1. El chocolate: un proyecto
de investigación muy dulce
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Un grupo estudia su composición,
otro investiga su origen, otro
averigua en qué países se cultiva, y
así sucesivamente, para saberlo
todo del chocolate. Una exposición,
un debate, una degustación o la
resolución de problemas son
algunos de los momentos que
permiten transmitir a los demás lo
que van aprendiendo con este
proyecto de investigación que nace
con la intención de repasar
contenidos de Lengua y
Matemáticas.
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M.ª DEL SAGRARIO GARCÍA GARCÍA
Maestra y tutora de Educación Infantil y Primaria
en el CEIP Pedro Melendo García, de Olías del
Rey (Toledo). Especialista en Alimentación y
Nutrición Infantil y Juvenil por la Universidad de
Castilla-La Mancha (UCLM).
Su trabajo “Chuches y vitaminas” fue premiado
en el VIII Certamen de Materiales Curriculares
de Castilla-La Mancha.
Correo-e: sagrario_garcia@telefonica.net
T
ermina el trimestre y las profesoras
de quinto curso del CEIP Pedro Melendo García, de Olías del Rey, pensamos en la necesidad de repasar los contenidos más importantes o los que más ha
costado aprender a partir de un tema que
sirva de eje globalizador. Decidimos implicar al alumnado en la elección y les propo-
34 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 386 ENERO 2009 } Nº IDENTIFICADOR: 386.009
nemos votar qué les resultaría más atractivo investigar en este final de curso. “¿Vale
cualquier cosa?”, pregunta Sergio. La curiosidad flota en el ambiente. Hoy no hacemos la votación, pero el hecho de poder
decidir su tema de trabajo despierta el interés desde el principio y se van pensativos.
“Hay que elegir bien”, dicen.
2. experiencias
Unos días después llega el momento de
elegir. La alumna responsable de ese día
escribe en la pizarra todos los temas sugeridos (uno por persona, incluida la profesora, a petición de uno de los chavales).
Entre los más aplaudidos, algún programa
de televisión. Votamos y hacemos el recuento: en quinto B gana el chocolate.
Palmadas, brazos en alto de muchos y
decepción de otros, que enseguida caen
en la cuenta de que a lo mejor no está tan
mal…
Nuestro colegio es de línea dos. Las
clases de quinto tienen diecisiete alumnos
cada una, con un nivel heterogéneo, algunos con necesidades específicas de
apoyo educativo o necesidades de compensación educativa e inmigrantes. Además, durante el curso recibimos nuevos
alumnos, pues la zona está en continuo
aumento demográfico. Los dos que llegan
en mayo dicen estar encantados con la
propuesta de trabajo elegida. Han tenido
un dulce recibimiento que contribuye más
a su integración.
Qué queremos saber
Una semana antes de entrar de lleno en
la investigación, les planteo una cuestión
para facilitar que la programación y la evaluación del proceso partan de lo que el
grupo sabe –aprendizaje significativo–:
¿qué sabemos del chocolate? “Es mi merienda preferida”; “Está riquísimo”; “Es
de origen vegetal”, dice alguno esforzándose algo más; “Engorda”; “A mi tía le
encanta porque también sirve para hacer
dietas”; “Es muy dulce y aporta muchas
calorías”. Son sus respuestas, que ponen
de manifiesto algunas contradicciones
sobre las que podemos investigar.
Continuando en esta primera fase del
proyecto formulo otra cuestión que nos
ayuda a determinar objetivos y contenidos:
¿qué podríamos aprender sobre el chocolate? La delegada del día escribe en la
pizarra las ideas sugeridas por sus compañeros. Les propongo que las ordenemos
y van indicando qué punto sería el primero, cuál el segundo... ¡Ya tenemos el índice! Es nuestro punto de partida pero lo
dejamos abierto, pues lo iremos rectificando cuando sea necesario a medida que
avance nuestra investigación:
-Origen del chocolate. ¿Cómo es la planta del cacao?
-Significado de la palabra.
-Historia del chocolate.
primaria
Una cata de chocolates
Hemos comprado varias tabletas de chocolate y llega el momento de la degustación. Como
ya lo hemos hecho con otros productos en clase, recordamos qué es degustar: apreciar el
sabor. Éstas son las observaciones del alumnado:
- Análisis visual: es marrón, brillante, bonito, sin burbujas.
- Análisis táctil: es suave, durito, con relieve ancho, al partirlo no se astilla porque no está muy
seco o elaborado hace mucho tiempo.
- Análisis olfativo: huele bien, huele mucho a chocolate. Un alumno del grupo que investiga las
propiedades del chocolate comenta que el olor del chocolate incrementa las ondas cerebrales
theta, lo cual nos relaja.
