mesopotamia.
• Desde el punto de vista artístico, la imagen deja de ser un mero soporte
del alma en la vida de ultratumba y tiene ya valor por sí misma. Al dotar a
la imagen de autonomía se prepara la estética griega.
4. ARQUITECTURA
• El material más empleado es la piedra, en sillares bien
labrados, pero también en mampostería.
• Es arquitectura arquitrabada cuyo edificio más característico
es el palacio.
• Sus originales columnas constan de una sencilla basa, un
fuste troncocónico invertido y un capitel constituido por un
grueso equino y un ábaco. Están policromadas en rojo y
negro.
• La obra maestra es el Palacio de Knossos, conjunto de
dependencias de estructura laberíntica y disposición
escalonada. Se alza sobre una amplia ladera, con las
construcciones organizadas alrededor de patios
rectangulares.
8. ESCULTURA
• Se conservan obras de pequeñas dimensiones
y de materiales en general poco resistentes.
• Se han encontrado numerosas estatuillas
dedicadas a la Diosa de las serpientes.
9. DIOSA DE LAS SERPIENTES
ARTE CRETENSE. PRIMERA MITAD DEL II MILENIO a.C.
Sacerdotisa del culto a la Diosa Madre (Museo
de Heraklion, Creta).
En la isla, el culto a la diosa estuvo ligado al de
la serpiente, animal mágico de simbolismo fálico.
Las sacerdotisas son representadas con las
serpientes en torno a los brazos, o sujetándolas
con las manos; la falda acampanada con
volantes o sin ellos y el ajustado corpiño hace
resaltar la belleza de los senos descubiertos.
Son figurillas muy pequeñas –veinticinco
centímetros como máximo-, de márfil, bronce o
arcilla. La de arcilla es la que está en el Museo.
10. PINTURA Y CERÁMICA
• Pintura:
• Decoraban los muros de los palacios, con un sentido muy
moderno de la belleza. Emplean algunos convencionalismos
egipcios, pero es más dinámica, con una fuerte improvisación
y notable ritmo.
• Los colores son planos y carece de desarrollo espacial.
• Las mejor conservadas pertenecen al palacio de Knossos:
escenas que nos hablan de sus ritos (Escenas rituales de
toros), de la importancia del mar (Friso de los delfines) y de
sus gentes (el Príncipe de los Lirios).
• Cerámica. Tiene sus mejores manifestaciones en la llamada
de Camares, pintada con temas vegetales o animales (peces,
pulpos...) y con motivos geométricos.
11. LA TAUROCATAPSIA
• La Taurocatapsia es una de las pinturas murales que embellecían las paredes del palacio de Cnosos. Se fecha hacia el 1500-1400
a.C.
• El palacio de Cnosos, descubierto por sir Arthur Evans en el año 1900 sigue siendo todavía el más grande de todos los complejos
palaciegos de la era minoica. Sus dimensiones y la decoración mural de sus distintas estancias son reflejo de la magnificencia y
prosperidad económica que debió de caracterizar a la sociedad cretense durante su auge.
• Las estancias y pasillos tenían una organización tan compleja que se podría afirmar que constituían un auténtico laberinto: eran las
ruinas del palacio del mítico rey Minos, padre de Ariadna y Fedra, dueño del laberinto y del monstruoso Minotauro que habitaba en él.
El hallazgo de las ruinas del complejo arquitectónico demostraba la existencia real de este lugar.
• Cuenta la leyenda que Minos, rey de Creta, mandó construir al genial arquitecto Dédalo un inmenso palacio llamado Laberinto, en el
cual, por su número de habitaciones, pasillos y terrazas, encontrar la salida resultaba prácticamente imposible. En el Laberinto, Minos
hizo encerrar al Minotauro, un monstruo con cuerpo humano y cabeza de toro, nacido de la unión de Pasifae con un toro marino. El
héroe Teseo, con la ayuda de Ariadna que le ofreció un ovillo de hilo, lo encontró y lo mató.
• Los muros del palacio de Cnosos estaban recubiertos con hermosos frescos de gran lujo y calidad. Sus temas se centran en rituales y
festivales religiosos aunque es habitual la presencia de motivos tomados del mundo natural, como plantas y animales. Pero quizás, por
su refinada factura, el más interesante sea el hallado en una de las habitaciones y que representa la Taurocatapsia.
• La Taurocatapsia que escenifica esta pintura mural consistía para los minoicos en efectuar volteretas acrobáticas sobre el toro,
realizadas muy probablemente en el gran patio central del palacio, adaptado para la ocasión como arena. Es la ceremonia religiosa
mejor conocida de la civilización minoica, aunque su significado es de difícil interpretación. El salto del toro era uno de los juegos
cretenses más famosos, y consistía, pues, en realizar peligrosos saltos sobre el animal mientras otra persona trataba de sujetar los
cuernos para evitar posibles embestidas.
• En el fresco en cuestión, el atleta, asistido por dos doncellas, aparece representado en rojo y las mujeres en blanco, una convención
artística adoptada, posiblemente del arte egipcio.
• Cabe mencionar las numerosas representaciones femeninas en los frescos de las paredes, tanto del palacio de Cnosos como en
otros situados también en Creta. Las mujeres aparecen con mayor frecuencia que los hombres y como en este caso aparecen
interviniendo en las famosas piruetas del salto del toro. Este testimonio pictórico demuestra el papel predominante de las mujeres en las
escenas ceremoniales de la cultura minoica.
• Es un mural de estuco pintado, se alberga en el Museo de Heraclion.
13. FRESCOS DE LOS DELFINES
Museo de Heraklion, Creta.
El período más antiguo de la pintura minoica se inspira en la naturaleza, sin
intervención de la figura humana. Esta nueva valoración de la naturaleza es
una aportación puramente cretense, y desde la isla se extendió al resto de las
culturas mediterráneas. A tal corriente pertenecen el célebre fresco de los
Delfines, hallado en la Sala del Baño de Cnosos. Es un fresco muy vivo por lo
que tiene de observación directa, captación del gesto y vibrante colorido.
14. LA PARISINA
(Museo de Heraklion, Creta)
Fragmento de un fresco, que justifica el
apelativo por su naricilla respingona y
sus alargados ojos de cierva. Durante
la divilización minoica, la mujer tuvo en
Creta, un papel predominante. Vestida
con desenfadada elegancia, segura de
su belleza y feminidad, así aparece en
las escenas de la vida cotidiana y
religiosa –el salto del toro, por ejemplo-
en pie de igualdad con el hombre.
15. EL PRINCIPE DE LOS LIRIOS
Museo de Heraklion, Creta.
Es un relieve de estuco duro, modelado
primero y pintado encima. Coronado de lirios y
plumas, característica del Minoico Tardío, el
joven príncipe avanza sobre el fondo rojizo del
fresco como un personaje de cuento de
hadas.
17. ARTE MICÉNICO
• Se desarrolló en la península del Peloponeso, entre 1.600 y 1.200 a C. Fue obra de
una élite militar, los aqueos homéricos, que construyeron ciudades amuralladas
como Micenas, Tirinto y Argos, en las que también hay necrópolis con tumbas
circulares en que se emplea falsa bóveda (tholos de Agamenón).
• A sus grandes recintos fortificados, de muros ciclópeos, se accede por entradas
monumentales. La Puerta de los Leones de Micenas está delimitada por tres
grandes bloques de piedra y coronada, sobre el dintel, por un relieve triangular
que representa dos leones rampantes, ante una columna de tipo cretense,
conjunto que se adaptan a la forma triangular del marco.
• Proliferó un tipo de vivienda rectangular, el megaron, con pórtico de acceso y una
sola cámara con cuatro soportes en la parte central y una abertura en el techo
para la iluminación y salida de humos. Se cree que el megaron es el antecedente
del templo griego.
• Son interesantes las piezas de orfebrería como la Mascarilla funeraria de
Agamenón, encontrada en un tholos, y los Vasos de Vafio de oro repujado,
decorados con temas animales.
19. ARQUITECTURA
Las ciudades micénicas se caracterizan por
los siguientes rasgos:
• el hábitat se dispone siempre sobre una
colina destacada, de fácil defensa y con una
posición estratégica.
• la fácil defensa de la colina se completa con unas
potentes murallas, construidas con enormes bloques de
piedra sin tallar y colocadas unas sobre otras, en seco.
Es el aparejo ciclópeo (algunos tramos midieron hasta
15 m de altura y siete de espesor)
• el acceso es controlado
por entradas
monumentales,
construidas con bloques
más o menos trabajados y
ajustados entre sí.
Puerta de los leones. Micenas
• además existirían otras entradas, generalmente
más reducidas, protegidas por torres y estructuras
en forma de U
20. DINTEL
TRIÁNGULO DE DESCARGA,
formado por la aproximación de
las hiladas de piedra, para evitar
su ruptura
El hueco que deja el triángulo de
descarga se ocupa con este relieve
(3,30 m.) en el que dos leones están
dispuestos, al modo heráldico, a
ambos lados de una columna (de
carácter minoico) elevada sobre unas
banquetas, y que constituye un
símbolo de la divinidad, en este caso
como diosa de los animales.
21. PUERTA DE LOS LEONES de Micenas
Arte micénico Segunda mitad del II Milenio a. C.
Sobre el arquitrabe tiene la única,
bellísima escultura del arte micénico.
