El teniente Miguel Iturralde lidera una patrulla de 20 hombres para retomar la posición de Trueno Dos, que fue tomada por unos 80 peruanos. Iturralde divide la patrulla en dos grupos, dejando a 10 hombres para proteger la ruta hacia el helipuerto Montúfar mientras él y los otros 10 atacan Trueno Dos. Mientras se acercan, la patrulla de Iturralde se reduce aún más en número. El cabo Bolivar Loayza y unos aspirantes se esconden en Trueno Dos y observan a
1. " Tomamos Falsa Tiwintza"
La gran mentira al pueblo del Perú de Fujimori y los generales
Chiabra y Alatrista.
La Retoma de Trueno Dos
Parte Dos: "La patrulla se divide"
Basada en informes notarizados, partes, entrevistas personales y testimonios
contrastados y comparados.
Por: Jenner Baquero
La patrulla de 20 hombres sale del Maizal rumbo a
La infiltrada Trueno Dos; los informes del aspirante
García y del reservista Rivadeneira quienes suben
con la fuerza de reacción hablan de alrededor de
unos 80 peruanos quienes se han tomado la
posición del mortero (izquierda). Los hombres
caminan por la trocha en silencio y muy atentos a
posibles emboscadas, trampas de granada o minas
que hayan sembrado las avanzadas enemigas.
Fausto Ninacuri observa detenidamente los árboles pues allí pueden haberse
apostado francotiradores quienes buscan eliminar a comandantes de patrulla,
morteristas y portadores de ametralladora; el cabo lleva una MAG 7.62; éste
paracaidista del BFE 9 es un hombre recio de 27 años nacido en " Tierra Madre",
oriente ecuatoriano; moreno, complexión fuerte y rostro duro; es mas alto que la
media de ecuatorianos con su 1:76 m de estatura; soldado irascible y de "pocas
pulgas" ; en los primeros días del curso de comandos en 1990 será expulsado por
partir la cara de su oficial instructor quien decidirá simplemente elevar el parte de
"no aprueba el examen de ingreso" para que no sea dado de baja; quizás
adivinaba en él ese temple de potro indomable y rebelde adecuado para la batalla.
El Tnte. Iturralde cavila silenciosamente en su
destino de soldado; su padre, un conocido y
respetado general del Ecuador ha fallecido
prematuramente poco antes de la guerra; este
aunque ha sido un duro golpe para el joven de
26 años y su hermano gemelo también
presente en el frente de batalla en el flanco
izquierdo de Tiwintza y están entristecidos
profundamente, no ha mermado su vocación
militar que en combate es confirmada y se
2. acentúa más; el uniforme lo llevan en la sangre.
Miguel Iturralde es muy alto y atlético; trigueño, nariz aguileña; quijada gruesa y
caminar decidido; sus hombres ven en él a un líder innato pues así como es muy
amable y amigable, también es claro, directo y firme en sus criterios como oficial y
comandante; el teniente y su esposa esperan dentro de unos meses a su primer
hijo y él se pregunta si algún día los abrazará de nuevo.
Iturralde debe cumplir con una doble acción junto a su patrulla de 20 hombres:
dejar libre la trocha hacia el helipuerto Montúfar y retomar Trueno Dos; el primero
es de vital importancia pues los hombres, abastecimientos, vituallas así como
armamentos que llegan hasta allí son conducidos por esa importante trocha hacia
Tiwintza desde donde son repartidos a las bases y posiciones; todo aquello se lo
envía desde Patuca y Banderas. El teniente ordena que 10 hombres de la patrulla
resguarden la vía a Montúfar y revista a los 10 restantes quienes están armados de
cohetes Law, RPG7, ametralladora MAG y fusileria, lo acompañarán a enfrentar a
los 80 peruanos en la tomada Trueno Dos.
Cada vez mas cerca de la loma infiltrada la pequeña patrulla se ve aun más
reducida; ¿donde se fueron los otros hombres?; se preparan entonces para el
ataque los clases: Ninacura, Cein, Sánchez, Sailema junto al reservista
Rivadeneira ( colocaba la granada en la boca del mortero allí en Trueno Dos) y el
aspirante García quien lleva consigo un fusil HK pero no tiene experiencia en
combate pues llega a la guerra con 4 meses y medio desde la fase de aulas de la
ESFORSE. Mas arriba el cabo Bolivar Loayza metido en su escondite en la base
tomada por los peruanos se pregunta si mataron a Rivadeneira; reza junto a los
aspirantes que se han quedado con él y luego sale muy despacio a observar
discretamente lo que hacen los enemigos; un comando pequeño, moreno y muy
grueso hace guardia muy cerca de allí; curioso y experto en selva se acerca
atento pareciendo notar algo extraño...se aproxima más y más al escondite;
Loayza traga saliva "nos va a descubrir este chato y dará aviso a sus compañeros
que están de festín más atrás ...nos matarán"; el cabo piensa en los tres únicos
proyectiles que tiene... pero de nada sirven; el único fusil está defectuoso; servirá
solo como garrote.