- Análisis auditivo: al partirlo chasca, lo cual es señal, según otra alumna, de que la temperatura no es muy alta en la clase, pues lo hemos tenido a temperatura ambiente y no se ha derretido. También indica que no ha caducado, pues sería mucho más duro.
- Análisis gustativo (no se trata de engullir sino de extraer los sabores): algunos perciben
gusto a vainilla, otros aprecian las trazas de frutos secos de las que informa el etiquetado y
otros no identifican ninguno de estos sabores, pero sí el dulzor. A todos nos gusta.
-Países en que se cultiva.
-Propiedades nutricionales y composición.
-Ventajas e inconvenientes.
-Conclusiones.
-Recetas con chocolate.
A partir de estas premisas, concretamos
los objetivos de la investigación. Aparte
de repasar algunos contenidos importantes de Lengua y Matemáticas, el proyecto
sobre el chocolate pretende desarrollar
hábitos alimentarios más saludables y actitudes críticas, motivar al alumnado mediante una metodología plenamente participativa, promover diferentes técnicas de
investigación, y desarrollar capacidades y
habilidades que hagan a nuestros alumnos
y alumnas más competentes en sus actuaciones y en la resolución de problemas.
Cacao, azúcar y aditivos
La fase de desarrollo empieza con la
búsqueda de información. La clase está
dividida en cuatro grupos y repartimos las
tareas. Pregunto quiénes quieren investigar los dos primeros puntos del índice
(origen del chocolate y significado de la
palabra), y los que se ofrecen voluntarios
lo anotan en sus agendas. Así se van repartiendo los demás puntos de la investigación, de forma que cada grupo es
responsable de una parte del tema que
estudiaremos todos.
Cada alumno busca información de
forma individual. Pueden consultar Internet
durante la hora asignada a nuestra clase
en la sala de informática, y no pierden el
tiempo. Tienen que seleccionar y destacar
lo importante. En las clases de Conocimiento del Medio muestran al resto de
los componentes de su grupo la información que han recabado. En esta puesta en
común, leen en voz alta la información
que han encontrado, comentan y debaten
qué es lo más importante y luego lo subrayan, buscan mi ayuda si la precisan para
utilizar técnicas de registro, interactúan con
los compañeros desarrollando habilidades
sociales, y elaboran un texto que reúne la
información seleccionada y que me encargo de fotocopiar para que pueda utilizarlo todo el alumnado.
El grupo responsable de averiguar la
composición del chocolate hace la exposición de contenidos a sus compañeros.
Hay preguntas. Hacemos un esquema
resumen básico en la pizarra: el chocolate contiene grasa de cacao, pasta de
cacao, azúcar y aditivos (trazas de frutos
de avellanas, de almendras, de lecitina
de soja que actúa como emulgente, vainilla, etc.).
Leemos el etiquetado de los chocolates
que hemos comprado para degustar a lo
largo de la semana para ver la proporción
de cacao: 15%, 30%, 40% y 70%. Ahora
ya sabemos qué significa esto. Los chicos
sacan conclusiones, se explican unos a
otros lo que aporta un chocolate con más
o con menos cacao: “El chocolate negro
contiene más cacao y menos azúcar que
el blanco, también tiene menos minerales”; “El chocolate con leche está enriquecido con el aporte de calcio de la leche”;
{ Nº 386 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. 35
3. “Cuanto más alta es la proporción de cacao, más puro es el chocolate”.
La lectura de las etiquetas también nos
permite saber cuáles son los componentes
que añade cada marca de chocolate para
hacer más agradable su sabor y convencer
para su consumo. Les sugiero que las peguen en un cartel para que puedan ser
leídas por quien lo desee.
Ya sabemos que el chocolate blanco
lleva aditivos diferentes al negro que cambian su sabor, aunque ambos lleven pasta o manteca de cacao. Para desarrollar la
atención y la percepción gustativa de los
alumnos jugamos a diferenciar los conguitos blancos de los negros con los ojos
vendados.
También investigamos la época en que
el cacao llegó a España, cuando los descubridores de América trajeron una bebida fuerte de sabor amargo que hacía
sentir bienestar. Lo vamos averiguando a
través de preguntas (¿qué transportes
había?, por ejemplo) que responden en
gran grupo después de haber leído información sobre el tema.
Problemas matemáticos
En la clase de Matemáticas el chocolate
está presente a través de problemas que
el alumnado debe resolver. La propuesta
de actividades para esta área incluye contenidos de varios temas que pueden relacionarse fácilmente con el objeto de nuestra investigación: resolvemos situaciones
de reparto de chocolate en partes iguales
y representamos gráficamente estas fracciones, expresamos en una sola unidad
todos los ingredientes de recetas que aparecen en diferentes unidades de capacidad
o masa, relacionamos estas unidades para
solucionar problemas e inventamos otros,
hacemos cálculo mental, etc.