Faltan las cabezas labradas en bloques
distintos, pero los dos leones rampantes,
apoyados en la columna de fuste
trococónico –símbolo religioso de
indudable origen minoico- poseen una
fuerza plástica deslumbrante, que preludia
lo que será la más importante gloria del
arte griego; la invención de la escultura
como representación objetiva de la
realidad.
22. • dentro de estas murallas, destaca la
ciudadela o acrópolis, ocupando la parte más
alta de la colina. En ella se ubica el palacio
micénico y sus edificios anejos y está
protegida con su propio recinto amurallado. El
camino de entrada hacia ella asciende por la
colina a través de rampas y escalinatas.
23. • el edificio central de la ciudadela es el
palacio, un edificio cerrado, organizado
por eje longitudinal, en contraste con el
palacio minoico. Es un reflejo de la
sociedad a la que pertenece, regida por
una fuerte autoridad. La base del
palacio es el mégaron
Ciudadela de Tirinto. Hacia
1400 a.C.
Ciudadela de Pilos
24. La base del palacio es el mégaron (precedente del templo griego posterior). Es una
estancia rectangular, precedida de doble pórtico, el exterior a un patio que subraya su
monumentalidad; la estancia principal del mégaron, que puede disponer de dos pisos,
tiene un hogar en el centro, rodeado de cuatro columnas que soportan el techo, en el
que se abría un pozo de luz para la iluminación interior y la salida de humos. El trono
se situaba en esta sala.
Reconstrucción del mégaron de Pilos
• Los soportes siguen modelos minoicos:
su grosor desciende de arriba abajo y su
basa es una rodaja de piedra o bien está
encajada en el suelo del mégaron, en un
hueco dispuesto a tal efecto. El fuste es,
con frecuencia, acanalado
26. Arquitectura funeraria, alcanza un gran desarrollo y monumentalidad. Encontramos
distintas tipologías:
.
TUMBAS DE FOSA o DE POZO.
Algunas subterráneas, circulares y
sencillas, pero con ricos tesoros en su
interior
TUMBAS DE CÁMARA o THÓLOI
tumbas de cámara circular,
cubiertas por una cúpula.
27. Los Tholos: constan de las siguientes partes:
DROMOS: corredor descubierto
con muros laterales de fábrica
STOMION: entrada estrecha, en
ocasiones elaboradas artísticamente,
que reproducen la fachada de los
palacios. Da paso a un pasillo interior
THOLOS:
espacio circular
cubierto con una
cúpula semiesférica
por aproximación de
hiladas; es el lugar
habitual de
enterramiento en
fosas con las
correspondientes
ofrendas funerarias
CÁMARA
FUNERARIA:
en el caso del
Tesoro de Atreo,
presenta esta
cámara
rectangular
adosada
lateralmente al
túmulo.
28. El ejemplo más característico es el Tesoro de Atreo. Micenas. Siglo XIV a.C.
Dromos
Stomion
Posibles
reconstruccione
s de la portada
del Tesoro de
Atreo
Interior del tholos
Falsa cúpula del tholos
29. TESORO DE ATREO
Arte micénico Segunda mitad del II Milenio a. C.
El historiador Pausanias decía de Micenas: “Hay una tumba de Atreo y también de
aquellos que fueron asesinados por Egisto a su regreso a Troya…”. Pausanias situaba el
lugar “junto a la puerta sobre la que se encuentran los leones”. Esto, y su firme creencia
en la épica homérica, condujeron a Schliemann al éxito. Se reconstruyó las tumbas o
tholos. Un largo corredor de grandes bloques de piedra perfectamente labrados conduce
hasta la puerta.
30. MASCARILLA DE AGAMENÓN
Arte micénico Segunda mitad del II Milenio a. C.
Museo de Atenas
Encontrado por Schliemann en 1876.
Halló un verdadero tesoro en las
cinco tumbas que excavaron. No sólo
por la materia de los objetos, sino por
la magnificencia de su arte:
diademas, copas, puñales, alfileres,
petos y máscaras de oro.
Cuando Schliemann alzó la máscara,,
apareció un rostro intacto que
inmediatamente identificó como el
“Rey de los Hombres” homérico.
Lleno de emoción, Schliemann se
inclinó y le dio un beso.
32. ARTE GRIEGO
1. CONTEXTO HISTÓRICO
• Aunque Grecia en la Antigüedad estuvo dividida en pequeños estados, la civilización griega tuvo
caracteres unitarios. Los rasgos de conjunto son el racionalismo, el amor por la belleza entendida como
suprema armonía entre las cosas, y el antropocentrismo, ya que consideraban al hombre medida de todas
las cosas, de acuerdo con la máxima de Protágoras. El antropocentrismo influyó en la religión (los griegos
eran politeístas y sus dioses tenían forma y actuaban como seres humanos) y en el arte, que buscó la
medida y la proporción. El arte griego, no está apegado a la religión ni a la magia; es arte por el arte como
ideal de belleza.
• Tras la invasión de los Dorios, que destruyeron el mundo micénico, Grecia entró en una época oscura, el
periodo geométrico, que se extiende hasta el s. VIII a. C. A partir del s. VII comienza la Etapa Arcaica
(siglos VII y VI a. C.), cuya forma de organización política fue la polis oligárquica, pequeña ciudad estado
gobernada por los aristócratas terratenientes. En esta época los griegos comienzan las colonizaciones por
el Mediterráneo.
• En la Etapa Clásica (siglos V y IV a. C.), Grecia siguió organizada en polis, en algunas de las cuales (Atenas,
Corinto...) nació la democracia. A principios del s. V a. C. los griegos vencieron a los persas en las Guerras
Médicas, y Atenas, bajo la dirección de Pericles, se convirtió en la capital de la democracia, la cultura y el
arte. Sin embargo, a finales de este siglo, las Guerras del Peloponeso entre Esparta y Atenas sumieron a
las polis en una crisis que aprovechó Filipo, rey de Macedonia, para unificarlas.
• Alejandro Magno, su hijo, conquistó el Imperio Persa, incluido Egipto. Con su muerte, en el año 323 a. C.,
se abrió la Etapa Helenística (hasta la conquista por Roma que se inicia en el siglo II a. C.). La cultura griega
se difundió por Asia y Egipto, territorios del imperio de Alejandro, a la vez que asimilaba elementos
orientales.
• El marco geográfico del arte griego es muy extenso debido a las colonizaciones. Encontramos restos
artísticos en la Grecia continental e insular, en las costas de Asia Menor y en las colonias en el
Mediterráneo (Sur de Italia y Sicilia, Ampurias, Marsella...). Este ámbito se amplió con las conquistas de
Alejandro.
33. 2. ARQUITECTURA GRIEGA
• Aunque los griegos también construyeron algunas obras monumentales,
su arquitectura se caracteriza por la medida y proporción, a escala
humana, en aplicación del principio de que el hombre es la medida de
todas las cosas.
• El material preferido es la piedra (mármol, caliza...). Los sillares, tallados
con mimo propio de los escultores, se disponen en hiladas regulares, a
hueso, unidos con grapas metálicas.
2.1. ESTRUCTURA ARQUITECTÓNICA. LOS ÓRDENES CLÁSICOS.
• Los edificios griegos son arquitrabados: están construidos utilizando los
órdenes. Un orden arquitectónico es un conjunto de tres elementos
-pedestal, columna y entablamento- cuyas formas, proporciones y
decoración se disponen según normas fijas.
34. ORDEN DÓRICO• 2.1.1. Orden dórico. Es el más sobrio y sus proporciones son las más robustas; por ello se le considera
masculino. Nació en la Grecia peninsular, la tierra de los dorios.
• Columna (elemento arquitectónico sustentante)
• Carece de basa; se apoya directamente sobre el estilobato, el último escalón del crepidoma.
• El fuste está formado por tambores, perfectamente ajustados. Su diámetro mengua desde el estilóbato al
capitel y tiene un ligero éntasis o abombamiento en su tercio inferior. En la columna encontramos una
relación proporcional entre el radio del primer tambor de la base (que sirve de módulo) y su altura. Este
canon se mantiene con escasas variantes, de modo que la altura de la columna dórica oscila desde los 10
módulos de la época arcaica hasta los 14 de los templos clásicos. Por último, el fuste tiene también una
serie de acanaladuras o estrías en arista viva, cuyo número varía de 14 a 26.
• El capitel consta de una o varias molduras finas, el collarino; una moldura convexa de sección semicircular,
llamado equino; y un paralelepípedo de base cuadrada, el ábaco, sobre el que descansa el entablamento.
• El entablamento (elemento sostenido), se compone de tres partes: arquitrabe, friso y cornisa.
• El arquitrabe, el dintel, está formado por bloques horizontales de piedra lisa.
• El friso, que se dispone sobre el arquitrabe, consta de triglifos y metopas. Los primeros son bloques
rectangulares recorridos por una triple acanaladura vertical y con gotas en su base; entre ellos se colocan
las metopas, pequeñas losas, también rectangulares, que suelen tener relieves decorativos. El número de
triglifos de cada fachada es el doble que el de columnas, menos uno; las metopas son el doble que las
columnas menos dos.
• La cornisa es saliente, de perfil rectangular y tiene en su parte inferior unas tabletas aplanadas llamadas
mútulos, rematados también por gotas.
• El tejado es a doble vertiente y forma dos triángulos, frontones, en las fachadas del templo.
36. ORDEN JÓNICO
• 2.1.2. El orden jónico nació en las costas de Asia Menor. Es de mayor
esbeltez y apariencia más ligera que el dórico, y se le consideraba
femenino.
