1. ESTUDIANTE: SEBASTIAN PROAÑO
PROFESOR: TIO DARWIN
MATERIA: SOCIALES
GRADO: 7 DE BASICA
Gamarra parece que ignoró todos los movimientos de Sucre,
resultando inconcebible que hubieran fallado tanto sus sistemas de
información. Algunos llegan hasta pensar en un pérfida traición del
general en jefe del ejército peruano.
La mañana del día 27 de febrero, y después de una marcha que
duró toda la noche anterior, el mariscal Sucre consiguió situar tres
batallones y un escuadrón al norte de la llanura de Tarqui en
posición ventajosa, mientras esperaba la llegada de la 2ª División.
La primera división colombiana de 1,600 hombres al mando del
propio Sucre se adelantó para sorprender a la división Plaza. Las
fuerzas contrarias se componían del escuadrón Cedeño y los
batallones Rifles, Caracas y Yaguachi. A la vanguardia para dar un
golpe de sorpresa despachó al escuadrón Cedeño, y a 150
hombres escogidos de entre los demás batallones. A las 4.37 de la
mañana la 1ra. División hizo un alto en las proximidades de Portete,
para permitir se les uniera la segunda división colombiana y la
caballería.
Mientras tanto el grupo de vanguardia al mando del capitán
Piedrahita, se tropezó con un grupo de reconocimiento peruano al
mando del capitán Uría, trabándose un sangriento combate, del que
salió con mayores pérdidas el contingente colombiano. Sucre oyó el
fuego de fusilería y comprendiendo lo que pasaba, reorganizando
las fuerzas grancolombianas (que totalizaban unos 4200 efectivos),
aceleró su marcha y cayó mediante una hábil maniobra sorprendió
a una avanzada del ejército peruano (de no menos de 900
efectivos) con todo el ejército colombiano sobre las fuerzas de
Plaza. Consumidas las municiones en el ejército peruano, se
defendieron con la bayoneta pero el enemigo con su caballería
2. cargaba por todas partes el batallón Cedeño, comandado por
elcoronel José María Camacaro. Plaza trató de retirarse para unirse
con el resto del ejército peruano ( que estaba muy lejos), y dispuso
que el coronel Quiroz enfrentase a la caballería colombiana, para
evitar que les cortasen la retirada. Fue un duelo desigual de infantes
contra jinetes. Mientras tanto, Gamarra algo sabía o intuía, por que
a las 2 de la madrugada tomando su caballo, partió con sus
ayudantes a todo galope desde Girón hasta el Portete. En el camino
se encontró con el destacamento de Quiroz, que luchaba fieramente
contra la caballería enemiga. El general peruano, al darse cuenta de
la situación se perturbó, pero no atinó a dar orden alguna.
A las 3 de la madrugada, salió el ejército peruano en forma
precipitada de Girón en auxilio de la división abandonada. Cuando a
las 7 de la mañana La Mar llegaba a las inmediaciones de Portete,
se encontró con los restos de la división en retirada desordenada.
Ya los colombianos eran dueños de la posición peruana y el general
Plaza mantenía una desesperada resistencia. Era ya muy poco lo
que podía hacer, por lo cual los colombianos se lanzaron sobre los
flancos de las fuerzas de La Mar, pero Gamarra no lo apoyó
convenientemente y el general Cerdeña con el batallón “Pichincha”,
se vio atacado por el “Yaguachi”, el “Caracas” y el “Cedeño”, por lo
cual tuvo que retirarse con fuertes pérdidas. Mientras tanto ya Plaza
había sido tomado prisionero con numerosos oficiales de la 1ra.
División y el coronel Raulet había muerto. Gamarra ordenó que el
comandante Salaverry, con una columna de “Cazadores”, trepase el
cerro que domina el desfiladero, pero en la acción se encontró con
los dispersos de la División Plaza que le quitaron libertad de
movimiento, por lo cual tuvo que desistir. Lo estrecho del terreno
impedía la libertad de movimientos, y la tercera división no podía
entrar en acción porque se lo impedía la segunda que estaba
combatiendo.