Trabajan en grupos cooperativos, que
son flexibles y variados en función de la
actividad, y la corrección se hace en parejas o en grupos de cuatro con plantillas.
La resolución en la pizarra de alguno de
los problemas me permite valorar el grado de consecución de los objetivos. La
valoración es para el grupo entero, por lo
que se esfuerzan al darse las explicaciones
unos a otros, y yo estoy para facilitar estrategias si lo precisan.
Aparte de estas actividades, realizamos
otras para el resto de las áreas: jugamos
con el vocabulario nuevo que aparece
durante la investigación haciendo com36 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 386 }
posición de frases, cuentos, dictados, etc.,
desarrollando tanto la expresión oral como
la escrita; deducimos partes que faltan en
algunas recetas leyendo las aportadas por
los alumnos; recordamos las reglas ortográficas y de acentuación que siguen las
palabras básicas del tema, etc. Además,
los grupos exponen la parte del tema que
les corresponde y analizan mensajes publicitarios sobre el chocolate.
En la fase de síntesis organizamos un
debate en torno a dos preguntas: ¿debemos tomar chocolate?, ¿por qué nos gusta? Lo inicia el delegado del día, que se
muestra a favor de la ingesta de chocolate. El alumnado ya conoce tanto las ventajas como los inconvenientes de comer
chocolate, pero muy pocos expresan la
opinión contraria y tengo que pedir a algunos voluntarios que defiendan esta
postura. Llegamos a varias conclusiones,
como que debemos compensar la ingesta de chocolate realizando ejercicio o
practicando algún deporte, porque es un
alimento muy energético. También convenimos que es un alimento saludable,
siempre que no se tome antes de las comidas, porque quita el apetito, y que contiene azúcar, por lo que debemos cuidar
la higiene dental. Tampoco es bueno abusar del chocolate: si todos los días lo comemos para merendar no ingerimos otros
alimentos necesarios en nuestra dieta, que
debe ser equilibrada y variada.
Y ¿por qué nos gusta tanto? Llegamos
a la conclusión de que el chocolate no
sólo nos gusta por su sabor, sino también
por la sensación de bienestar y placer que
produce el cacao, ya que estimula la hormona de la serotonina.
En esta fase de síntesis el alumnado
realiza un control escrito que ellos mismos
corrigen (coevaluación), en el que todos
obtienen buenos resultados. También contestan una encuesta para evaluar factores
como la metodología, la utilidad, etc.
del proyecto. Las respuestas y comentarios reflejan su plena satisfacción: “Me
gustó mucho porque aprendí muchas
cosas y porque estaba riquísimo”; “El
chocolate amargo no me ha gustado pero
ha sido muy divertido, he aprendido mucho y he cogido mucho cariño a la profe,
Sagrario”.
La metodología sí importa
Actividades como la votación, la lluvia
de ideas, la degustación, la discriminación
de sabores y los debates son completamente integradoras y favorecen la implicación y participación activa del alumnado.
Aunque es preciso hacer adaptación curricular en las tareas correspondientes a
las áreas instrumentales para los alumnos
que lo requieren, estas técnicas favorecen
claramente la inclusión de la diversidad.
Resulta muy positivo y enriquecedor desarrollar técnicas cooperativas y actividades en grupo en las que la satisfacción
personal es consecuencia no únicamente
del éxito individual sino del progreso y
disfrute colectivos.
La motivación que produce esta línea
metodológica facilita la consecución de
objetivos y el desarrollo de competencias
básicas, al tiempo que desarrolla actitudes
democráticas, ya que distribuir el poder
entre todos los alumnos a través de votaciones y decisiones consensuadas.
Además, la metodología activa y de investigación contribuye tanto a la desmitificación del chocolate y al esclarecimiento
de dudas manifestadas por los chicos en
el punto de partida, como al desarrollo de
importantes procesos de aprendizaje.
para saber más
Del Pozo Rosselló, Montserrat; Horch,
Monika (2008): “Estructuras de aprendizaje cooperativo”, en Cuadernos de
Pedagogía, n.º 376 (febrero), pp. 69-71.
Fuentes Pérez, Patricio y otros (2000):
Técnicas de trabajo en grupo. Madrid:
Ediciones Pirámide.
Trianes, María Victoria; Gallardo, José
Antonio (coords.) (2005): Psicología de
la educación y del desarrollo en contextos
escolares. Madrid: Ediciones Pirámide.
Decreto del currículo de Educación Infantil y Educción Primaria en Castilla-La
Mancha.