• Columna:
• Tiene basa. La más usual e la llamada ática que combina dos molduras
convexas (toros) y una cóncava (escocia).
• Su fuste no tiene éntasis y se halla recorrido por 24 estrías en arista
muerta o pulida. La altura oscila entre 16 y 21 módulos.
• El capitel está formado por collarino, equino con dos grandes espirales o
volutas a los lados, y un ábaco reducido. El equino se suele decorar con
ovas, mientras que las volutas y el ábaco llevan frecuentemente
decoración de perlas.
• El entablamento está compuesto por un arquitrabe dividido en bandas en
resalte -llamadas platabandas-, un friso, liso o con relieves, y la cornisa
con los frontones.
38. ORDEN CORINTIO
• 2.1.3. Corintio. Surgió tardíamente, en el V a.
C., y se impuso en la etapa helenística. Es una
variedad del orden jónico. El capitel tiene
como decoración una doble fila de hojas de
acanto en la parte inferior, y en la superior
rosetas y hojas grandes enroscadas, los
caulículos. Un ábaco sirve el apoyo al
entablamento.
40. 2.2. ELEMENTOS DECORATIVOS
• El edificio griego se decora con:
• Relieves y esculturas en las metopas dóricas, en los frisos jónicos y en los
frontones. A veces en las columnas jónicas, en sustitución de los fustes,
encontramos figuras de mujer, llamadas cariátides.
• Motivos seriados, como rosetas, palmetas, ovas, perlas, grecas...,
adornando las molduras.
• Acróteras, es decir, figuras de monstruos en las cornisas.
• Las gárgolas, canalones en forma de cabezas de animal que disimulan los
desagües en las cornisas.
• También tuvieron policromía, aunque ha desaparecido.
41. 2.3. CORRECCIONES ÓPTICAS
• Para evitar las sensaciones deformantes producidas por la vista humana y
conseguir que la apariencia de los edificios fuese armónica y perfecta, los griegos
aplicaron, sobre todo en época clásica, una serie de correcciones ópticas de las
que el ejemplo arquetípico es el PARTENÓN.
• El crepidoma está milimétricamente abombado.
• Las columnas no son todas iguales, sino que las del centro de la fachada tienen
unos centímetros más de altura que en las esquinas. Como consecuencia, las
líneas horizontales del entablamento no son rectas, sino ligeramente curvas en la
parte central.
• La distancia entre las columnas es menor en las esquinas.
• Las columnas se inclinan ligeramente hacia el interior, para evitar la sensación
visual de que se abalanzan hacia el espectador.
• Las columnas de los ángulos son más gruesas porque de no ser así parecerían más
pequeñas.
• El fuste del orden dórico tiene éntasis, para evitar que parezca estrecharse en el
centro.
• En el orden jónico, los capiteles angulares son algo diferentes para no romper la
armonía.
42. En relación con esta idea de perfección, hay que hacer referencias a las
correcciones ópticas, para lograr la armonía visual:
• Curvaturas del entablamento y del
estilobato hacia arriba
• Inclinación de las columnas para
impedir la sensación de caída
• Éntasis de las columnas
(ensanchamiento de la parte central del
fuste)
• Mayor anchura de las columnas de los
ángulos
• Desigual distancia de los
intercolumnios
Responden al elevado grado de idealismo y de perfección que buscan en sus obras
43. 2.4. TIPOS DE EDIFICIOS
• La práctica totalidad de la arquitectura griega
estaba destinada a ubicarse en un marco
urbano. Las principales ciudades griegas
tenían una serie de edificios y lugares que
revelan la importancia concedida a la vida
ciudadana y comunitaria: los más
importantes eran el templo, el teatro y el
ágora o plaza pública.
44. Existen varios elementos esenciales en la distribución urbanística de las polis:
· La Acrópolis era la parte alta de la
ciudad. Un recinto amurallado y
fácilmente defendible donde se situaban
también los templos y los tesoros de los
dioses que protegían la ciudad.
El Ágora era la plaza principal de la
ciudad y tenía dos funciones: una
política ya que era la plaza abierta
donde se reunía la Asamblea para
tomar, por votación, las decisiones más
importantes. Pero pronto adquirió otra
función comercial
La Stoa eran los pórticos cubiertos
que rodeaban el ágora, daban cobijo a
la gente y allí se situaban los
comercios. Estas stoas porticadas
continuaban por las calles principales
de la ciudad
El Gimnasio y la Palestra eran los
lugares de ocio y esparcimiento, allí se
practicaban ejercicios físicos a la vez que eran
centros de reunión cívicos, a modo de paseos
decorados con columnas a ambos lados. Se
situaban en los márgenes de la ciudad.
El Teatro era el edificio más
importante de la ciudad junto con
los templos. Era el espectáculo
predilecto de los helenos y será
comentado más adelante.
El Estadio. De planta rectangular y con una
cavea sobre el desnivel del terreno, servía para
realizar diferentes juegos atléticos
45. 2.4.1. LOS TEMPLOS
• El edificio más representativo, el arquetípico del arte griego, fue el templo. Era la casa en
que se guardaba la imagen del dios. Los fieles, aunque podían acceder libremente al interior
del templo, no se reunían allí para las ceremonias del culto, sino que éstas se celebraba en el
exterior ante un altar.
• La planta más frecuente era la rectangular, derivada del megaron. Tiene columnas
exteriores: si se limitan únicamente a la fachada principal, el templo es próstilo; cuando las
tiene en el frente y en la parte posterior es anfipróstilo; si las hay alrededor de todo el
templo es períptero; y es díptero, si tiene doble hilera de columnas en su torno. Por el
número de columnas de la fachada, el templo puede ser dístilo, tetrástilo, hexástilo,
octástilo... También usaron, aunque excepcionalmente, la planta circular rodeada de
columnas (templo monóptero).
• El interior del templo rectangular suele tener tres partes: pronaos o vestíbulo, naos o cella
(sala de la estatua), y opistodomos (cámara para guardar las ofrendas).
• Los exteriores. Los templos griegos eran construidos para ser admirados desde fuera, en el
ámbito urbano, como si de inmensas esculturas se tratara. Por eso se cuida más el volumen
exterior que el espacio interior. Les interesa la envoltura del edificio, la visión general que
del templo obtiene el espectador. El templo griego posee más valores escultóricos que
arquitectónicos.
46. LOS TEMPLOS
• El templo es el tipo de edificio más importante de la arquitectura
griega.
• No era lugar de culto, sino la mansión que albergaba la estatua
del dios y sus pertenencias, lo que explica las reducidas
dimensiones de la mayoría de ellos.
• El culto a los dioses, en el que participaba toda la comunidad, se
desarrollaba en torno a un altar cercano, al aire libre.
• Si el templo se concebía como morada de la divinidad, su
estructura parece tener su origen en la morada del jefe o rey
micénico, el mégaron, que era una sala rectangular, con tejado
alto a dos aguas y un pórtico frontal.
• Los primeros templos eran de madera, pero desde el s. VII se
empezó a utilizar la piedra, labrada en sillares o tambores, que se
colocaban sin argamasa, si acaso con grapas internas.
48. • Planta. La más utilizada será la rectangular. En ella, a pesar de la existencia de
innumerables variantes, podemos encontrar los siguientes elementos:
Basamento sobre el que
se eleva el templo
Plano sobre el que se
asientan las columnas
Vestíbulo de acceso
Sala destinada a acoger
la estatua de la divinidad
Pórtico
posterior. Puede
ser una cámara
cerrada al
exterior pero
con acceso
desde la cella
donde se
guarda el tesoro
49. Los templos se pueden clasificar:
Según el orden arquitectónico:
dórico, jónico, corintio
DÓRICO
JÓNICO
CORINTIO
50. Según el número de pórticos con
columnas:
Anfipróstilo: dos
pórticos de columnas
In antys: dos columnas en sus
fachadas cobijadas entre dos
prolongaciones de los muros
de los lados largos (antae)
Próstilo: un solo
pórtico con columnas
en la parte delantera
(pronaos)
51. Según el número de columnas que
rodean el templo:
Períptero: templo
rodeado por una fila
de columnas
Díptero: templo
rodeado de una
doble fila de
columnas
Pseudodíptero:
templo rodeado por
columnas
adosadas al muro
52. Según el número de
columnas de sus frentes:
TETRÁSTILO (4)
OCTÁSTILO (8)
HEXÁSTILO (6)
DÍSTILO (2)
55. 2.5. EJEMPLOS
• Los templos más antiguos son de la época arcaica como el de Hera en Paestum, en la Magna
Grecia, y el de Apolo en Corinto, en la Grecia peninsular, ambos de orden dórico.
• De la etapa clásica son el Templo de Zeus en Olimpia y los edificios de la Acrópolis de
Atenas. Destruida tras las Guerras Médicas, la Acrópolis, fue reconstruida por iniciativa de
Pericles, en el siglo V a. C., utilizando mármol pentélico En ella se encuentran los Propileos
(entrada monumental); el Erecteion (de orden jónico), cuya peculiar planta se debe a que
ocupaba un lugar sagrado; el pequeño templo de Atenea Niké Áptera (jónico); y el
PARTENÓN, dedicado a la diosa Atenea Parthenos, patrona de los atenienses. Fue edificado
por Ictinos y Calícrates entre 447 y 432 a C. Es de orden dórico, octástilo y períptero, y
constituye el prototipo del arte griego por la armonía de sus proporciones y las sofisticadas
correcciones ópticas.