Fue entonces, que Gamarra le manifestó a La Mar que ya no valía
la pena tratar de ganar la posesión de Portete de Tarqui, porque la
división Plaza había sido batida y que lo aconsejable era retirarse,
hacia Girón. A pesar de todo, las experimentadas tropas
colombianas consiguieron desorganizar los diversos batallones
peruanos separadamente. El general Flores, mientras tanto,
consiguió superar los bosques que le separaban del enemigo, y
organizar un ataque conjunto de los diversos batallones. Esta última
ofensiva selló el resultado de la batalla. de un combate de media
hora fueron vencidos los peruanos 27 de febrero de 1829. Fue un
revés para los peruanos, no fue una derrota decisiva, pero al no
3. producirse un encuentro o batalla campal entre ambos ejércitos,
que se aferraron a sus posiciones.Pero también el movimiento de
repliegue tenía sus riesgos, porque sobre ellos podía lanzarse toda
la caballería colombiana.5
La misión fue encomendada al coronel O´Leary, que se dispuso
cortar la retirada a la segunda división. Entonces Necochea,
tomando jinetes del Húsares, salió a enfrentarlos. Sin ninguna
victoria de ambos ejercito, porque la caballeria del mariscal
Necochea a la infanteria grancolombiana destroso, luego los
peruanos destrozaron al contingente de caballería así como a los
refuerzos de infantería que habían acudido en su auxilio. Huyendo
hacia la ventajosa posicio de Sucre. Destacandose el coronel
Domingo Nieto, durante la batalla del Portete de Tarqui (27 de
febrero de 1829), encabezó una acometida de los húsares para
contener el ataque de la caballería grancolombiana y ante ambas
fuerzas. Fue en estos momentos en que se produjo aquel famoso
desafío del coronel peruano Nieto con el coronel colombiano
Camacaro que se le consideraba el más diestro en el manejo de la
lanza. Donde, el coronel Domingo Nieto sostuvo un combate
singular con el comandante José María Camacaro, En el
enfrentamiento resultó atravesado Camacaro. En esta contienda se
realizo para ahorrar polvora ambos ejercito, que adolecian tamto
grancolombiano y peruano. Al ejército peruano lo integraban 3.300
soldados en campo de batalla y 1200 emplazado en Guayaquil, en
espera de refuerzo de Gamarra con un ejercito de 1200 soldados,
que provenia del sur del Perù. El ejercito grancolombiano contaba
superior numero de 4.200 sodados y mas una cantidad de reserva.
El combate duró media hora en el Portete de Tarqui, donde se
cubrió de gloria el ejército gran colombiano, el 27 de febrero de
1829.
Acciones Preliminares A La Batalla De Tarqui
El día 14 de febrero el ejército peruano pasó a Yunguilla tras de
salvar peligrosos desfiladeros en donde bien pudo ser atacado por
Sucre con ventaja. El cuartel general lo establecieron en Surupali.
El 15 continuó avanzando hasta la localidad de Lenta a 4 leguas de
Girón y el 16 se arribaba a San Fernando. Sucre mientras tanto se
movió hacia la explana de Tarqui, ubicando a la infantería en
Narancay y a la caballería en Guagua-Tarqui a donde llegó el 18
manteniéndose en esa posición hasta el 26 de febrero. En esos
días, Raulet retornó de su incursión en Cuenca y llegaron 700 de
4. los dispersos de Saraguro. Con eso, las pérdidas en efectivos de es
acción, quedaron reducidos a una suma sin mayor significación.
El día 22 se dispuso que incursionara sobre Girón y a continuación
se ordenó que la División Norte al mando del general José María
Plaza hiciera lo mismo. Tanto Plaza como Necochea se opusieron a
esta orden, porque ponía a los 900 hombres más cerca de Sucre
que del resto de los peruanos. Se le ofreció a Plaza que de
inmediato le seguiría el resto del ejército. El valiente general al partir
dijo: “si no se tratase de mi honor, pediría licencia. “El ejército sólo
llego a Girón el 26 o sea dos días más tarde y se dio a Plaza una
nueva orden de avanzar hasta el ejército peruano. Todo el ejército
colombiano estaba en la planicie norte, muy cerca de Plaza.
El general Plaza tuvo plena conciencia de la imprudencia de esta
acción y protestó, pero sintiéndose comprometido en su honor,
obedeció como buen militar. Al llegar de noche al sitio de su
destino, distribuyó como mejor pudo a su tropa, la que sólo tenía la
munición que llevaba en sus cartucheras. No tenía ni caballería, ni
artillería. Ya entrada la noche llegó Raulet con un contingente. Sería
el gran sacrificado.