• De la etapa clásica, pero ya del siglo IV a. C., son la Linterna de Lisícrates, en Atenas, y el
Teatro de Epidauro.
• En el periodo helenístico se difundieron las formas helénicas por el antiguo Imperio Persa,
pero a su vez el arte griego se impregnó de la estética de los pueblos conquistados. Por
influencia oriental, se acentuó la decoración y se tendió al colosalismo. Los órdenes se
emplearon con mayor libertad, dándose preferencia al corintio. Alejandría, ciudad fundada
por Alejandro Magno y trazada según el tipo griego de plano regular hipodámico, era
célebre por la Biblioteca, el Museo y el Faro, edificios hoy desaparecidos. De época
helenística son el Olimpeion en Atenas y el Altar de Zeus, de la acrópolis de Pérgamo.
57. LA ACRÓPOLIS DE ATENAS
• La Acrópolis (“ciudad alta”) había sido originalmente una fortaleza. Tras la victoria
de Maratón contra los persas en 490 a.C., los atenienses decidieron erigir en el lado
sur un templo a su diosa protectora, Atenea. Pero no se llegó a concluir, ya que diez
años después los persas invadieron la ciudad, la saquearon y quemaron todos los
edificios de la Acrópolis.
• Tras la victoria definitiva sobre los persas, el estratego Pericles y el escultor Fidias,
su amigo, elaboraron un completo programa de reconstrucción de la Acrópolis, con
un conjunto de edificios religiosos que representan la culminación de la arquitectura
clásica griega.
• Su disposición no fue arbitraria, sino que obedecía a concepciones urbanísticas y
a la necesidad de amoldarse a los desniveles del terreno.
• Los propileos, construidos entre 437 y 432 a.C., eran la entrada monumental por el
oeste de la Acrópolis. Constaban de dos pórticos: uno exterior, dórico; y otro interior,
jónico. Una vez dentro de la Acrópolis había diversos edificios y tres templos que
hacían de ella el recinto sagrado por excelencia de la ciudad: el Partenón, el
Erecteion y el templo de Niké Áptera.
59. Hay que destacar el conjunto arquitectónico del Acrópolis de Atenas (s. V a.C.)
La Acrópolis es el recinto sagrado de la polis de Atenas. Había sido destruida
hacia el 480 a.C., durante las Guerras Médicas, por los persas, por lo que
Pericles emprendió su reconstrucción en la segunda mitad del siglo V a.C.
61. PARTENÓN
• LA OBRA:
Edificado entre los años 450-430 a.C. en la Acrópolis de Atenas, vino a sustituir el antiguo Partenón, destruido por los persas. Estaba
pensado para albergar la imagen crisoelefantina que había hecho Fidias de Atenea Partenos, que significa en griego “virgen” y que
da nombre al templo. Se mantuvo en relativo buen estado de conservación gracias a que fue iglesia bajo el dominio bizantino y luego
mezquita persa, pero los venecianos lo volaron el año 1687. Entre 1801 y 1803 el embajador inglés en Turquía, Lord Elgin, compró la
mayor parte de la escultura que quedaba para llevársela a Londres, donde se conserva actualmente en el Museo Británico.
• LOS AUTORES:
Fueron los arquitectos Ictinos y Calícrates quienes construyeron el edificio. Este último, si no era jónico, al menos tenía una clara
influencia de los artistas jónicos (lo que se verá reflejado en el edificio y se analizará más adelante). La escultura se debe a la escuela
de Fidias, que trabajó personalmente en los frontones y en gran parte del friso de las Panateneas y supervisó el conjunto de la obra.
• ANÁLISIS FORMAL:
- LA PLANTA: Se trata de un templo octástilo con una proporción de 8 columnas en el lado corto y 17 en el largo. El interior del edificio
está dividido en pronaos (un pórtico), naos y opistodomos, accesible desde otro pórtico. Para lograr más altura en el interior, la naos
y el opistodomos tienen dos columnatas dóricas superpuestas que en el caso de la naos rodeaban la imagen de Atenea.
- EL EXTERIOR: La fachada respeta el canon del orden dórico. Sobre el estilobato se elevan las columnas, estilizadas pero con un
ligero ensanchamiento del fuste en su parte central (éntasis), característico del dórico. Los capiteles tienen equinos casi planos y ábacos
ligeros. Sobre el arquitrabe, liso, corre un friso decorado con triglifos, que caen sobre cada columna, y metopas a la altura de los
intercolumnios. La estructura del tejado tiene un alero decorado con elementos que recuerdan a la estructura de carpintería de los
primitivos templos. La doble vertiente del tejado deja un espacio triangular, el frontón, completamente decorado con esculturas de bulto
redondo.
Ictinos introdujó sutiles irregularidades en la construcción del templo para que la percepción del edificio fuese lo más perfecta
posible. Como la impresión que darían un estilobato y un entablamento completamente planos sería la de que estuvieran abombados, el
arquitecto los curva ligeramente en sentido inverso. Lo mismo sucede con las columnas, que tienen el capitel inclinado hacia el interior
para compensar la impresión que darían de estar inclinados hacia el exterior. Del mismo modo, las columnas de los extremos son más
anchas para que, recortadas contra el cielo, no resultaran más delgadas que las demás.
62. • LA ESCULTURA:
TEMAS: Las metopas simbolizan el triunfo del orden sobre la barbarie (luchas entre dioses y gigantes, hombres y
amazonas, lapitas y centauros), que alude a la victoria de los griegos sobre los persas en las guerras médicas. El friso
interior, denominado friso de las Panateneas, recoge la procesión en la que los atenienses entregaban como ofrenda y
agradecimiento un nuevo manto a la imagen de Atenea. Los frontones se ocupan de los orígenes de Atenas: el
nacimiento de Atenea, la diosa protectora de la ciudad (frontón oriental), y el desafío de Atenea y Poseidón por el
patronazgo de la ciudad (frontón occidental).
El friso de las Panateneas es especialmente interesante. Es un relieve bastante bajo en el que varios jinetes avanzan
hacia la imagen de la diosa. En el movimiento de los caballos y los mantos vemos una compensación de agitación y
serenidad, de modo que resulta una imagen dinámica, sin caer en el desorden. Los jinetes y efebos aparecen heroizados,
desnudos y con proporciones clásicas y no representan personajes concretos sino prototipos de los ciudadanos atenienses.
Uno de los ángulos del frontón oriental, donde se representa el nacimiento de Atenea, está ocupado por estas tres figuras
que se han interpretado como las diosas Leto, Artemisa y Afrodita. Las figuras se adaptan a la forma del frontón de una
forma fluida que queda muy lejos del estatismo de los frontones que hasta ahora hemos visto. Los volúmenes aparecen
enlazados y las formas de los cuerpos de las diosas se dejan adivinar sensualmente gracias al tratamiento de los paños.
• SIGNIFICADO:
Fidias supo recoger en el Partenón la interpretación que los atenienses y, sobre todo, Pericles dieron a la victoria
sobre los persas. Con la edificación de un nuevo Partenón, el templo de su diosa tutelar, es la ciudad de Atenas la que
afirma su orgullo y su protagonismo en las guerras médicas: en ellas la razón ha vencido a la barbarie (tema de las
metopas) y lo ha conseguido gracias a que sus ciudadanos tienen conocimiento de sus fuerzas y de sus límites, que están,
por un lado, en la pertenencia a la polis (cuyos ritos ancestrales se conmemoran en las Panateneas) y en reconocer la
superioridad de los dioses (nacimiento y triunfo de Atenea). La forma en la que los dioses y hombres se representan
confirma este confiado equilibrio.
Por otra parte, el Partenón es un templo dórico con influencias jónicas (que se aprecian en las columnas estilizadas o
en el friso corrido interior) que pudieron aludir a la hermandad que los atenienses querían establecer con las ciudades de
Asia Menor, las primeras amenazadas por los persas y a las que Atenas pretende tutelar en el futuro.
Las correcciones ópticas demuestran el nivel de sutileza y refinamiento que alcanzó la Atenas del siglo V a.C., en la
que todos los esfuerzos se vuelcan hacia la consecución de obras que estén en función del ser humano y que resulten
agradables a lo que él puede percibir.
64. Está pensado para ser visto oblicuamente, desde los Propíleos, por lo que se han
llevado a cabo correcciones para evitar deformaciones ópticas, la línea del
estilóbato tiene una ligera curva para no dar sensación de que el edificio se va a
caer, las columnas de los ángulos son ligeramente más gruesas para que a la vista
todas parezcan iguales, las líneas del frontón y de las columnas están ligeramente
echadas hacia atrás para evitar la sensación de que se nos cae encima, etc
65. EL ERECTION DE ATENAS
• El Erection fue uno de los últimos templos que se construyeron en la
Acrópolis y muestra de forma elocuente el progresivo enriquecimiento
ornamental de la arquitectura a finales del s. V a.C.
• Situado en el lado norte de la Acrópolis de Atenas, estaba dedicado al
mismo tiempo a Atenea, Poseidón y Erecteo, éste último un rey mítico y
divinizado de Atenas.
• Es un templo de orden jónico, pero su plan es muy complejo por las
grandes diferencias de nivel del terreno sobre el que se levanta.
• En el lado sur, el más elevado, destaca la espectacular tribuna de las
cariátides, esculturas femeninas que a veces sustituían a las columnas en
el orden jónico.
66. Erecteion: Muy original dentro de la arquitectura griega debido a que se tuvo que
ajustar a las irregularidades del terreno. Es un templo múltiple dedicado a Atenea
Polias, a Poseidón y a Erecteo. Fue levantado en el 421 a.C. y su autor
probablemente fue Mnesiclés
67. El templo se caracteriza por su planta poco ortodoxa, fruto de las irregularidades
topográficas y del hecho de que debía respetar recintos de culto más antiguos
situados a diferentes niveles
Deberíamos considerar al Erecteion como la
unión de dos templos. El santuario de
Atenea es la estancia orientada a levante,
que acogía el altar de culto a la diosa
Atenea, y que viene precedido por un primer
pórtico hexástilo (de 6 columnas).
Este primer “templo” no se comunica con el
otro “templo”; gráficamente se podría pensar
que le da la espalda. El segundo templo,
que disponía de espacios dedicados a
Poseidón, Erecteo y Cécrope, se vio
obligado a abrir su pórtico al norte, formando
un ángulo recto con la cella, ya que el
legendario olivo de Atenea estaba situado
en la que hubiera sido su fachada natural.
Así, en el lado norte, y a un nivel inferior, se
construyó este segundo pórtico con una
cubierta casetonada sustentada por 6
impresionantes columnas jónicas (cuatro
frontales y una más a cada lado). Una
puerta lateral conduce al recinto abierto
donde se encontraba la planta sagrada. En
el lado sur se emplaza el tercer pórtico,
presidido por la famosa tribuna de las
Cariátides; sin entrada desde el exterior, fue
concebido como una elegante “tapadera” de
la escalera que desciende hasta la tumba
del héroe Cécrope.
76. TEMPLO DE NIKE ÁPTERA EN
ATENAS
Templo de reducidas dimensiones,
dedicado a Atenea identificada con la
Victoria (Niké) Áptera (sin alas), está
situado en un pequeño saliente en el
lado oeste de la Acrópolis, junto a los
propileos.
Su arquitecto fue Calícrates, uno de los
constructores del Partenón. Es de orden
jónico, de una sola nave, anfipróstilo y
tetrástilo. Aunque fue concebido en el
año 449 a.C., diversas circunstancias
retrasaron su construcción hasta el 424
a.C.
79. ALTAR DE ZEUS DE PÉRGAMO
• El conjunto es una construcción en mármol del siglo II a.C., de
carácter masivo y monumental, que consta de un altar dedicado a
Zeus rodeado por un pórtico jónico y elevado sobre un podio con
escalinata.
• En su friso exterior se representa la gigantomáquia o lucha de los
dioses contra los gigantes, en la que fue decisiva la intervención de
Heracles (el Hércules romano); y en el friso interior, la vida de
Telefo, hijo de Heracles, del que decían descender los Atálidas, la
dinastía reinante en Pérgamo.
• Se trata, por tanto, de una arquitectura grandiosa de propaganda
política de los gobernantes, que exaltan su linaje vinculándolo a
héroes y dioses, según la tradición oriental.
80. Altar de Zeus en Pérgamo
Periodo helenístico s. IV/I a. C.
82. 2.4.2. EL TEATRO
• Consta de una plataforma donde se desarrolla
la acción (escena, skené); gradas para los
espectadores en forma de herradura (koilon),
adaptadas a la pendiente de una colina; y,
entre la escena y el graderío, se dispone una
orchestra circular para el coro, de donde
parten las escaleras que dividen como radios
el graderío.
83. EL TEATRO DE EPIDAURO
• Toda ciudad de importancia debía tener al menos un teatro, que no solo se utilizaba
para representaciones dramáticas y musicales, sino también en muchos casos
para reuniones colectivas.
• El teatro griego era un espacio abierto y se construía sobre un desnivel del
terreno, para permitir el escalonamiento de las gradas.
• Sus partes esenciales eran tres:
- la cávea, semicircular y en pendiente, destinada a los espectadores.
- la orchestra, circular, o zona de actuación del coro.
- la skené, estrado para el desarrollo de la acción teatral.
• Las tragedias griegas eran interpretadas durante las fiestas en honor de Dioniso.
En las obras más antiguas, la mayor parte de la acción correspondía al coro,, de
ahí la gran orchestra circular, mientras que el papel del actor era muy limitado. Pero
a partir del siglo V a.C., la situación se invirtió: el actor ganó importancia en
detrimento del coro, por lo que tendió a disminuir el espacio de la orchestra.
• Uno de los mejores ejemplos conservados de teatro griego es el de Epidauro, que
aún maravilla por su acústica. Tenía capacidad para más de 10.000 espectadores en
una cávea cuya peculiaridad está en que supera el semicírculo.
• A partir del testimonio de Pausanias, se atribuye a Policleto el Joven y se data en
la segunda mitad del siglo IV a.C.
88. 3. ESCULTURA GRIEGA
• La escultura griega constituye uno de los capítulos más brillantes de la Historia del arte
universal. Gran parte de las piezas originales se han perdido, pero disponemos de multitud
de copias romanas, que si bien no son más que un pobre reflejo de la escultura griega, han
provocado la admiración en generaciones de amantes del arte.
• 3.1. CARACTERÍSTICAS
• Los principales materiales fueron el mármol, cincelado y pulido, y el bronce, fundido a la
cera perdida. Las obras de mármol recibían policromía, que casi nunca se ha conservado pero
de la que quedan restos. La mayor parte de las esculturas de bronce se ha perdido, dada la
posibilidad de refundirlas; de las más importantes conservamos copias romanas hechas en
mármol. También realizaron obras en terracota y en metales preciosos, como las llamadas
crisoelefantinas (de oro y marfil).
• El tema principal de la escultura griega es la figura humana en representaciones de dioses,
héroes, atletas, etc. Su realización plástica no se mantiene invariable sino que evoluciona y
avanza. Desde la rigidez y frontalidad de las obras arcaicas, se progresó en la búsqueda del
movimiento, del desarrollo en el espacio y de la relación proporcional entre las partes del
cuerpo. Una vez conseguida la forma arquetípica en la etapa clásica, el camino condujo a la
expresión del sentimiento en el periodo postclásico y al patetismo y emoción de algunas
escuelas helenísticas.
• La escultura griega tiende al naturalismo idealizado: son figuras carentes de defectos,
arquetipos perfectos que buscan la belleza ideal.
89. 3.2. EVOLUCIÓN DE LA ESCULTURA
3.2.1. Etapa arcaica (Siglos VIII a VI a. C.)
• Las imágenes de culto más antiguas fueron las Xoana, de madera, pero no quedan restos. El
repertorio del escultor griego arcaico incluye fundamentalmente dos temas: el hombre
desnudo y la mujer vestida.
• El Kouros es una representación en piedra de un hombre joven desnudo. Tiene carácter
votivo, es decir de agradecimiento a los dioses, por el triunfo en una competición atlética. La
influencia egipcia es manifiesta en el volumen cerrado y en la frontalidad: aunque los kouroi
están representados de pie y adelantan la pierna izquierda, su cuerpo es rígido y los brazos
están pegados al cuerpo con los puños cerrados. Su anatomía es precaria: los músculos son
planos o apenas modelados, a veces tan sólo marcados por surcos incisos; los ojos aparecen
almendrados y prominentes y el pelo tiene trazos geométricos. Muestran una mueca en los
labios, la sonrisa arcaica, que parece querer dotarles de una vida que los hace inconfundibles
con las obras egipcias. Entre los ejemplos más conocidos están el Kouros de Anavyssos, el
Moscóforo y el Efebo de Kritios.
• La Koré aporta soluciones para la representación de la anatomía femenina vestida. Las más
antiguas son la Dama de Auxerre y la Hera de Samos, ambas del siglo VII a C. Durante la
segunda mitad del siglo VI a C. se realizaron en Atenas numerosas figuras femeninas para
exvotos en los templos de la Acrópolis. Son las Korai de la Acrópolis. En ellas, la sonrisa
arcaica o el cabello, trenzado geométricamente, se complementa con los pliegues de la ropa
que caen paralelos o en abanico. Visten a la moda jónica, con una túnica fina (chiton) y un
manto (himation).
90. KOUROI
• Los kouroi podían ser representaciones de un joven atleta o del dios
Apolo, aunque también se colocaban sobre las tumbas en memoria del
difunto.
• En todos ellos se pueden apreciar los siguientes rasgos característicos:
– La desnudez, reservada a los atletas y a Apolo, su dios protector.
– La ley de la frontalidad, que resalta la simetría del cuerpo humano a
partir de un eje vertical que lo divide en dos mitades idénticas.
– La rigidez, con los puños unidos a los muslos.
– El avance de una pierna, generalmente la izquierda.
– El esquematismo de la anatomía.
– La inexpresividad del rostro, con ojos almendrados y a veces una
sonrisa característica, conocida como “sonrisa arcaica”.
– La estilización del cabello, que a menudo adopta formas geométricas.
• En ellos se puede comprobar la evolución en el tiempo hacia un
naturalismo cada vez mayor.
92. Kouros de Anavissos
Periodo arcaico s. VI a. C.
Monumental escultura en mármol de 1,94 metros, que
fue hallada en Anavysos, en 1936. Dos años más tarde
se encontró la base, en cuyo segundo peldaño estaba
escrito: “Permanece triste y en pie junto a la estela del
fallecido Kroisos, luchador de primera línea a quien el
tempestuoso Ares ha arrebatado”. Kroisos murió hace
dos mil quinientos años, pero su noble figura que
avanza hacia la muerte con la sonrisa jónica en sus
labios jóvenes, nos entristece todavía.
93. Moscóforo
Periodo arcaico s. VI a. C.
Esta escultura, hallada durante las
excavaciones de 1864, está fechada
hacia el año 470 a.C. En 1887 apareció la
base y la inscripción permitió identificarla
como el exvoto de un tal Rombo, Bombos
o Kombos (falta la primera letra), un gran
señor del Ática que se presenta con la
ofrenda del becerro. Ambas figuras
estuvieron policromados y en el animal se
conservan restos de pintura azul. El
Moscóforo es una obra concisa, rotunda,
de una magnífica expresividad; la obra
maestra de un escultor ático, el resto de
cuya producción no ha llegado
desgraciadamente hasta el presente.
94. KORAI
• Las korai eran probablemente exvotos, pues aparecen en santuarios y
portando ofrendas.
• Su tratamiento es algo diferente al de los kouroi: están vestidas, por lo que
la rigidez no se aprecia en sus cuerpos, sino en su indumentaria, que varía
según los gustos de cada momento.
• También los brazos y las manos presentan una mayor variedad de
posturas, pues muchas están en actitud de ofrenda.
• En cambio, mantenían otros rasgos en común con los kouroi, como el
tratamiento geométrico del cabello, la inexpresividad del rostro o la sonrisa
arcaica.
• Muestran una evolución hacia un mayor naturalismo, apreciable sobre todo
en el tratamiento de los vestidos.
96. Dama de Auxerre
Periodo arcaico s. VII a. C
Escultura que se puede fechar hacia el año 650 a.
C. y que es una de las primeras versiones en piedra
de los primitivos xoana de madera. El artista no ha
tratado de captar la realidad, la ha recreado a partir
de sucesivas imágenes conservadas en la memoria,
lo que da a la escultura un aire de símbolo. La
frontalidad de la figura, construida como una
fachada cuya maravillosa plástica enriquecen los
dibujos geométricos de la falda, corresponde a un
sentimiento arcaico todavía temeroso de lanzarse al
mundo del movimiento.
97. Koré de la Acrópolis
Periodo arcaico s. VI a. C.
98. 3.2.2. Periodo clásico (Siglos V y IV)
• La mayoría de la obras de este periodo se conocen por copias
romanas. Se suele hablar de tres etapas:
• En la primera mitad del s. V a. C. se produjo la transición al
clasicismo. La escultura comenzó a liberarse del arcaísmo,
eliminando la sonrisa y los ojos almendrados, y buscó el
movimiento mediante un incipiente desarrollo de la figura en
el espacio. Podemos constatarlo en el Poseidón del Cabo
Artemision, figura de bronce que muestra el contraste entre
el movimiento de las extremidades y la rigidez del torso. A
esta etapa, denominada también estilo Severo, pertenecen el
Auriga de Delfos, los Frontones del templo de Zeus en
Olimpia y el Trono Ludovisi.
99. Auriga de Delfos
Periodo clásico (severo) s. V a.
C.
Esta escultura es una ofrenda votiva del
príncipe de Siracusa después de la
victoria en las carreras. La figura, que
probablemente estaría integrada por una
cuadriga y los caballos, resultó destruida
por un terremoto y fue hallada entre las
ruinas del templo de Apolo. Una plástica
serena, que recorre en un “crescendo”
sapientísimo los rígidos pliegues para
terminar en la cabeza finamente
cincelada, hace de esta prodigiosa
escultura una de las obras maestras de
todos los tiempos.
100. Poseidón de cabo Artemision
Periodo clásico (severo) s. V a. C.
Esta estatua, rescatada del mar, cerca
del cabo Artemisión, es colosal, una
imagen arcaizante pero noble y viva del
hombre maduro en la plenitud de sus
fuerzas.
101. La plenitud del Clasicismo se alcanzó en la segunda mitad del s. V a. C. La escultura griega clásica busca la belleza ideal en la armonía
y proporción. El cuerpo humano desnudo se concibe como un edificio unitario, aunque sus partes deben mostrar también con
claridad sus líneas fronterizas.
El primer escultor del clasicismo fue Mirón, un broncista cuya obra maestra es el Discóbolo. Pese a que algunos escritores romanos
consideraban que el Discóbolo era una obra artificiosa, es indudable que Mirón dio un paso importante en la representación del
movimiento. El atleta aparece en la transición entre las dos trayectorias opuestas de un movimiento pendular. Contrasta la tensión de
los músculos de las piernas y los hombros con la fría serenidad del rostro, como si el esfuerzo no afectase a la expresión. Otra de sus
obras fue el grupo de Atenea y Marsias.
Los grandes representantes del clasicismo griego fueron Fidias y Policleto. POLICLETO era un broncista de Argos que escribió un
tratado, Canon, sobre las proporciones armónicas del cuerpo humano. En el Doríforo, que conocemos únicamente por copias
romanas, aplica los principios expuestos en el libro. Es una escultura que responde a planteamientos geométricos: la cabeza es muy
esférica y la vertical que divide el centro del rostro se compone de tres segmentos iguales (frente / nariz / boca y barbilla). El estudio
de proporciones es riguroso, de modo que la cabeza es la séptima parte del cuerpo. La figura muestra un ritmo deambulatorio como si
estuviera entre un paso y el siguiente. La postura es de contraposto con equilibrio compensado: el torso presenta una ligera
inclinación hacia el lado derecho y la cabeza gira en la misma dirección. El punto de vista es todavía bastante frontal, pero incorpora el
espacio al retrasar la pierna izquierda y adelantar el brazo que sostiene la lanza. En el Diadoumenos, anatomía y postura están
tratadas con mayor libertad.
FIDIAS representa la culminación del clasicismo por su maestría en el equilibrio compositivo y en la idealización de las formas, por la
serena expresividad de los rostros, por la solemne majestuosidad de sus dioses, por la perfección de sus paños mojados. Dirigió las
obras de la Acrópolis y realizó la estatua de Atenea Párthenos a la que los atenienses rendían culto en el Partenón. Pero, acusado de
robo, huyó a Olimpia, donde esculpió el Zeus Olímpico, en oro y marfil, que según los textos antiguos era la obra más perfecta de la
escultura griega.
Dirigió la decoración escultórica del Partenón, donde puso de moda la técnica de los paños mojados. El programa iconográfico
consistía en tres temas superpuestos jerárquicamente: los frontones, la zona más alta, se reservaron a los dioses; en las metopas, en
altura intermedia, aparecían los héroes atenienses; en el friso, la parte inferior, estaban representados los hombres, los ciudadanos
atenienses participando en la procesión en honor a su patrona. Los frontones están dedicados a Atenea: en el oriental se representa
su nacimiento; en el occidental, la disputa con Poseidón por el patronazgo de la ciudad. Las noventa y dos metopas tienen temas
relacionados con el héroe ateniense Teseo: amazonomaquia, gigantomaquia, centauromaquia, etc. El FRISO DE LAS PANATENEAS,
situado en la parte alta exterior del muro del templo, representa la procesión de las fiestas Panatenaicas, en que el pueblo de Atenas
ofrendaba un velo a la Diosa. Es la culminación del equilibrio ideal fidíaco, por la armónica fusión de cuerpos y vestimentas, por el
ritmo solemne y variado del relieve procesional, por la expresión serena de rostros y gestos.
De la plenitud clásica se conservan también algunas obras anónimas, como los guerreros de Riace. Pero quizás la más hermosa es la
Niké atándose la sandalia, excepcional ejemplo de paños mojados, que adornó el pretil del templo de Niké Áptera.
102. MIRÓN
• Un escultor beocio, estudia el
movimiento, algo que los griegos temen
porque cambia las cosas y las desordena,
pero Mirón busca orden en el movimiento
y halla una postura (rhytmos) en la que la
figura, parada, resume la trayectoria de su
movimiento, como en el Discóbolo que
veremos más tarde o en el Marsias. Así
refleja algo real del mundo (el
movimiento) sin sacrificar un ideal (el
orden).
105. POLÍCLETO DE ARGOS
• Fue un teórico que en su obra, el Canon (hoy perdida),
busca la armonía en la proporción y la simetría. Cree
que en todas las cosas grandes y pequeñas y, sobre
todo, en el cuerpo humano hay un orden que consiste
en una relación adecuada entre las partes y el conjunto.
En sus esculturas del hombre adulto establece que la
longitud total del cuerpo debe ser siete veces la de
la cabeza. Así, trata de hallar la naturaleza ideal del ser
humano.
• HERA: un motivo clásico es la nariz que prolonga la
línea de la frente.
106. La muestra más clara de ese ideal perfección es el establecimiento de un canon o
sistema de relaciones matemáticas entre todas las partes del cuerpo.
107. Policleto: Doríforo (copia romana)
Periodo clásico s. V a. C.
Esta obra se conoce como Doríforo (portador de una
lanza) o el Canon (porque considera la plasmación de
la teoría griega acerca de las proporciones que
escribió el mismo Policleto). La altura total de la
figura equivale a siete veces la longitud de la
cabeza. El peso cae en una pierna, y el sentido de la
marcha se contrapone a la dirección de la mirada, de
modo que se rompe la monotonía del frontalísmo
mientras se conserva cierto estatismo. El autor no se
ha interesado por la expresión de sentimientos ni por
virtuosismo ninguno (el pelo, por ejemplo, es muy
plano). Esta escultura está en la línea de los kouroi de
la época arcaica. Argos, la patria de Polícleto, era una
polis típica del Peloponeso, y mantenía la austeridad
de los valores dóricos. Estos valores demuestran que
en la representación del cuerpo humano se pueden
encarnar los más elevados ideales, en este caso los
de un orden hallado matemáticamente.
108. Policleto: Diadumenos
Periodo clásico s. V a. C.
Representa algo intemporal: un atleta que se ata
una cinta en la cabeza, apenas una excusa para
hacer un estudio de proporciones, que era el interés
primordial de su autor.
Es una figura perfectamente medida, con una
longitud total de siete cabezas, que rompe la rigidez
de postura propia del arcaísmo con un esquema con
forma de equis (dobla la pierna izquierda y se inclina
hacia la derecha9 y que ha abandonado toda
geometrización en la anatomía y el modelado del
cuerpo.
Las proporciones que estableció Policleto definen
una figura sólida, perfecta herencia del tipo de
kouros y del ideal de atleta argivo; pero las
innovaciones en la postura, con el cuerpo inclinado y
los brazos despegados del cuerpo, aportan a su
escultura una flexibilidad nueva, en la que
naturalidad y norma se equilibran.
109. FIDIAS
• El gran escultor ateniense, influyó en todo el arte de su época. Su
ideal de orden es menos medible y científico que en los otros dos
maestros: consiste en la creación de figuras conscientes,
pensativas, que parecen capaces de sentir, pero que surgen
contenidas y llenas de nobleza. Con Fidias culmina el equilibrio
entre el pathos (sentimiento) y el ethos (el dominio de sí a pesar
de la situación dramática, el carácter), adecuado a la dignidad de
los dioses olímpicos. De este modo creó una iconografía de Zeus
que sus contemporáneos veían como el mejor reflejo del padre de
los dioses tal y como aparece en los poemas homéricos. Su obra
está prácticamente perdida: las figuras crisoelefantinas de oro y
marfil, que representaban a Zeus y Atenea, se conocen por
réplicas, así como la Atenea Promacos que había en la Acrópolis
de Atenas.
115. HERMES CON DIONISIO
PRAXÍTELES
• En el s. XIX se encontró esta escultura en el templo de Hera en Olimpia. Su calidad excepcional
hizo pensar que se trataba de un original de Praxíteles que, además, coincidía con la descripción
que habia hecho de esta obra Pausanias, un geógrafo del siglo II d.C. Hoy se cuestiona si la
pieza es realmente la esculpida por Praxíteles o si se trata de una copia, escelente, del
helenismo.
• La escultura recoge el momento en el que Hermes y dioniso descansan en su viaje a Nisa,
donde las ninfas cuidarían al pequeño dios. El cuerpo de Hermes se inclina hacia Dioniso
formando una curva bastante acusada (curva praxiteliana) en un gesto de cierto abandono. Para
mantener el equilibrio de la figura, el artista ha introducido un elemento de paisaje (un árbol) que
aparece cubierto con el manto de Hermes.
• La figura del niño y la cabeza y el brazo de Hermes forman un espacio en el que se establece
cierta complicidad entre los personajes. Los rasgos de la cara y el pelo del dios están
difuminados, lo que aporta más suavidad y cierto aire andrógino a la figura. El grupo de Hermes
y Dioniso da una visión encantadora de ambos dioses; la composición desequilibrada, la
suavidad con la que está pulido el mármol y el difuminado de los rasgos dan como resultado una
imagen llena de gracia, que seduce al espectador. El desnudo contrasta con la abundancia del
manto, y no es aquí una forma de heroizar al personaje sino de hacerlo más sensual. A pesar de
lo anecdótico del tema (según Pausanias, Hermes ofrece unas uvas con las que Dioniso, dios
del vino, se entusiasma), la mirada que el dios dirige al pequeño transmite una cierta melancolía,
como si Hermes intuyera la muerte del niño (que será descuartizado por los gigantes para
después resucitar). Dioniso se hizo muy popular precisamente en el siglo IV a.C., cuando los
fieles preferían dioses más próximos y que garantizaran la resurrección tras la muerte; todo el
conjunto expresa esa nueva sensibilidad y la humanidad que se solicita de la divinidad.
117. Lisipo: su estética tiene como referente la Naturaleza y el Doríforo de Policleto,
pero con un planteamiento nuevo: estilización de la figura (canon de 8 cabezas),
rompe el juego de pesos y contrapesos (pierna de apoyo/ brazo activo), la cabeza
cobra movimiento, importancia del rostro (influencia de Escopas), se multiplican los
puntos de vista
118. CRISIS DEL CLASICISMO
• En el siglo IV a. C. entramos en la crisis del clasicismo Tras las guerras del Peloponeso, Atenas dejó de ser
el centro artístico, que pasó a las ciudades jónicas del Asia Menor. La crisis se manifestó en el creciente
agnosticismo, y en la escultura; los dioses perdieron la serenidad de Fidias y parecen hombres realizando
acciones intrascendentes; también aparece el desnudo femenino. Las formas se estilizan, se multiplican
los puntos de vista (Lisipo) y se empiezan a expresar sentimientos intensos (Scopas).
• PRAXÍTELES, ateniense, fue escultor de mármoles. Acentúa el contraposto de Policleto creando la curva
praxitélica, sinuosa y rítmica, que hace que las figuras parezcan inestables e indolentes. Fue escultor de
dioses, pero humanizados, despojados de majestad y de grandeza. Buscó la belleza ideal, pero la impregnó
de hedonismo. Difumina las aristas de los cuerpos modelando con gran suavidad y dando lugar a texturas
esfumadas. El claroscuro del cabello, realizado a trépano, los rostros algo melancólicos, los cuerpos
blandos y voluptuosos, son otros rasgos característicos de su estilo. Se conservan copias del Apolo
sauróctono y de la Afrodita de Gnido; el HERMES DE OLIMPIA es considerado, aunque no unánimemente,
obra original.
• Scopas trabajó sobre todo el mármol. Su obra, de marcado patetismo, influyó en algunas escuelas
helenísticas. Cimentó su prestigio en la representación de héroes de tragedia. Pretendía representar las
emociones del alma y por ello sus personajes son muy expresivos. Esculpe los ojos rehundidos, la boca
entreabierta, la frente saliente, el cuerpo movido y tenso, como queda patente en los relieves del
Mausoleo de Halicarnaso y en la Ménade danzando.
• Lisipo aportó como novedades un tipo humano más esbelto (el cuerpo es ocho veces la cabeza), y el
dominio del espacio a través del movimiento en tres dimensiones y de la variedad de puntos de vista.
Obras suyas son el Apoxiomenos y varios retratos de Alejandro Magno.
119. 3.2.3. ETAPA HELENÍSTICA
(Desde finales del s. IV al s. I a. C.)
• En la época helenística la cultura griega se difundió por Asia y Egipto, y, debido al contacto con las culturas orientales,
absorbió elementos que la transformaron. La escultura, en concreto, aunque presenta variedad de escuelas y hasta de
estilos, buscó mayormente el ardor y la intensidad, acentuó la expresividad, los valores espaciales y, en suma, los aspectos
sensoriales. Parece seguir la idea aristotélica de que el arte es catarsis (purgación de las pasiones, desahogo); estas ideas
llevan incluso a justificar la fealdad.
• A lo largo de toda esta etapa helenística existe una corriente clasicista que tuvo su centro en Atenas y en el Peloponeso,
con los seguidores de los principales escultores del s. IV a C. A esta escuela pertenecen el Espinario y el Torso Belvedere.
Clasicista, con un recuerdo ecléctico de Praxíteles y de Lisipo, es la Afrodita (Venus) de Milo, actualmente en el Louvre,
caracterizada por el acentuado contraposto.
• La Escuela de Pérgamo cultivó con preferencia lo patético y lo heroico. Destacan las estatuas de los gálatas que adornaban
un monumento situado en el ágora de la acrópolis pergamasca. El centro lo ocupaba el jefe suicidándose tras matar a su
esposa; alrededor, cuatro galos moribundos arrastran su dolor. Se conservan fragmentos del Altar de Zeus, cuyos relieves
representan, con un estilo expresivo y dinámico, la lucha mítica de los dioses y los gigantes por el dominio del Olimpo.
• La Escuela de Rodas se caracterizó por la complejidad compositiva y el movimiento contrastado. Del Laocoonte y sus hijos
se conserva una copia hecha en torno al año 50 a C. Fue encontrada en unas excavaciones, durante el Renacimiento, y
restaurada por Bernini. Es un grupo ultrarrealista, de intenso patetismo, claro antecedente de la escultura barroca. La NIKÉ
DE SAMOTRACIA, obra original del s. II a. C., nos muestra el movimiento de los ropajes sacudidos por el viento sobre un
cuerpo terso y vibrante.
• Escuela de Alejandría. Alejandría se convirtió, con los Ptolomeos, en un importante centro económico, cultural y artístico.
Sin embargo en sus obras falta la grandeza barroca de las escuelas de Rodas o de Pérgamo. Abundan las estatuillas de
terracota que representan temas cotidianos. Existe también una corriente más elitista a la que pertenece el Grupo del Nilo
y numerosas estatuas de Afrodita que recuerdan a Praxíteles.
126. 4.- CERÁMICA Y PINTURA GRIEGAS.
La pintura griega, ensalzada por su calidad en las fuentes literarias antiguas, se ha perdido casi por completo. Sólo
conservamos en buenas condiciones restos de pintura sobre cerámica, arte en el que fue un gran maestro el pintor Polignoto. Pero
esto es sólo una muestra de lo que debió de ser la pintura griega, que decoraba los templos, los palacios, las tumbas, los lugares
públicos… También es interesante el estudio de los mosaicos romanos que reproducen pinturas griegas que no se han conservado.
Grosso modo podemos establecer las siguientes fases en la evolución de la pintura sobre cerámica griega, que supone
una paulatina conquista de las técnicas necesarias para la representación pictórica naturalista:
Periodo geométrico (1000-700 a.C.): Los vasos se decoran con motivos geométricos. En las etapas más recientes de este periodo
empieza a aparecer una decoración figurativa, aunque reducida a esquemas geométricos (por ejemplo, el tronco humano puede
representarse como un simple triángulo).
Periodo orientalizante (siglo VII a.C.): Durante el siglo VIII a.C. se produjo un intenso proceso de colonización que llevó a los griegos a
entrar en contacto con otras culturas mediterráneas. Las colonizaciones se prolongan durante todo el siglo VII. El contacto de los
griegos con las civilizaciones orientales supuso una transformación de la artesanía griega y también de la pintura sobre cerámica.
Aparece en esta etapa una decoración en la que tienen presencia destacada animales fantásticos propios de la mitología de esas
culturas orientales: grifos, sirenas, leones alados…
Periodo arcaico (siglo VI a.C.): Se produce la consolidación de las polis como forma de organización colectiva. El periodo arcaico
también supone, sobre todo en Atenas, un momento de gran producción de cerámicas. Esos objetos comenzaron a decorarse con una
técnica que los artistas atenienses aprendieron de los de Corinto, es la técnica de las figuras negras, que tendrá su época de esplendor
hasta el 530 a.C. En torno al 530 se produce en la cerámica griega un cambio de procedimiento decorativo: la técnica de las figuras
rojas.
La técnica de las figuras negras consiste en presentar la figura en barniz negro sobre el fondo rojo de la arcilla y grabar mediante
incisión las líneas internas de las figuras. Suponía una serie de limitaciones en dibujo y en la composición porque impedía dotar de
perspectiva a la escena. Por este motivo no se pudieron representar conjuntos de muchas figuras, pues resultaba confuso. Tiene la
ventaja de transmitir una notable solemnidad y grandeza. El pintor por antonomasia de figuras negras fue Exequias.
Por sus limitaciones se vio superada por la técnica de las figuras rojas, que se impone a partir del año 530 a.C. Además del cambio de
colores (ahora se utiliza rojo y también blanco sobre un fondo pintado previamente de negro), supuso la sustitución del buril por el
pincel, lo que permitía realizar composiciones más complejas y representar las figuras en otras posiciones más difíciles.
Periodo clásico (siglo V). Es la época de hegemonía de Atenas. En cerámica también destaca la cerámica ática (ateniense). Las
composiciones se hacen mucho más complejas, con escorzos, perspectiva, sombreado, expresión de las emociones en los rostros…
Una vez lograda esta habilidad para la representación naturalista, se siguió empleando para decorar las piezas cerámicas junto con
otros procedimientos decorativos de menor interés artístico.
128. 5.- ARTE PRERROMANO EN ESPAÑA: EL ARTE
IBÉRICO.
5.1.-INTRODUCCIÓN.
Los íberos eran el conjunto de pueblos que poblaba la
fachada mediterránea de la Península Ibérica desde la actual
Andalucía hasta el Rosellón, incluidas las cuencas del
Guadalquivir y del Ebro. Culturalmente se vieron muy
influidos por tres civilizaciones del Mediterráneo oriental:
griegos, fenicios y cartagineses.
• La cultura ibérica alcanzó su mayor plenitud entre los
siglos V y III a.C., a los que corresponden las creaciones
artísticas más importantes, que abarcan arquitectura en
piedra, con sepulcros monumentales, divinidades y exvotos
antropomorfos en piedra y bronce, cerámica ricamente
pintada, lujosa orfebrería e inscripciones escritas en la
todavía indescifrada lengua ibérica.
129. 5.2.-ARQUITECTURA Y ESCULTURA
IBÉRICAS.
• No hay que olvidar que lo que llamamos íberos eran en realidad un
conjunto de tribus con características comunes, pero también con
profundas diferencias. Esto ocurre también en el arte, así, por ejemplo, al
norte de Sagunto no se ha encontrado ni una sola escultura íbera.
• La arquitectura ibérica es muy mal conocida y además desde la
sensibilidad actual se suele considerar poco artística. Probablemente para
los íberos la escultura no sería más arte que la arquitectura, pero nosotros
sí apreciamos más sus manifestaciones escultóricas, para nosotros la
escultura es la gran manifestación del arte ibérico. La escultura ibérica es
mayoritariamente arquitectónica (una excepción destacable son las
figurillas del Cerro de los Santos, en Albacete) y aparece
fundamentalmente en lugares funerarios (Porcuna, Damas de Elche y
Baza, etc.) y santuarios (Cerro de los Santos); podían ser de piedra o de
bronce.
130. FASE ORIENTALIZANTE
• La primera fase del arte ibérico es la orientalizante (influencia del arte
tartésico y de la colonización fenicia desde el siglo VII a.C.). Son obras de
gran arcaísmo, muy poco naturalistas; se aprecian en ellas influencias de
las culturas orientales: mesopotámicas, fenicios, hititas, etc. El gran
exponente de esta época es el Monumento de Pozo Moro (es un
monumento funerario con forma de torre de planta cuadrada con un león
esculpido en cada una de sus esquinas), que todavía no tiene conexión
con el arte clásico (griego), sino que parece herencia cultural de Tartessos.
Es característica del estilo orientalizante la aparición de animales
fantásticos, como los grifos, leones, etc. Otras obras destacables de esta
etapa son la Bicha de Balazote, el Toro de Porcuna y el León de Baena; la
primera es un híbrido con cuerpo de toro y cabeza de hombre que
probablemente representa a un dios íbero; formaría parte de un
monumento funerario y actuaría como protector de las tumbas.
Probablemente las otras dos tendrían una función similar.
131. Dama oferente del Cerro de los Santos
Escultura ibérica h. s. IV a. C.
133. FASE GRECO-FOCENSE
La fase siguiente es la greco-focense. Se caracteriza por la
aparición del desarrollo de formas estilísticas de origen griego
(en concreto la influencia procede de los griegos de la ciudad
de Focea). Hay muestras de obras con estas características ya
desde mediados del siglo VI a.C. Son piezas que ofrecen un
naturalismo muy resaltado (sobre todo ya en el siglo V). Son
ejemplos de la escultura ibérica de esta fase las Damas de
Elche y Baza; se trata de esculturas funerarias: ambas tienen
un hueco por detrás donde se alojarían las cenizas del
difunto. Son las piezas de elaboración más depurada del arte
íbero; aun así, sus influencias procederían más de la escultura
arcaica griega que de la clásica.
136. ETAPA FINAL
• Desde finales del siglo III a.C. encontramos características púnicas
(cartaginesas) en el arte ibérico, aunque desde la conquista romana
(desde finales del sigo III a.C.) los gustos de los conquistadores se van
imponiendo, quedando el arte propiamente ibérico como algo propio de
las clases bajas. En las figuras del Cerro de los Santos (siglos II y I a.C.),
entre las que destaca la Gran dama oferente, aparecen ya íberos vestidos
como romanos. Se aprecia en esta fase final del arte íbero una tendencia a
la representación esquemática.
• También tenían pintura los íberos. Se han conservado pocas, pero sí
algunas que han aparecido en cámaras funerarias y, sobre todo, la pintura
sobre cerámica. También es destacable el trabajo de las “artes menores”,
en especial la orfebrería (broches, fíbulas, armamento…).
Tesoro de Atreo. Micenas.
Ya en la Antigüedad era interpretado como lugar de almacenamiento de las riquezas de los príncipes. El dromos es extremadamente largo, unos 36 m por 6 m de ancho.
En el punto de encuentro del dromos con la fachada, los muros del corredor alcanzan los 14 metros de altura. El vano de la puerta, de forma trapezoidal, es también enorme: 5,4 x 2,6 m. y da acceso al stomion o pasillo interior, cubierto por dos enormes dinteles de piedra, de 1 metro de espesor y un peso aproximado de 120 toneladas el mayor de ellos. El bloque interior, de 8 x 5 metros, presenta su cara lateral tallada siguiendo el contorno circular de la cámara; ésta se compone de 33 hiladas de piedra hasta alcanzar unos 14 metros de altura, la misma dimensión de su diámetro. En un lado de la cámara se abre una portezuela que da a una reducida habitación excavada en la roca, la cámara sepulcral propiamente dicha. Por encima de la cúpula, varias capas de arcilla apisonada impermeabilizan el conjunto, encima de éste se amontonó tierra hasta formar un montículo de unos 18 metros de altura.
La decoración de la cúpula consistía en una serie de rosetas de bronce clavadas, imitando el cielo tachonado de estrellas. La fachada exterior de la entrada conservaba aún restos de su decoración, retirados ya en el siglo XIX y guardados en el Museo Nacional de Atenas y en el Museo Británico. Consistía en dos enormes semicolumnas con relieves en el fuste, de piedra roja y verde, además de placas labradas con toros y motivos geométricos, utilizadas para ocultar el triángulo de descarga sobre el dintel. El vano de la entrada se cerraba con grandes puertas de madera forradas con planchas de bronce, de las que nada ha quedado salvo huellas de sus goznes y fallebas. Esta tumba fue contemporánea de la Puerta de los Leones, hacia 1250 a.C.